La Comisión Provincial por la Memoria denunció que operativos en transporte público son "razzias"
Desde la CPM denunciaron que los controles de la policía en el transporte urbano son una "práctica ilegal y arbitraria". Además acusan a Cristian Ritondo de implementar una política de "mano dura". Los cacheos y requisas se produjeron entre otras ciudades en Quilmes, Berisso, La Plata, Ensenada y Esteban Echeverría.
Según denunció la CPM en un comunicado, en el marco de un operativo policial realizado este domingo en la estación de Quilmes "agentes de la policía bonaerense detuvieron de manera sistemática colectivos interurbanos, obligaron a sus pasajeros a descender, los cachearon y requisaron de manera violenta". El operativo desplegado se concentró en las paradas de la línea 263 y 281.
"La misma práctica ilegal y arbitraria también había sido denunciada antes en las localidades de La Plata, Berisso, Ensenada y Esteban Echeverría. Para la CPM, estos hechos, que pretenden ampararse en la excusa del combate del delito, constituyen una vulneración de derechos y están fuera de cualquier marco democrático", precisó.
Cabe recordar que el ministro de Seguridad provincial, Cristian Ritondo, acordó con choferes de colectivos llevar a cabo operativos sorpresa tras el crimen de un colectivero en Claypole.
"El hecho, registrado y documentado por integrantes de la APDH, se inscribe en una serie de denuncias similares en otras localidades de la provincia de Buenos Aires que dan cuenta de un dato preocupante: la extensión de prácticas policiales arbitrarias que irrumpen en la vía pública vulnerando derechos y garantías constitucionales a circular libremente, a la presunción de inocencia y a la intimidad de las personas", agregó la CPM.
Y añadió: "Resulta evidente que frente a la creciente demanda social por mayor seguridad y bajo la excusa de querer dar la pelea contra el delito, la política criminal del gobierno y del ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, refuerza una orientación que ya ha probado su ineficacia: la mano dura".
"Lo único que ha logrado la saturación territorial de efectivos, móviles cámaras, retenes y razzias es ampliar los márgenes de arbitrariedad para la acción policial en el territorio, lo que la consolida como una fuerza ingobernable que violenta los derechos de los ciudadanos", advirtió.
Y subrayó: "Mientras tanto, los delitos complejos, que son los que realmente deberían ser perseguidos, no se reducen porque esta política, que una vez más vuelve a promoverse, sólo persigue a los eslabones más débiles de la cadena".