Desde ayer al mediodía Papel Prensa no despacha bobinas de papel. La noticia trascenció cuando la empresa comunicó a los transportistas que no habría cargas ayer ni hoy, lo que provocó que unos 40 camiones quedaran sin su tarea cotidiana y con la incertidumbre sobre futuras resoluciones que puedan afectar el normal tráfico que sostiene gran parte de la economía sampedrina.
Todo sucede luego de la publicación de la Resolución 1/2010, firmada por Guillermo Moreno, que establece que Papel Prensa deberá vender su producción al mismo precio para todos sus clientes en otro capítulo de la guerra desatada entre el gobierno y el Grupo Clarín.
En la madrugada de hoy partieron hacia Capital Federal los últimos 10 camiones que fueron cargados ayer antes de que se comunicara la decisión de no despachar bobinas. Llevaban carga hacia Clarín y La Nación, para garantizar su impresión, aunque los choferes manifestaron que ese número corresponde a la mitad de lo que transportan generalmente por día hacia esos destinos.
Hoy saldrán sólo 4 camiones, que llevarán papel hacia la provincia de Chubut, cuyos choferes recibieron ayer por la tarde la confirmación de que efectivamente serían los últimos en llevarse el insumo comprometido pues a la hora de la toma de la decisión ya estaban en viaje hacia la planta de San Pedro.
Osvaldo García, uno de los principales transportistas de San Pedro que trabajan en la planta, manifestó su preocupación por la medida que deja 40 choferes “que no van a trabajar dos días”.
Hasta el momento, ninguna autoridad quiso comunicar a qué se debe la decisión de no permitir el despacho de papel que podría hacer peligrar el normal funcionamiento de los diarios del interior, que no están recibiendo sus pedidos.
Papel Prensa fabrica anualmente 170 mil toneladas de papel, de los que 100 mil consume Clarín y 40 mil La Nación. Los 30 mil restantes corresponden a clientes que a partir de la resolución gubernamental podrán comprar al mismo precio que el “cliente principal, aquel que haya alcanzado el mayor porcentaje de participación durante el último año”, según el texto que lleva la firma de Moreno.
De la planta sampedrina dependen unas 500 familias que observan con preocupación la batalla Clarín – Gobierno y que por estos días puso a los transportistas y los diarios del interior en medio del fuego cruzado.