Osvaldo Santoro pide la unidad de la oposición y asegura: "Se acabó la época de los relatos"
El actor oriundo de Tres de Febrero también fue concejal por el peronismo. Descree de la grieta y pide que los personalismos se corran para lograr un trabajo en conjunto de la oposición de cara a las elecciones y así atacar el problema de la pobreza generalizada. "No volvería a la política", definió y dijo que vio como algunos políticos trataban de ayudar a resolver los asuntos de los vecinos y otros no tanto. Tiene buena relación con el intendente de Tres de Febrero, asegura, pero que ve solo cambios estéticos y no así una solución para los problemas de fondo en ese distrito.
Por Walter Albarracín
- ¿Cómo ves al país de cara a este proceso electoral?
Se acabó la época de los relatos, a esta altura del partido, no hay relato político posible. De alguna manera funcionó el "tenemos que cambiar", "la culpa es del otro", "la culpa es de la herencia". Esto ya para la gente común que ve en sus bolsillos y en su ánimo que la cosa no pasa por ahí, ya no hay forma de relato.
El (eventual futuro) gobierno opositor debe pensar cuáles son la mejores soluciones que pueden brindar a una sociedad que está golpeada. Ya no va a servir "la época anterior fue esto", referida a la época Macri. La gente le va a dar mucho más peso a la realidad.
- ¿Cree que una parte que apoyó a Cambiemos no lo va a apoyar y va a elegir otra opción?
No me cabe duda, porque hubo unas cuantas promesas que no se cumplieron. Todos fuimos sorprendidos en la vorágine que fue el ajuste por más que algunos ultraliberales puedan decir "fue de a poco", que sería una locura pensarlo cuando dejan a cantidad de pobres en el camino. La oposición tiene que ponerse en función de sanar las heridas que han quedado.
- ¿Cómo ve la oposición, le cuesta unirse?
Tenemos que superar una etapa en la política donde los personalismos tienen que empezar a correrse de lugar. Cuando Cristina planteó "yo no tengo ningún problema en dejar a los demás" o a "los que sean necesarios", es un mensaje que no se llegó a captar de verdad. Sigue habiendo personalismos.
Lo concreto es que si la oposición no piensa en conjunto solucionar este problema generalizado, estamos mal.
- Ha sido mesurado en plantear lo bueno y lo malo de los políticos y de los gobiernos y a los actores los toca de cerca el tema de la "Grieta" ¿cree que se puede subsanar en el futuro cercano?
Se debe subsanar. Yo nunca creí en la grieta. Es fácil estar en la grieta: Me pongo de un lado miro a otro o lo odio, o me considero más importante. Eso da cierta comodidad de pensamiento, y lo embromado acá es estar fuera de la grieta y pensar que en algunas cosas algunos tienen razón y algunos no la tienen.
Lo más importante es estar en ese mar confuso que es ver cómo solucionamos los problemas que existen más allá de ponernos de un lado o del otro. Y yo estoy de un lado, por ser peronista, pero yo no quiero que me pongan de ese lado porque hay otro bando en contra.
Es mucho más valiente aquel que trata de ver qué hay de bueno de un lado y qué hay de malo del otro, para generar un equilibrio.
Te doy un ejemplo, cuando era concejal de Tres de Febrero tenía que representar a 450 mil vecinos, siendo secretario general de Sagai (Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes) represento a 6000 actores. ¿Quién me da algo para los actores? El que me lo de, no me importa quién me lo da, me importa que lo tenga, un derecho, una mejora, un mejor salario o un mejor convenio.
Entrevistamos a Martín Giovio, de Red Solidaria, nos contó que se juntaron las juventudes para dar de comer a gente en situación de calle y que eso no se replicaba en la dirigencia que tiene el poder. ¿Qué falta para que ocurra y así resolver los problemas del país?
Nosotros, los viejos, tenemos que aprender de los jóvenes. Ellos no tienen tantos prejuicios en la cabeza. Tampoco tienen tanta necesidad de protagonismo. Son muchos más solidarios y más aglutinantes. Muchos de cualquier juventud, no buscan el protagonismo personal para que todos construyan. Esto es lo que está faltando en el país.
Hay que tratar de buscar la humildad, de ver qué se puede hacer, entre todos, para solucionar un tema que es grave: El estado de pobreza general. Vivo en el conurbano y en la esquina de mi casa y acá a cuatro cuadras hay una carpa con una familia, y a la noche duermen en las puertas de los bancos, y en la casa de comidas hechas, piden comida. Esta es la realidad.
-¿Qué le dejó su paso por la función pública?
Los cuatro años de concejal me permitieron espiar desde adentro la política. Creo que el artista alivia al espectador, va abrumado a ver una obra que habla de su problema y él se alivia. Pero no le soluciona el problema. Los que solucionan problemas son los políticos. Y tienen que tomar conciencia.
Me pareció extraordinario ver, como en la vida misma, aquellos generosos, que me llamaban a las 12 de la noche para hablar de proyectos y algunos que no eran interesados en ayudar. No volvería a la política porque también advierto que la mayoría que yo conocí dedcican su vida a la política. Yo tengo mi profesión pero creo que solo la política es la que cambia el mundo.
-¿Cómo ve a Tres de Febrero en la actualidad?
Hay como un circuito de varias cuadras alrededor del centro de Caseros que ha tenido modificaciones, estéticas y atractivas. No obstante ello vemos como se cierran los negocios. Hay una persiana baja y otra abierta una baja y otra... ¿Cómo se contrarresta está situación de hermosear, que no está mal, con lo que está sucediendo en el país? Hay buenas intenciones y tengo una buena relación con el intendente Diego Valenzuela. Pero los problemas de fondo no se están arreglando, los sueldos bajan, los comercios cierran, las impuestos y las tarifas son cada vez más grandes.
- ¿Algo que quiera aclarar o agregar y no le pregunté?
En general trato de no nombrar a las personas, no soy de los que dicen Macri tiene que hacer... o Cristina es una soberbia..., trato de ver la situación y lo que veo es lo que estoy contando. Cuando termino "Madre Coraje" en el Teatro Regina (Ciudad de Buenos Aires) y camino hasta al estacionamiento unas 5 cuadras, te puedo asegurar que de noche las familias en la calle son muchas. No voy a decir "antes no pasaba", porque sino me pongo en el lado de la grieta. Quiero decir ¿cómo lo solucionamos? Esa sería la idea.