La mirada de tres mujeres venezolanas sobre la crisis humanitaria en su país
Tres mujeres venezolanas contaron sus vivencias sobre las tensas horas que se viven en su país. Pese a la grave crisis esperan que ahora sí Maduro caiga. Cómo lo viven con sus familiares que dejaron allí. La Ayuda Humanitaria que no llegó y el rol de las Fuerzas Armadas. "Ellos también fueron severamente impactados por la crisis", señala una.
Con tres millones de habitantes desplazados por el mundo y una inflación que podría cerrar el año alrededor de los 10.000.000 %, Venezuela está sumida en una de las peores crisis de la historia reciente de América Latina con un desenlace aún impredecible.
Tres mujeres venezolanas, dos de ellas en el exilio, contaron su mirada en estas tensas horas de su patria donde el gobierno de Nicolás Maduro, considerado ilegítimo por una gran cantidad de países, impidió el paso de ayuda humanitaria.
La Ayuda y las Fuerzas Armadas
Cecilia Rodríguez, fotoperiodista oriunda de Cabimas, estado de Zulia, al norte de Venezuela, estuvo en Panamá y desde hace dos años vive en Alemania. Allí se encuentra asilada y aseguró que "la represión del gobierno venezolano" la llevó ahí.
"El gobierno venezolano es un gobierno muy corrupto, que tiene vínculos con el narcotráfico. Han hecho sus negocios en todo el mundo y siempre hay un venezolano que los descubre", señala y apunta también a las cúpulas militares.
Luisa Torrealba es profesora en la Universidad de Venezuela y periodista y se encuentra actualmente en Caracas. Relata que los militares, los que bloquearon las fronteras para que no ingrese ayuda humanitaria, también fueron "severamente impactados por la crisis".
"Se han registrado casos de soldados robando ganado para poderse alimentar porque en los fuertes militares ni siquiera les garantizan la comida", grafica.
Por su parte Adriana, una venezolana vive en San Pedro, provincia de Buenos Aires, tiene un familiar que está en el equipo de Ayuda Humanitaria. Un oftalmólogo que estaba a la espera de medicamentos que no consigue en su país.
"Los militares seguramente tendrán familiares que necesitan medicina", planteaba con ilusión antes de que esa ayuda no llegara. Y agrega: "Tanto odio a esta ayuda no es concebible".
La censura
Torrealba, más empapada de la situación de los medios de comunicación, precisa que más de 60 han cerrado temporalmente o definitivamente y que ya no se importa papel prensa, insumo imprescindible para los diarios, ya que el monopolio lo tiene el Estado.
"Se compraron medios de comunicación con capitales privados vinculados al gobierno chavista", revela. Esos canales de TV o diarios cambiaron su linea editorial y comenzaron a tener una línea complaciente con el gobierno. Pero las redes sociales juegan su papel.
Y no solo las redes o aplicaciones de chat como Whatsapp sirven para romper el cerco sino que también surgieron medios digitales, a cargo de los periodistas que no acataron las bajadas de línea, y ahora logran informar lo que sucede.
Rodríguez en tanto grafica lo que se vive en cuanto a la información en que ella estando en Alemania está más informada que su familia en Venezuela.
¿La caída?
Las hondas secuelas que la grave crisis de Venezuela deja en la población aun no mansilla la esperanza y la fe en que los venezolanos puedan recuperar la libertad y quienes se fueron puedan volver a abrazar familiares y retomar sus actividades y trabajos.
"Estamos a las puertas de que por fin dejen de estar en el gobierno. Estamos muy cerca de que puedan salir, esta vez sí", plantea Cecilia y remarca que su familia también está a la expectativa.
Por su lado, desde Caracas, Luisa manifiesta que existe allí en la capital un "sentimiento de esperanza y fe distinto a lo que ha ocurrido en otras ocasiones". Sienten que el final del régimen está cerca.