Alerta en la Bonaerense: 4 mujeres policías se quitaron la vida en el último mes
En apenas 30 días, Carla Miño, Marcela Maldonado, Karen Rojas y María Fernanda Mendibil se quitaron la vida en distintos puntos de la Provincia. Los casos reabrieron la polémica por el cierre de los Gabinetes Psicopedagógicos de la Policía Local, que brindaban contención psicológica gratuita durante todo el año.
En tan solo un mes, 4 mujeres pertenecientes a la Policía Bonaerense se suicidaron y esta sangrienta estadística puso en alerta a las autoridades del Ministerio de Seguridad de la Provincia. Carla Miño, Marcela Maldonado, Karen Rojas y María Fernanda Mendibil transitaban profundas crisis depresivas que las llevaron a tomar una drástica decisión: Todas terminaron con sus vidas disparándose con sus armas reglamentarias.
Los trágicos episodios generaron conmoción en algunos distritos como San Isidro, Mar del Plata, Vicente López y La Plata, aunque algunos de estos casos ni siquiera salieron a la luz en los medios periodísticos. Cabe resaltar que esta alarmante estadística se escribe a tan solo un año del cierre de los gabinetes psicológicos de la Policía Local, lo que significó que los agentes de seguridad ya no puedan acceder a contención psicológica de manera gratuita.
Ana Giménez, una de las psicólogas que integraba el gabinete de la Policía Local, explicó que en febrero de 2017 el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires despidió a 400 trabajadores profesionales del Ministerio de Seguridad que conformaban los Gabinetes Psicopedagógicos de la Policía Local, que acompañaba a los jóvenes egresados de esa fuerza que hacìan sus primeras armas con el uniforme de la bonaerense.
"Nuestra tarea no era sólo en el ingreso, sino todo el año con el acompañamiento de los oficiales. Ahora ya no tienen contención psicológica desde la policía", comentó Giménez. "Lo que nos dijeron desde la Provincia es que no va a haber más ingresos a la Policía Local. La Policía Bonaerense tiene su propio gabinete pero es sólo de evaluación, no brinda acompañamiento, ni contención", explicó la profesional.
Cabe recordar que el suicidio de una mujer de la Policía Bonaerense tuvo su punto más dramático el 26 de enero de 2016, con la muerte de Magalí Villegas. La oficial de 25 años desempeñaba sus tareas en la Comisaría de la Mujer de Pilar. En las últimas semanas había sido trasladada contra su voluntad a una Comisaría de Escobar, luego de que denunciara maltrato por parte de su jefa, quien la obligó a dejar su lugar de trabajo sabiendo que no podría cuidar a su hijo.
Según comentaron sus padres, Magalí tomó el traslado a Escobar como si fuera un despido: Cuidaba sola a su bebé de 18 meses y apenas podía afrontar el costo de la niñera. El descontrol de la Policía Bonaerense era tal, que la joven solo dormía tres horas, lo que motivaba que hiciera horas adicionales en el SAP para poder afrontar su bajísimo sueldo. Unos minutos antes de dispararse con su propia arma, entró a su perfil de Facebook y escribió un pedido de perdón a su hijo.
Carla Miño (San Isidro)
El sábado 31 de marzo una triste noticia conmovió a los integrantes de la Policía Local de San Isidro, cuando se conoció que Carla Miño, una de sus agentes, se quitó la vida.
La joven de 23 años, vecina de Boulogne, había ido a la casa de su ex pareja ubicada en el bajo de San Isidro cuando se suicidó con su arma reglamentaria.
Según informaron fuentes, semanas atrás la joven ya habría tenido otro intento de suicidio.
Marcela Maldonado (Mar del Plata)
Había desaparecido el domingo 22 de abril en Mar del Plata, pocas horas antes de emprender el regreso a La Plata donde presta servicios como subcomisaria de la Policía bonaerense.
La mujer de 38 años fue hallada a los dos días sin vida en una zona de acantilados de esa ciudad balnearia. Tenía un disparo en el mentón y el arma entre sus manos.
Marcela había dejado su casa ese mismo día. Cuando Gladys Montalivet, una amiga de Maldonado y la última persona en haber hablado con ella esa misma madrugada entró a la casa de la subcomisaria para buscarla encontró que había dejado todo listo para su viaje, pero faltaban ella y su arma reglamentaria. Tampoco se había llevado su teléfono celular.
Fue la propia Montalivet quien hizo la denuncia por su desaparición ese mismo día en la Comisaría 12 de Mar del Plata.
Karen Rojas (Vicente López)
El hecho sucedió el sábado 28 de abril en la localidad de Florida. La integrante de la Policía Local se pegó un tiro dentro de uno de los destacamentos policiales Vicente López Patrulla, ubicado en la intersección de Laprida y Fray J. Sarmiento.
Allí la oficial Karen Rojas se disparó en la cabeza luego de mantener una discusión con sus compañeros y encerrarse en el baño del edificio.
Desde la justicia aseguran que la muerte de Rojas aún permanece en plena etapa de investigación. La joven era madre de una pequeña hija.
María Fernanda Mendibil (La Plata)
Falleció en la tarde del martes 1 de mayo. La oficial subayudante se quitó la vida con su arma reglamentaria luego de atrincherarse en su casa, en la ciudad de La Plata.
La madre de María Fernanda había llamado al número de emergencias porque la agente amenazó con tomar la drástica decisión. Cuando los efectivos policiales llegaron a la vivienda y la mujer comenzó a explicarles que su hija quería quitarse la vida, se escuchó una detonación de arma de fuego que provenía de su dormitorio.
Al entrar a la habitación de Mendibil, los oficiales encontraron en cuerpo de la joven en el suelo, al lado de la cama, portando su arma en una de sus manos.
La joven de 22 años prestaba servicio en la comisaría Cuarta de La Plata.