La asunción de Guillermo Britos en el momento más conflictivo de la Departamental de Lanús comenzó tras las marchas en reclamo de seguridad protagonizadas por los vecinos.
El Comisario Luis Quiroga patrullaba la salida de un partido de fútbol cuando atravesando las calles del barrio Villa Centenario en su automóvil, sin mediar palabras, recibió cinco disparos de arma de fuego que, por milagro, sólo dañaron el auto. Quiroga, titular de la Comisaría 5º de Villa Fiorito disparó al agresor causándole una herida en el hombro.
El debut de Guillermo Britos y su nombramiento en un frente sumamente caliente tiene que ver con su legajo. Su ascendente carrera se fortificó en la ciudad de San Pedro, donde como Sub Comisario logró ser uno de los únicos funcionarios policiales que resistió todas las purgas con el apoyo de la ciudadanía. Apenas se habló de un traslado, más de 8.000 firmas acompañaron un petitorio al Ministerio a punto tal que el día en que se despidió de la ciudad con la obligatoriedad de ascender, centenares de personas lo despidieron en un acto multitudinario. Pasó por Chivilcoy, su ciudad natal, y mientras cursaba su carrera de abogado fue designado al frente de la Departamental Mar del Plata. Su último destino fue Mercedes y en pocos meses lo nominaron en Lanús donde tiene 27 comisarías a cargo, entre las que se encuentran Avellaneda, Wilde y Dock Sud.
En declaraciones a La Noticia 1, Britos se mostró preocupado por el índice de delitos de la zona que hoy controla aunque estima que con algunos cambios y apoyo por parte del Ministerio, que lo tiene bien calificado, podrá revertir la situación dramática de los barrios.