Desde Plaza de Mayo, Alberto Fernández volvió a apuntar contra la Justicia y los especuladores financieros
Frente a cientos de miles de personas que colmaron la Plaza de Mayo, Alberto Fernández y Cristina Kirchner cerraron como únicos oradores tras una jornada de celebración que comenzó con bandas en vivo desde las 14.00. El flamante presidente tuvo un discurso más duro que en el Congreso y volvió a cargar contra la Justicia, pero evitó confrontar con el gobierno saliente. Le habló a los sectores más afectados por la crisis económica y prometió volver "a poner a la Argentina de pie".
La Plaza de Mayo fue desde muy temprano el epicentro de una fiesta popular que convocó a artistas que tocaron en vivo en un escenario dispuesto frente a la Casa Rosada, por primera vez sin rejas desde la crisis de 2001.
Las altas temperaturas no lograron dispersar a la gente que siguió acercándose en todo momento para celebrar la asunción del nuevo presidente.
Fue poco despues de las 20.00 que acompañado por Cristina Kirchner y tras la jura del gabinete, entre otros actos protocolares, Alberto Fernández salió para dar su primer discurso frente a la gente.
Primero fue el turno de la expresidenta que visiblemente emocionada no evitó referirse a lo que consideró una persecución política durante los últimos cuatro años. Casi como una presentadora de lujo, lo introdujo a Alberto frente al público y le pidió personalmente que siempre confíe en el pueblo.
Llegado su turno, el flamante presidente se refirió a la crisis económica y social, repasó sus primeros pasos de la mano de Néstor Kirchner, su reencuentro con Cristina y la conformación del Frente de Todos y dedicó un pasaje exclusivamente a la Justicia y a los operadores de turno.
“Quiero que todos me ayuden a que pongamos en la Argentina un sistema judicial que no nos avergüence, que deje de ser usado para perseguir a los opositores, que usa la prisión preventiva para amedrentar los opositores”, dijo en consonancia con su discurso en el Congreso.
Sobre el día que se cruzó con Néstor dijo que tuvo "una alegría adicional que le voy a agradecer a la vida eternamente, ese día me crucé con Cristina. En realidad, por la locura de la Argentina, alguna vez nos distanciamos y nos reencontramos sabiendo que no había diferencias centrales entre nosotros, que nos habíamos distanciado por formas, y esa distancia solo favoreció para que este espacio se divida y que volvieran a ganar los que siempre ponen obstáculos para que la Argentina se desarrolle, los mismos que aparecen en escena para endeudarnos, privilegiar a sus amigos, dejar con hambre a las familias”, afirmó.
Refiriéndose a los más necesitados y a los que se quedaron sin trabajo dijo: "Vamos a cuidar el bolsillo y los derechos de cada uno de ustedes. Han sido muchos años difíciles."
Y en la recta final subrayó: "Decían que no volvíamos más. Volvimos y vamos a ser mejores”.