Continúa la búsqueda de Edgardo, el niño que cayó en un arroyo en Laferrere
La policía y los bomberos siguen con el rastrillaje para dar con el paradero del niño que fue llevado por la corriente en La Matanza el día del temporal. Denuncian impericias por parte de las fuerzas policiales.
La búsqueda de Edgardito, el niño de 11 años que cayó en el Arroyo Susana en la localidad de Gregorio de Laferrere, partido de La Matanza, continúa sin mayores éxitos. Personal policial, bomberos y buzos tácticos especialistas en rescate continúan con las tareas en esa zona del conurbano bonaerense.
El niño cayó en una parte del curso de agua que se encuentra sin entubar y fue arrastrado por la fuerte correntada producida por la gran cantidad de agua que caía producto del temporal.
El fin de semana pasado La Noticia 1 recibió omentarios que denunciaban que la versión oficial brindada por los bomberos no era fidedigna. Desde el cuartel sostienen la misma historia aunque Sergio, uno de los 15 hermanos de Edgardito, rompió el silencio y contó lo que pasó a un matutino de alcance nacional.
“Edgardo salió con una vecinita al campito, a quemar las hojas de la carpeta al lado del río, porque había pasado a quinto grado. Todavía no se había largado a llover. Estaba lleno de nubes bastante negras, pero se quedó igual. Después, cuando se largó la tormenta se quedó con la nena, seguramente tratando de protegerse mutuamente. Pero al rato la nena vino corriendo a casa y nos dijo que Edgardo se había caído al arroyo y lo llevaba la corriente. Salimos disparados para allá, pero no pudimos hacer nada, ya no estaba” reveló el hermano con lágrimas en los ojos.
Si bien desde el cuartel de bomberos aseguran que cayó directamente en el entubado y que esa fue la razón por la que cesaron con la búsqueda en momentos en que el temporal no daba tregua alguna, los vecinos desmienten esa versión. Una vecina confirmó que horas después de ocurrido el episodio, lo vio pasar y le arrojó una rama para que se agarre, pero se rompió y el niño siguió con la corriente.
Las chances de encontrarlo con vida son casi nulas, según confirmaron desde la improvisada "base operativa" instalada en la desembocadura del arroyo casi en el límite con Ezeiza.