"Somos la ciudad más afectada de la región”, dijeron desde Mar del Plata tras el paso del temporal
Cayeron más de 80 milímetros de agua y las ráfagas de vientos tumbaron árboles, volaron techos y hay calles inundadas.
El temporal que afectó a la Costa Atlántica pegó fuerte en Mar del Plata. Tras un fin de semana de lluvias intensas y ráfagas fuertes, Defensa Civil de General Pueyrredón reportó más de 80 milímetros acumulados, al menos 16 árboles caídos, familias autoevacuadas y numerosos barrios anegados.
El titular de Defensa Civil, Alfredo Rodríguez, sostuvo que la ciudad “fue el epicentro de este temporal”: “Así como tantas veces decimos ‘se acerca una tormenta hacia Mar del Plata’ y termina yéndose al mar, esta vez nos dio de lleno. Somos la ciudad más afectada de la región”, afirmó.

El fenómeno había iniciado bajo alerta amarilla el viernes y pasó a naranja entre la tarde del sábado y el domingo, superando los 60 milímetros estimados inicialmente y dejando registrados más de 80 con holgura.
Aunque no hubo evacuaciones forzadas organizadas por la Municipalidad, al menos cinco familias se autoevacuaron. Algunas se refugiaron con familiares, otras se quedaron en zonas de sus propios hogares menos anegadas, y recibieron asistencia en el lugar. Entre los daños estructurales, cayeron árboles de gran porte, incluido uno sobre la entrada del destacamento de bomberos de Caisamar que dañó dos autos, y otro obstruyó la Ruta 11 en el barrio Alfar durante la lluvia.
Las autoridades pusieron en marcha cuadrillas de poda municipales para despejar calles y retirar ramas que aún bloquean el tránsito. Los barrios más afectados, según el informe oficial, son: Autódromo, La Herradura, Termas Huincó y Punta Mogotes, entre otros. Anoche se sumó una situación crítica en el barrio El Caribe, con varias calles bajo agua, mientras que en la zona rural de Batán la laguna próxima a El Colmenar rebalsó.

Además, hubo impactos en la infraestructura urbana: un semáforo cayó en la esquina de Acevedo y la Costa, y postes de luz y columnas quedaron en el suelo provocando daños adicionales. Las calles de tierra siguen siendo un problema grande, ya que el agua demora mucho más en drenar, lo que agrava los anegamientos.
Para las próximas horas se espera que la lluvia disminuya, aunque el viento podría soplar con ráfagas de hasta 40 km/h, razón por la cual permanece vigente una alerta amarilla. Defensa Civil recordó que el teléfono 103 sigue activo con líneas rotativas para emergencias. “Queda mucho trabajo por delante. No vamos a poder llegar con la urgencia de siempre porque tenemos muchos pedidos en simultáneo, pero estamos trabajando en conjunto con Desarrollo Social, Obras Sanitarias y la Unidad de Poda para dar respuestas lo antes posible”, aseguró Rodríguez.
Para comentar, debés estar registradoPor favor, iniciá sesión