10 cuadras de cola para 50 puestos en el SPB: Un ministro dejó expuesta a Vidal en la Provincia
Una convocatoria del Servicio Penitenciario Bonaerense para cubrir 50 puestos laborales dejó la triste postal de miles de personas desesperadas por conseguir trabajo en una marea humana que se extendió por más de un kilómetro en La Plata. La jugada del ministro Gustavo Ferrari dejó mal parada a la Gobernadora a tan solo 12 días de las PASO. Vidal salió a minimizar la situación.
Una convocatoria del Servicio Penitenciario, que depende del ministerio de Justicia, dejó expuesta la realidad del mercado de trabajo de la Provincia. Miles de jóvenes se agolparon frente al penal de Olmos, en las afueras de La Plata, por una convocatoria laboral. La cola se extendió por más de 10 cuadras con postulantes que buscaban alcanzar una de los 50 vacantes disponibles.
La convocatoria había sido lanzada por el Servicio Penitenciario Bonaerense, que depende del ministerio de Justicia que conduce Gustavo Ferrari. El ministro de Cambiemos tuvo pasado denarvaísta y también fue cercano a Daniel Scioli. Con la triste postal de un kilómetro de cola para buscar trabajo, el funcionario dejó expuesta a Vidal a solo doce días de las PASO.
A raíz de las imágenes que se viralizaron en las redes sociales y que fueron aprovechadas por muchos dirigentes de la oposición, María Eugenia Vidal salió anoche a minimizar la situación y en declaraciones a Radio Mitre sostuvo: "La fila no es para que le demos trabajo como guardiacárcel, sino que es para estudiar y poder ser guardiacárcel".
En ese sentido, la gobernadora intentó naturalizar la situación diciendo: "Para ser penitenciario se requiere un año de estudio, dos meses de práctica y un año más dentro del sistema". "Las personas que hicieron la fila se inscribieron para el curso de capacitación. Tendrán que hacer el curso y aprobarlo. No es que mañana ya empiezan a trabajar", agregó.
Las declaraciones de Vidal chocaron con las decenas de testimonios que recolectan los medios nacionales que enviaron sus móviles hasta el lugar. Hasta el propio Xavier Areses, titular del Servicio Penitenciario Bonaerense, admitió la fuerte demanda laboral. "Los jóvenes ven una posibilidad concreta de trabajo", reconoció el funcionario en declaraciones a Clarín.