Senador Provincial justificó destitución de Evo Morales y evitó hablar de Golpe de Estado
El legislador de Cambiemos y Presidente de la Coalición Civica en la Provincia, Andrés De Leo, publicó un comunicado donde llama a preservar el "orden consitucional" en Bolivia y carga las responsabilidades en Evo Morales pero omite el accionar de las Fuerzas Armadas como parte necesaria para que el ex presidente haya presentado la renuncia
Por Ramiro Pablo Gómez
Andrés De Leo, Senador Provincial de Cambiemos, compartió un comunicado de prensa de la Coalición Cívica que muestra una contradictoria posición sobre los hecho ocurridos en Bolivia. Por un lado afirma que las Fuerzas Armadas deben “subordinarse a las instituciones del Estado” y llama a respetar “la periodicidad de los mandatos y la división de poderes” pero concluye que Evo Morales alteró el “orden constitucional”.
“Las Fuerzas Armadas siempre deben subordinarse a las instituciones del Estado y abstenerse de toda participación que vulnere el orden democrático”, dice parte del comunicado del partido liderado por Elisa Carrio compartido por De Leo.
“Mantener el imperio de la Constitución es imprescindible, respetando la periodicidad de los mandatos y la división de poderes sin correrse un centímetro de la vía democrática. Ese no fue el camino elegido por Evo Morales y fue el inicio de la alteración del orden constitucional y democrático que hoy vive Bolivia”, afirma otro fragmento del mismo, sentado posición.
Es posible cuestionar si es legítima o no la postulación de Evo Morales a un cuarto mandato luego de perder una consulta popular, denominada referéndum, por 51% a 49% pero el presidente destituido era el legítimo mandatario electo y fue obligado a renunciar por “pedido” de las Fuerzas Armadas. Desde la Ciencia Política, eso no tiene otra denominación que Golpe de Estado, más allá de la posición ideológica de quien lo observe.
¿Qué es un Golpe de Estado?
Según el politólogo italiano Norberto Bobbio “es un acto llevado a cabo por parte de órganos del mismo Estado”. En Bolivia, el domingo 10 de noviembre, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Williams Kalima, le sugirió a Morales que renunciara:
“Ante la escalada de conflicto que atraviesa el país, velando por la vida y la seguridad de la población, sugerimos al presidente que renuncie a su mandato permitiendo la pacificación y el mantenimiento de la estabilidad por el bien de nuestra Bolivia”, expresó Kalima de manera pública.
Evo Morales estaba ejerciendo un mandato que ganó con el 63% de los votos y finalizaba en enero del 2020. Ese periodo fue interrumpido por la posición de las Fuerzas Armamas. En un Golpe de Estado, las Fuerzas, que puede tener una actitud activa en el o una posición de neutralidad o complicidad.
Sobre los Golpes de Estado, Bobbio explica cuál puede ser el rol de las Fuerza Armadas: “En su manifestación actual, en la mayoría de los casos, es efectuado por un grupo militar o por las fuerzas armadas en conjunto. En caso contrario, la actitud de las fuerzas armadas es de neutralidad-complicidad”.
La elección última en Bolivia no lo daba como perdedor a Evo Morales, sino que a lo sumo, lo llevaba a un escenario de Ballotage. La OEA determinó que hubo “irregularidades” en el escrutinio y sugirió un nuevo llamado a elección. Esa decisión fue acatada por Morales pero los grupos opositores encabezados por Camacho, Mesa y las Fuerzas Militares no lo hicieron y lo obligaron no solo a renunciar sino al exilio, previa persecución de dirigentes afines al tres veces presidente de Bolivia.
Entonces, ¿Quién rompió el orden democrático y constitucional?