Damas de Rosa del Hospital Posadas: El grupo de voluntarias anónimas que asiste a los pacientes
Mercedes es presidenta de las “Damas de rosa”, un grupo de voluntarias que realizan donaciones a los pacientes y realizan tareas de servicio mientras los médicos hacen su trabajo. Niños, embarazadas y abuelos son los más mimados, pero ¿Cómo es la organización por dentro?
Mercedes dialogó con LaNoticia1.com y destacó que Damas de Rosa tiene presencia en la mayoría de los hospitales del país y su surgimiento se remonta a las voluntarias que iban a ayudar en la Guerra Civil.
“En el Posadas surgió por iniciativa, hace muchos años, de la esposa de un médico que tuvo la iniciativa de armar un grupo de personas voluntarias para cubrir en los pacientes la otra parte de la curación que es el escuchar, el dar una mano, es importante, es muy importante en los adultos porque están muy solos y en los nenes porque siempre un chiche, una caricia, una sonrisa te cambia el día”, señaló Mercedes.
¿Cómo es su día a día?
Lo que hacemos es recorrer el hospital, toda la parte de internaciones. En este momento no estamos haciendo la parte de adultos por el tema del Covid, estamos haciendo pediatría y maternidad normalmente, para adultos las enfermeras son las que, cuando necesitan ropa para un paciente, nos lo piden y se lo alcanzamos o ellas vienen y se llevan lo que necesitas y en Pediatría y Maternidad lo que hacemos ir cama por cama todos los días y escuchar lo que tienen para decir y contar, y cubrir las necesidades dentro de nuestras posibilidades.
¿Cómo consiguen las donaciones?
La comunidad nos ayuda muchisimo tambien los Clubes de Leones y rotarios de la zona, nos ayudan las escuelas que por ahí hacen proyectos solidarios y los destinan al Hospital Posadas, nos ayudan mucho personal del hospital, médicos, enfermeras, cada uno traer lo que su hijo ya creció, entonces con todas esas cosas nosotros tenemos y también otras entidad que hay muchas, en ese sentido estamos privilegiadas en el hospital porque hay muchas manos que ayudan. Hay muchas personas o mismo en este momento hay compañeras nuestras que no se han reintegrado por el Covid, temores, porque le faltó la vacuna o porque la familia se opone a que vuelvan al hospital, pero la mayoría una está cosiendo sábanas otra está tejiendo sacos y mantas, de alguna forma cuando está la semilla del voluntariado lo seguis ejerciendo. En el hospital contamos con una médica que es nuestra asesora, entonces cuando tenemos dudas o en momentos así y cuando nos reintegramos hablamos con esta doctora y nos explico lo que podíamos hacer y no, por eso no estamos yendo a adultos, asique nos manejamos normal, porque la verdad el hospital está muy bien organizado, está bien separado lo que es Covid, está señalizado. En este momento no hay visitas en ningún sector del hospital, eso disminuye la cantidad de gente que está circulando. Si bien la atención sigue normal de consultorios la parte de visitas no. Las demás habitaciones son igual que antes pre Covid, nosotros sabemos que es gente que está en el hospital porque está enferma y los recaudos que tenemos que tomar.
¿Cuántas personas integran Damas de rosa?
Antes del Covid eran 50, ahora nos reintegramos 10 u 11, pero también nuestra asesora nos pidió que no estemos más de tres en la oficina por vez, nosotras tenemos un espacios que es lo único que nos brinda el hospital donde tenemos ropero sonc ropa de adulto, chicos, maternidad, que son ropa y pañales, adultos ropa e higiene y pediatría es ropa y toneladas de chiches, para que se entretenga entonces nos hicimos una grilla donde vamos tres por día.
¿Cómo llegó cada una de ustedes?
Es algo que sentis que tenes que hacer. Yo por ejemplo siempre dije desde muy joven que iba a ser voluntaria en un hospital o un lugar con chicos que era lo que tenía en mi cabeza y cuando mis hijos crecieron y yo sentí que tenía tiempo como para hacerlo fui, me presenté, tuve una charla y empece asi. Hay gente que es por agradecimiento porque estuvo internado, porque pasó algo con un hijo, su marido, es algo de corazón, si vos lo sentís y lo queres hacer y sentís que si bien por ahí lo que uno hace es poquito, porque no le podemos solucionar la vida a la gente, pero por ahí logramos que ese dia nos pudo hablar, lo pudimos escuchar y se pudo descargar y le hicimos una caricia o le llevamos lo que necesitaba y si tenes frío y alguien te da un saquito te cambia el dia.
Con los adultos ahora no lo podemos hacer, hay mucha gente sola. Al mediodía nos acercamos y el hospital les deja la comida y les damos de comer, eso es sumamente importante porque hay gente que tiene la comida delante y si no lo ayudan no la puede comer, forma parte de tu curación como también tener ropa limpia para ponerte o una mantita más abrigada, todo hace cuando uno está enfermo necesitas saber que hay gente que se preocupa por vos y los doctores son excelentes en el hospital, pero el hospital es muy grande, tienen que trabajar mucho. A veces por ahí la oreja la tenemos que poner nosotros porque ellos no tienen ese tiempo disponible, pero nosotros sí lo tenemos. Ellos se preocupan, pero su función es otra, es una tarea sumamente gratificante
¿Cualquiera que quiera sumarse puede hacerlo?
En este momento por tema Covid no estamos aceptando voluntarios, no por una cuestión de espacio, en cuanto podamos empezar a movernos con normalidad sí. Tiene que ser mayor de 18 años, lo que sí es importante es que uno vaya al hospital a dar, a dar su tiempo, su oreja, buena onda. No es un lugar para venir a curar tus tristezas o angustias porque uno tiene que ser positivo. No te podés parar al lado de una cama y estar deprimido, vos tenes que estar bien como para ayudar a esa persona. Es algo sencillo, sumamente gratificante, yo siempre digo que somos un poco egoístas porque nos vamos cargadas de tantas cosas buenas a pesar de ver cosas malas o tristes, pero que vos veas una persona mayor o un nene en una cama todo hecho un rulito triste y mal y le puedas sacar una sonrisa con eso ya está.
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