Tuvieron cáncer de mama y hoy cuentan cómo una mamografía les salvó la vida
Dos bonaerenses relatan su experiencia con el cáncer de mama y coinciden en algo clave: la detección temprana les permitió curarse. Desde ahora, la Provincia de Buenos Aires indicará mamografías desde los 40 años en hospitales públicos.
Francisca Garay, de 51 años, vive en Mar del Plata. Lucía González Orue, de 56, en Moreno. No se conocen, pero comparten una historia parecida: a finales del año pasado les detectaron cáncer de mama. No sintieron dolor, ni bultos, ni síntomas. La enfermedad apareció silenciosa, pero una mamografía de rutina fue determinante para detectarla a tiempo.
Cada año, 8.500 bonaerenses reciben el mismo diagnóstico, unas 23 personas por día. Y solo en la provincia, el cáncer de mama provoca alrededor de 2.200 muertes anuales.
Por eso, el Ministerio de Salud bonaerense anunció un cambio histórico: desde ahora, las mamografías se indicarán a partir de los 40 años (y hasta los 75), con frecuencia bienal, en todos los hospitales públicos y centros de salud de la Provincia.
“El cáncer de mama es el tumor más frecuente en Argentina, pero su pronóstico depende críticamente del momento de su detección”, explicó Marina Pifano, directora del Instituto Provincial del Cáncer (IPC). Según precisó, la supervivencia alcanza el 90% cuando se diagnostica en etapas tempranas, pero cae al 28% si se detecta tarde.
Historias de vida: cuando el diagnóstico llega a tiempo
Francisca confiesa que durante años evitó ir al médico: “Estaba enojada con la vida. Mi mamá había muerto de cáncer y no quería saber más nada”. Todo cambió una tarde, cuando visitó el hospital Alende de Mar del Plata y leyó un cartel sobre la importancia de la mamografía. “Eso me despertó. Fui, me la hice, y me salvó la vida”.
Hoy, a casi un año del diagnóstico, ya operada y en tratamiento, dice que se siente “como si hubiera vuelto a nacer”.
Lucía, en cambio, vive en Moreno y asegura que su gran sostén fue su hija, Luján. “Me internaron el 8 de diciembre, justo el Día de la Virgen de Luján. Lo sentí como una señal”, recuerda. La operaron en el hospital Mariano y Luciano de la Vega, y la cirugía fue un éxito. “Cuando abrí los ojos y me dijeron que todo había salido bien, sentí un alivio enorme”.
Ambas se atienden en el sistema público bonaerense y hoy son parte de las miles de mujeres que se recuperan gracias a un diagnóstico oportuno.
La Provincia refuerza el acceso al diagnóstico
En los últimos meses, el Gobierno bonaerense instaló 22 nuevos mamógrafos en hospitales públicos, alcanzando un total de 187 equipos en toda la provincia. Además, el Instituto Provincial del Cáncer distribuye insumos y garantiza el acceso a tratamientos oncológicos y cuidados paliativos a quienes cuentan con cobertura pública exclusiva.
Con la disolución del Instituto Nacional del Cáncer a nivel nacional, la Provincia asumió un rol clave en la planificación sanitaria. “Se busca garantizar que todas las personas tengan acceso a estudios y tratamientos de manera equitativa”, indicaron desde el Ministerio de Salud bonaerense.
Un llamado a la prevención
El cáncer de mama tiene cura si se detecta a tiempo. Por eso, los especialistas recomiendan realizar la mamografía cada dos años a partir de los 40 años, y antes si hay antecedentes familiares.
Para más información sobre prevención y tratamiento del cáncer en la provincia, se puede ingresar al sitio oficial del Instituto Provincial del Cáncer: https://www.ms.gba.gov.ar/sitios/institutodelcancer/
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