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Si bien aún no se confirmó, trascendió que los condenados por el brutal asesinato de Fernando Báez Sosa podrían ser derivados a la Unidad 57, de Campana, un complejo para jóeves que cuenta con aulas, talleres y un polideportivo central. Además, de este modo estarían a pocos kilómetros de sus familiares, que residen en Zárate.
El Complejo Penitenciario de Campana está compuesto por tres unidades ubicado en el kilómetro 5,5 de la ruta 6. Dentro del mismo, cada unidad se diferencia según grado de responsabilidad de los reclusos. En este predio conviven la Unidad Penitenciaria (UP) 21, 41 y la 57. A pesar de la cercanía, ninguno de los presos de una unidad puede moverse -salvo traslado oficial- de una a otra.
En este sentido, los ocho rugbiers serían trasladados a uno de los penales más modernos de la provincia de Buenos Aires: La Unidad Penal 57.
Si bien es una cárcel que aloja a delincuentes de entre 18 y 21 años, la edad se flexibilizó hasta los 25 años, por lo que los condenados podrían pasar allí la primera etapa del cumplimiento de sus penas.
Lejos de los hacinamientos y las condiciones insalubres de otros penales, la Unidad 57 tiene una capacidad de 616 plazas, con cuatro módulos que incluyen celdas, aulas, talleres y un polideportivo central.
En breve se definirá si efectivamente Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Luciano Pertossi, Matías Benicelli, Enzo Comelli, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi son enviados a este centro.