👏🏻Trabajó como albañil, verdulero, vendedor ambulante y se recibió en la universidad
Diego Taillade tiene 27 años y obtuvo el título de Técnico en Sistemas Electrónicos Industriales en la UNS. "En cualquier situación que uno esté, tiene que perseguir un sueño y proyectarse para progresar", cuenta.
La de Diego es una historia donde, en como tantas otras, la persona se sobrepone, persiste supera la adversidad y no baja los brazos. Se crió en el barrio Villa Rosario, en los suburbios de Bahía Blanca. El joven de 27 años trabajó como albañil, verdulero y hasta vendedor ambulante durante su carrera y terminó recibido de Técnico en Sistemas Electrónicos Industriales Inteligentes, en la Universidad Nacional del Sur.
Su sueño comenzó en 2016 y durante este periodo, donde hubo altibajos, el joven logró sobrepasar los obstáculos y demostró ser un gran luchador. Durante casi nueve años, mientras estudiaba, trabajó como mozo, albañil, lava autos, delivery, verdulero y hasta fue vendedor ambulante.
Diego contó su historia en las redes, al recibir su diploma en la colación de grados, al que lo acompañaron sus padres, Rosa y Héctor, y a quienes les dedicó ese momento: “Estoy orgulloso de ellos, que, con todo el sacrificio y con sus herramientas, criaron cuatro hijos”. Héctor es pintor de obra y Rosa empleada doméstica.
“Quise hacer la licenciatura en Ciencias de la Computación, pero tardé dos años entre que terminé la escuela y empecé la universidad. Encima, la primera vez que quise ingresar se me complicó con matemática y quería abandonar”, contó el estudiante.
En ese tiempo, donde las dudas eran más grandes, recordó que un amigo se comunicó y le dijo que no abandonara la facultad: “Fue así como en 2017 pude ingresar a la tecnicatura que habían abierto ese año”.
“Significó un desafío enorme, más allá de venir de un barrio humilde, porque es una etapa que no le recomiendo a nadie salteársela. No solamente por lo que ofrece una carrera, sino porque que conoces mucha gente copada, ves otras realidades, empezás a abrir la cabeza y ves que hay otras puertas”, expresó en diálogo con Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes.
Sobre la familia, el joven destacó que sus papás “están felices con todo lo que me está pasando, la verdad que no lo pueden creer. Yo les digo que disfruten, que gracias a Dios tenemos buenas noticias”.
“En cualquier situación que uno esté, tiene que perseguir un sueño y proyectarse para progresar. Una de las claves es confiar en uno mismo, y para mí eso es lo que me llevó hoy en día hasta donde estoy”, reflexionó.
Actualmente Taillade trabaja en una empresa de trenes y, aunque le gusta el empleo, sostiene que le gustaría “conseguir algo más ligado a sus estudios”.
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