La experiencia de las escuelas certificadas con Norma ISO de calidad en la Provincia de Buenos Aires
Educación de calidad certificada es la premisa que una red de escuelas agropecuarias lleva adelante hace varios años, varias de ellas en la provincia de Buenos Aires, como en Tres Arroyos, Bahía Blanca, Coronel Suárez, Monte y 25 de Mayo. Patricio Ferrario, director durante 30 años de una de ellas y actual coordinador del proyecto, dialogó con La Noticia 1.
Cuando un producto pasa por la cinta para su armado en una fábrica, en una de sus paradas, le tocará con seguridad un control de calidad. La mayoría, sino todas las empresas, optan por ello para ofrecerle lo mejor a sus clientes. ¿Puede llevarse, con adecuaciones, este sistema a la educación?
La Escuela Agropecuaria de Tres Arroyos (EATA), ubicada sobre la Ruta Nacional Nº 3, fue la primera de habla hispana en el mundo del mundo en obtener un certificado de calidad internacional Norma ISO 9001 en el año 2000. Ese certificado logró renovarlo sucesivamente hasta la actualidad y se basa solo en las cuestiones pedagógicas.
"No estoy a favor de los que pedagógicamente lo único que hacen es control de calidad, mediante las pruebas (como Pisa o Aprender). Eso es control de calidad. Pero los que trabajamos en calidad, nunca aceptamos que haya control sin construcción previa" de la misma, señala Patricio Ferrario, en diálogo La Noticia 1, director durante 30 años de la EATA y que, aunque ahora está jubilado, sigue dedicándose como consultor a proyectos educativos en instituciones de distintas provincias, entre ellas de la provincia de Buenos Aires.
Hay varias en provincia
EATA tiene nivel Inicial, Primario y Secundario y 23 hectáreas que permiten desarrollar todas las actividades agropecuarias. Por ejemplo, cuenta con Observatorio Astronómico, Sala de Teatro, Agroecología de Precisión, Sala de Elaboración de Alimentos, Estación de acuicultura (cría de truchas y patos), Planta de biodiesel, entre otras instalaciones.
Conforma la Red Alfredo Hirsch, organizada por Fundación Bunge y Born, junto a otras escuelas certificadas. Esta cualidad de obtener la certificación ISO se complementa, gracias a la Red, con el intercambio de experiencias, capacitaciones a docentes, desarrollo de proyectos y evaluaciones de calidad de aprendizajes entre instituciones.
La EATA llevará su nombre anunciaron en un reciente reconocimiento. Foto: Eata
Las certificaciones de calidad ISO 9001 las tienen, además de la de Tres Arroyos, una escuela agropecuaria de Bahía Blanca; una en Coronel Suárez, que fue la primera de gestión oública en obtener un certificado de este tipo; el Instituto Agropecuario Elvira Lainez de Soldati, en Monte; y la Manuel Inchausti, en 25 de Mayo, de la Universidad de La Plata A través de auditorías, se otorgan y deben renovarse cada tres años.
Lo que exigen, señala Ferrario, es que en "cada escuela el equipo directivo se ponga al frente, que participe activamante el personal, que todos los procesos de trabajo se organicen focalizando en las necesidades educativas de los alumnos, y que haya una relación constructiva con el contexto".
La calidad se basa en siete principios: Enfoque en el alumno y sus familias; Liderazgo del equipo directivo; Compromiso de las personas; Enfoque a procesos; Mejora; Toma de decisiones basada en la evidencia y Gestión de relaciones.
Su impacto en el lugar donde se encuentran ubicadas y su comunidad
Una escuela y una comunidad no pueden ir por separado. Padres, actores de la economía y de la sociedad civil, gobiernos, conforman el contexto de la enseñanza que se le brinda a los alumnos.
Al respecto, Ferrario refiere que las que conforman la Red que coordina "son escuelas muy respetadas, queridas, valoradas. Hay mucho interés en estudiar en escuelas como estas. Hay una buena formación técnica y científica, lo que no te garantiza que el chico diga 'me quiero quedar a trabajar en mi pueblo'". "En las comunidades que son sensibles al tema calidad educativa, esto impacta muy bien", remarca.
Pero, ¿impactaría en todas las escuelas del país de misma forma? Consultado por esa posibilidad, explica: "En otros lugares, te preguntan: 'Y esto qué es'. No hay una respuesta universal (a cómo impacta) para todas las instituciones".