Día de la Independencia: Tensión en el Gobierno por el acto de Boudou
El Vicepresidente fue duramente criticado por encabezar el acto durante la investigación por su participación en el Caso Ciccone. Por protocolo, reemplazó a la Presidenta Cristina Fernández, quien está en reposo por problemas de salud. Durante su discurso Boudou destacó las políticas del Gobierno kirchnerista y criticó a los "poderes económicos concentrados". No habló de su procesamiento y hubo una clara tensión entre los funcionarios presentes.
Este miércoles 9 de julio, el Vicepresidente Amado Boudou reemplazó a la Presidenta Cristina Fernández en el acto por el Día de la Independencia. La mandataria no pudo asistir porque padece de una faringolaringitis aguda y se encuentra haciendo reposo en Olivos.
Boudou aterrizó en el Aeropuerto de Tucumán pasadas las 11.00 y fue recibido por el Gobernador José Alperovich. En la comitiva oficial también se encontraban el los ministros Florencio Randazzo (Interior y Transporte), Teresa Parodi (Cultura) Agustín Rossi (Defensa); y el Jefe de Gabinete Jorge Capitanich.
Alrededor de las 12.15 el Vicepresidente comenzó su breve discurso, en el que recordó que "hace 198 años desde aquí en Tucumán se declaraba la Independencia política de nuestro país" y mencionó al expresidente Juan Domingo Perón: "Esa consigna que ustedes están diciendo, 'Patria sí, Colonia no', se planteó en la Presidencia de Perón. En 1946 el entonces Presidente planteó terminar con la colonia y con la deuda externa y declaró la independencia económica de la República Argentina".
También destacó las políticas del Gobierno kirchnerista al decir que "hasta el Gobierno de (Néstor) Kirchner se hablaba mucho de la deuda, pero nadie se ocupaba". También destacó la importancia de que Argentina tenga "un liderazgo y un Gobierno como el de nuestra Presidenta". "Tenemos una Presidenta que toma las decisiones por y para el pueblo", subrayó.
Durante el acto, que se llevó a cabo en el teatro Mercedes Sosa, se pudo ver una clara tensión entre los ministros a raíz de que el procesado Vicepresidente fuera la cara visible del acto. Randazzo estuvo con gesto serio y no aplaudió el discurso. El incómodo momneto se vivió hasta los saludos finales, cuando algunos funcionarios se mostraron distantes y dieron un saludo forzado a Boudou.