Emergencia sanitaria en Quilmes y solución parcial del conflicto con Covelia
El contrato de la empresa de recolección de residuos vence el 9 de agosto. El Intendente Francisco Gutiérrez anunció su intención de municipalizar el servicio y desató la protesta de camioneros. Pablo Moyano amenazó con paro nacional. Ahora, con la declaración del HCD, hay prórroga hasta noviembre, cuando deberá decidirse cómo continuar. En La Plata, Pablo Bruera también rompería la concesión.
Finalmente una Sesión Extraordinaria del HCD quilmeño puso fin al conflicto con la empresa Covelia que comenzó el lunes por la mañana y que mantuvo a 400 trabajadores afiliados a Camioneros protestando al frente de la Municipalidad.
La decisión del Intendente Francisco "Barba" Gutiérrez de municipalizar el servicio de recolección de residuos desató la polémica. Todos los trabajadores recibieron su telegrama de despido y decidieron acampar en búsqueda de respuesta.
Mientras tanto la ciudad quedó colmada de basura sin recoger. El propio Pablo Moyano acompañó la protesta y amenazó con un paro nacional de los recolectores de residuos.
El lider gremial asegura que los intendentes bonaerenses pondrán fin a sus contratos con la empresa ligada directamente a la familia de Hugo Moyano por orden de la propia Presidenta Cristina Fernández.
Una convocatoria de los propios concejales a una sesión extraordinaria permitió poner fin de manera momentánea al conflicto. La declaración de la emergencia sanitaria del distrito hasta noviembre permite ese plazo para determinar cómo seguir con el servicio de la recolección de residuos.
En estos tres meses que dure la prórroga, todo indica que será Covelia la que preste el servicio, aunque la licitación sería abierta otras empresas. El problema es que nadie llegaría a armar todo el proyecto necesario para quedarse con la prestación.
En este tiempo, además, el municipio deberá resolver qué hacer con los 400 empleados que perderían su fuente de trabajo tras la rescisión del contrato.
Momentáneamente, al menos, el Intendente consiguió despejar el frente del Municipio y que lentamente comience a normalizarse la recolección de residuos. Además la experiencia sirvió de muestra a otros intendentes bonaerenses, entre ellos el de Lanús, Darío Díaz Pérez, y La Plata, Pablo Bruera, que evalúan poner fin al contrato.