El "último primer día de clases" se transformó en un verdadero trastorno en toda la Provincia
El UPD se implementa desde hace varios años entre los alumnos bonaerenses que llegan al sexto año del ciclo secundario. Pasan la noche anterior al primer día de clases en la calle, escuchando música, bailando con bombos y redoblantes y bebiendo alcohol hasta la mañana del lunes. Si bien hubo operativos de control, las quejas aumentaron en toda la Provincia.
El "Ultimo Primer Día" (UPD), el festejo de los alumnos que comienzan el último año de cursada en la escuela secundaria y que desde hace un buen tiempo echó raíces en todo el territotio bonaerense, parece haberse afianzado en el presente ciclo lectivo. Los festejos generaron más de un dolor de cabeza, por las cientos de quejas de vecinos de distintas localidades que no pudieron dormir en toda la noche.
Es que desde horas de la madrugada, en los colegios de las diferentes ciudades de la Provincia los chicos se reunieron en grandes grupos y con banderas, batucadas y hasta con pirotecnia para darle rienda a una nueva edición de esta curiosa y ruidosa celebración. En muchos casos, los chicos pasan toda la noche sin dormir, bebiendo alcohol y llegan a la escuela en estado de éxtasis para iniciar el ciclo lectivo.
La Plata es la ciudad que más padece esta extraña celebración. El consumo de alcohol y el hecho de arribar a la puerta del colegio sin haber dormido desencadenó en excesos no deseados para la comunidad educativa y los vecinos de los colegios. A esto le agregan un “abrupto” corte de calles que provoca el malhumor de los automovilistas que pasan por la zona, cóctel que termina derivando en incidentes.
En el resto de la Provincia, uno de los festejos más ruidosos se registró en la Escuela Secundaria 2 de Coronel Dorrego, donde las autoridades del colegio resolvieron sancionar a alumnos por arrojar bengalas dentro del establecimiento. En Mar del Plata, los estudiantes de 6° año del nivel secundario también fueron noticia por su particular inicio del ciclo lectivo, llegando alcoholizados y provocando algunos disturbios.
En la zona norte del Gran Buenos Aires la celebración se tornó en muchos casos en fiestas donde abunda el ruido, el descontrol, el alcohol. Así lo vivieron esta mañana varios vecinos de Pilar y Del Viso, que desde las 5 de la mañana comenzaron a denunciar ruidos molestos. Por ejemplo autos circulando por ruta 26 a toda velocidad, gritos de jóvenes e incluso bombos y platillos, cuando aún el sol no se había asomado.
Como "en el oeste está el agite", los inconvenientes no pudieron faltar en el partido de La Matanza. Allí, vecinos, comerciantes y transeúntes de las localidades de San Justo y Ramos Mejía mostraron su malestar por los festejos de los alumnos de las escuelas secundarias. Según advirtieron, desde horas de la madrugada se escucharon ruidos “molestos” y padecieron cortes de calles que generaron demoras en el tránsito.
Así fue la campaña de prevención:
El Defensor del Pueblo adjunto de provincia de Buenos Aires, Walter Martello, propuso desarrollar una estrategia conjunta que incluya a la dirección general de Cultura y Educación bonaerenses, al ministerio de Educación, a los ministerios de Salud de la Provincia y de la Nación y a los 135 municipios de la Provincia con el objetivo de realizar campañas de control, prevención y concientización de cara al festejo realizado este lunes.
Martello, que está a cargo del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría, remarcó que el último estudio de la Sedronar ha detectado que "aumentó el consumo de sustancias ilícitas y abuso de alcohol en la población de entre 12 y 17 años: de los niños y adolescentes que consumieron alcohol en el último mes, 1 de cada 2 lo hizo de forma abusiva. Esto representa 82.453 niños y adolescentes".
Según el Defensor del Pueblo adjunto, otros indicadores preocupantes es que en la Argentina “hay 2.299.598 nuevos consumidores de alcohol en el último año, de los cuales 319.994 son preadolescentes y adolescentes. A su vez, en comparación al 2010, se triplicó la presencia de cocaína entre los jóvenes de esta franja etaria. Y el consumo de éxtasis en niños y adolescentes aumentó un 200%”, dijo Martello.
El Defensor del Pueblo adjunto de la Provincia consideró que "existen iniciativas en municipios como Chivilcoy y Mar del Plata que establecieron programas especiales por 'El Ultimo Primer Día'". No obstante, el funcionario insistió en "necesitamos un abordaje integral que nos sirva para prevenir las adicciones en la población juvenil y para dar un mensaje de que las drogas y el alcohol nada tienen que ver con la diversión".