Las aves aparecieron varadas en la playa con un cuadro conocido como el síndrome del pingüino varado. "Se encuentran desnutridos y deshidratados, con cuadros de hipotermia y alto grado de parasitismo. Al no encontrar alimento suficiente, pierden la capacidad de termorregular y salen famélicos a nuestras costas. En algunos casos, también la desnutrición se vió acompañada de problemas de muda de su plumaje", explicó Sergio Rodríguez Heredia, biólogo y responsable del Centro de Rescate de la Fundación Mundo Marino.
Respecto al tratamiento Juan Pablo Loureiro, médico veterinario y director técnico de la Fundación Mundo Marino, describió: "Lo más importante en primer lugar es la estabilización del animal. En estos casos, se logra a través de la hidratación con fluidoterapia y terapia térmica con calor para darles confort, dado que, en algunos casos llegan con hipotermia. Estos animales absorben el agua a través del pescado, por lo que, si no encuentran alimento, sobrevienen los cuadros de deshidratación. Una vez estabilizados, les tomamos muestras de sangre y comenzamos a ofrecerles fórmulas de pescado licuado, hasta finalmente darles pescado entero".
Con ese grupo de pingüinos superaron el número de 10.000 animales atendidos en el Centro desde sus inicios hace más de 40 años.