Allanaron la DDI de Lomas de Zamora: sospechan que un policía ayudó a escapar a un peligroso barra de Los Andes
Un oficial de esa división quedó bajo la mira de la Justicia por sus presuntos vínculos con los hermanos Coronel, jefes de la facción oficial del club. Secuestraron su celular. También allanaron la cárcel de Ezeiza.
La sede de la DDI de Lomas de Zamora fue allanada en las últimas horas por orden judicial, en el marco de una causa que investiga los vínculos entre un policía y la barra brava de Los Andes. El agente, que participó de los operativos, está bajo sospecha de haber colaborado con Hernán “Puchi” Coronel, uno de los líderes de la facción oficial, quien se encuentra prófugo tras un intento de homicidio ocurrido el pasado 20 de abril en Villa Albertina.
El procedimiento fue ordenado por los fiscales Alejandro Alleno y Jorge Grieco, de la UFI 8 de Lomas, y avalado por el juez de Garantías Jorge López, según precisó el portal Diario Conurbano. El Ministerio de Seguridad bonaerense, a través de su Auditoría de Asuntos Internos, participó del operativo en el que se secuestró el celular del agente involucrado.
En simultáneo, se allanó la celda de Walter Coronel -hermano de “Puchi” y también cabecilla de la barra oficial del “Milrayitas”- en la Unidad 1 de Ezeiza. Allí también se incautó un teléfono celular. La información fue confirmada por fuentes judiciales a Infobae.
El policía ahora apuntado habría mantenido contactos directos con ambos hermanos Coronel. Lo más grave: participó activamente de los allanamientos realizados el domingo anterior, lo que refuerza la hipótesis de una posible filtración que frustró detenciones clave. De hecho, en varias de las viviendas allanadas solo encontraron mujeres tomando mate, pese a que esperaban hallar a los líderes de la banda.
Durante ese fin de semana, se ejecutaron más de 20 allanamientos en Lomas de Zamora, Vicente López, Guernica y Alejandro Korn. Se logró la detención de nueve personas, entre ellas Diego Sotelo, supuesto organizador del grupo bajo las órdenes de los Coronel. También fueron aprehendidos los hermanos Villanueva, Jorge Píccoli y Maximiliano Frener, todos con antecedentes en la barra lomense y vínculos con la hinchada de Boca.
En los operativos se secuestraron armas, municiones, droga, banderas de la barra y elementos de identidad del grupo. Según detalló Infobae, hallaron dos escopetas Itaka, tres revólveres, una pistola Bersa Thunder calibre .40, 150 municiones y una cantidad importante de cocaína y marihuana.
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El hecho que originó la causa ocurrió la tarde del 20 de abril, cuando Matías “Gula” Díaz, líder de la facción disidente, intentó tomar el control del predio de Los Andes en Villa Albertina. Fue recibido a los tiros y recibió dos balazos, uno de ellos en el pecho. Milagrosamente sobrevivió. Luego de eso, su grupo intentó vengarse, desatando un nuevo tiroteo a unas cuadras del estadio Gallardón, que dejó dos heridos más.
La interna de la barra no solo disputa la tribuna, sino también negocios vinculados al narcomenudeo, la seguridad en La Salada, desarmaderos y extorsiones a empresas. También participan en campañas políticas, ofreciendo logística para actos y pintadas. La violencia en torno a esta estructura ya dejó muertos, heridos y una compleja red de delitos que salpica incluso a las fuerzas de seguridad.
Ahora, la Justicia busca determinar hasta dónde llegaban los vínculos entre el policía investigado y los jefes de la barra, en una causa que sigue sumando capítulos.
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