El desesperado pedido del director de un hospital por la vuelta a Fase uno: “Lo que estamos viviendo dentro de los hospitales no lo vivimos jamás”
Emmanuel Alvarez es Director del Hospital Mariano y Luciano de la Vega de Moreno y publicó un descargo bajo el título “un grito desesperado desde el Conurbano” en el que alertó sobre la desesperante realidad que enfrentan a diario. “A pesar de todo ésta entrega, no será suficiente, llegará un momento donde la muerte nos meta un gol por posición adelantada”, advirtió.
“Es grito porque no se oye la voz de la mayoría, es desesperado porque no hay calma donde reina la muerte, es desde el conurbano porque trabajo en Moreno, tierra “africanizada” desde donde la comunidad y el equipo de salud es ejemplo de lucha contra el COVID”, señaló en su carta Álvarez.
En su carta, habló por él y por “los que estamos en la trinchera del hospital público o clínica de este u otro lado de la General Paz, de todos los que perdimos seres queridos, rezamos por un hermano o una madre enferma, de todos los que tememos el contagio”.
El grito es un pedido para volver a fase 1, “para reducir drásticamente la circulación de personas, disminuir aceleradamente los contagios y la ocupación de camas porque en esto se nos va la vida. Les pido que nos crean que no es un capricho. Lo que estamos viviendo dentro de los hospitales estos últimos días no lo vivimos jamás. El sistema está colapsando”.
“Quizás ya sea tarde para evitar el colapso”, reconoció, pero consideró de que hay chances de que pueda “menguarse y evitar que la segunda ola se sostenga alta”
A pesar del porcentaje de vacunados, el director del Hospital afirmó: “El colapso es imparable. La nueva ola es mucho más contagiosa y mucho más letal. La circulación de las cepas de Manos y Británica en el AMBA es un hecho y está demostrado estadísticamente que la cepa brasilera, por ejemplo, ha matado en su región en 3 meses lo que en un año”.
“Nosotros lo vemos todos los días, casos más agresivos, en personas jóvenes, muchas de ellas sin factores de riesgo conocidos. A diferencia de la primera ola los contagios en edades infantiles y en mujeres embarazadas están aumentando”, informó.
Respecto a la derivación de pacientes entre hospitales, el médico aclaró que “en el “conurbano” no es la decisión arbitraria o cerrada entre directores de hospitales lo que determina qué paciente es derivado o no y a qué centro. Es el SIES (Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias) de quien recibimos en este momento en Moreno las derivaciones de pacientes COVID de otros distritos del conurbano, o AMBA”.
Con un panorama poco alentador, Álvarez lamentó: “A pesar de todo ésta entrega, no será suficiente, llegará un momento donde la muerte nos meta un gol por posición adelantada, donde finalmente la angustia, el dolor, la impotencia y el agotamiento de los trabajadores/as de la salud se sinteticen en el último respiro antes del hundimiento . Solo el tiempo dirá cuánto más podamos resistir”
“El colapso son nuestros compañeros/as de trabajo muertos/as, son los cada vez más pacientes jóvenes de entre 30 y 50 que están intubados y se nos van de las manos, las cepas mutantes circulantes, la mayor incidencia en niños y niñas internados, son los llamados de seguimiento a domicilio que nunca llegan, son las ambulancias paradas en las puertas de las clínicas esperando una cama que no va a llegar y el tubo de oxígeno que se va acabar, son las ambulancias que no van a llegar, los muertos en las casas, en las calles, los muertos que morirán sin respirador”, definió.
Por otra parte, alertó que esto sucede en el AMBA, pero “uando el virus, con esta letalidad y esta virulencia, alcance a las provincias y distritos más pobres del país, aquellos territorios donde hay un escaso o nulo sistema de salud, aquellos lugares donde no hay más oxígeno que en el aire, o donde no hay casi agua para tomar, aquellas provincias que tienen peores y mayores problemas de salud en la población, donde no hay un solo médico en decenas de kilómetros ¿Qué harán, qué haremos ?”
“Nosotros y nosotras seguimos acá en esta trinchera, no tenemos tiempo para llorar a pesar de que tenemos razones, pero no les vamos a dar el gusto, no vamos a permitir que a ningún habitante de esta tierra le falte oxígeno, un respirador, o al menos, una cama donde morir cuidado y dignamente acompañado”, finalizó.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión