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El fiscal está acusado de haber protegido a una banda de narcotraficantes que, presuntamente, integraba su sobrino. Los agentes participaron en allanamientos en domicilio y lugar de trabajo del magistrado.
El fiscal general federal de Bahía Blanca, Alejandro Salvador Cantaro, está afrontando un juicio oral, imputado por abuso de autoridad y violación deberes de funcionario público y encubrimiento, especialmente grave (tráfico de estupefacientes).
En este marco, el lunes prestaron declaración dos agentes de la Policía Federal Argentina (PFA) quienes se desempeñaban en la delegación de Bahía Blanca. El testimonio de los efectivos, reviste relevancia ya que participaron de los allanamientos realizados en la vivienda de Cantaro y hasta de las oficinas de la Fiscalía General Federal, donde se desempeñaba.
Cabe destacar que el magistrado, que actualmente se encuentra de licencia, está sospechado de haber protegido a una banda de narcotraficantes que, presuntamente integraba su sobrino. Se trata de Sebastián Gauna San Millán y otras personas a quiénes habría favorecido al eludir investigaciones entre el 22 de marzo del 2017 y el 14 de abril del 2018.
"Recuerdo haber dirigido el allanamiento al domicilio particular del doctor Cantaro, fue en horas de la mañana", sostuvo el oficial Lucas Benítez, quien estuvo a cargo de la Brigada de Investigaciones y participó de un allanamiento efectuado en la vivienda de Cantaro en el 2018.
En su testimonio, Benítez detalló que, durante el procedimiento, el fiscal había ido al baño con otro efectivo para higienizarse y "se encontró una colilla de marihuana en el baño" y que "el doctor la quiso tirar".
"Estaba un poco exaltado, hablé con él, lo tranquilicé", agregó el investigador, y aseguró que "era difícil hacer el allanamiento" en lo del fiscal general porque "era la autoridad natural, era como el mando natural". Y agregó: "Entonces para mí era fuerte hacer ese allanamiento más allá de la profesionalidad que tenemos".
También brindó su testimonio, Cristian Nicolás Arias García, quien integraba la Brigada de la Policía Federal y que fue uno de los encargados de haber participado de un allanamiento en las oficinas de la Fiscalía Federal General bahiense, lugar en el que trabajaba Cantaro.
"El Juzgado Federal 1 a cargo de Walter López Da Silva había dispuesto que en forma simultánea se efectuara allanamiento en el domicilio del doctor Cantaro y que se practique el secuestro de la computadora que sería utilizada por él en la sede del despacho de la Fiscalía General Federal", declaró el policía.