Avanzan los preparativos para la jura de los nuevos ministros mientras sigue el ruido interno: ¿Habrá cambio de rumbo?
Sin duda, desde la derrota electoral del domingo pasado, el Frente de Todos ha ocupado el centro de la agenda política. Tras el revés en las urnas, los ánimos se caldearon, aparecieron las diferencias y los chispazos y la situación parecía no encauzarse. Finalmente el Presidente tuvo que ceder y hacer un amplio recambio en su gabinete no sólo pensando en los comicios de noviembre, sino, además, buscando retomar el rumbo.
Por Federico De Marco
La jura de los nuevos ministros del Gobierno de Alberto Fernández será este lunes a las 16.00 en Casa Rosada.
La decisión de mostrar otra agenda, replantear el discurso y buscar ampliar la llegada del Frente de Todos está tomada. Ahora resta esperar a que el nuevo gabinete entre en funciones para evaluar su rol en la praxis.
Está claro que Cristina Fernández de Kirchner determinó que la derrota electoral no obedeció únicamente a la cuestión económica. También se debió a problemas de agenda, de discurso y de postura. En este sentido, la Vicepresidenta, ganadora de la pulseada interna, busca con el nuevo gabinete recobrar los votos de aquellos sectores que venían acompañando al oficialismo y que en las PASO optaron por otra fuerza.
Además, su lectura política de la situación se encuentra respaldada por la continuidad de los funcionarios vinculados a la economía y la producción.
Cristina Fernández de Kirchner quiere que el Gobierno tenga un discurso más amplio que el actual y contenga a más sectores. Así lo dejó entrever en su explosiva carta difundida en redes el jueves.
El mensaje quedó plasmado en el recambio de gabinete; ahora resta aguardar las metodologías de funcionamiento, que no arrancaron del todo bien, ya que el Presidente, un día después del anuncio, se mostró con la Ministra de las Mujeres, Elizabeth Gómez Alcorta, quien dijo que trabajará en un proyecto de paridad en el Ejecutivo, cuestión que se desdibujó con los nuevos nombres (todos varones).
La designación de Juan Manzur (denunciado en su momento por la propia Gómez Alcorta) al frente de la Jefatura de Gabinete no cayó nada bien en los sectores feministas que venían colonizando el discurso del Gobierno. La elección del mandatario tucumano (conocido por su postura antiabortista) no fue para nada casual en la acción de apuntar hacia otras agendas, y ampliar el marco de apoyo del oficialismo.
Si el Gobierno logra dar respuestas a las amplias demandas, e instala una agenda más contenedora y cercana a las grandes mayorías populares, podrá tener chances en noviembre de revertir los resultados de las PASO en Provincia, y ya trazar una política más clara de cara a 2023. Tiene poco tiempo, y poco margen.
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