Caso Simón: Intendente de Tandil respondió a quienes lo acusan de encubrir a un funcionario
El jefe comunal Miguel Lunghi aclaró qué pasó entre su chofer y el funcionario que atropelló a Sebastián Simón, el joven que falleció un día después a consecuencia de las lesiones. La familia de la víctima reclama justicia y cree que el gobierno encubre o demora la acción judicial.
El accidente que tuvo lugar el domingo pasado e involucra al ahora ex funcionario de Miguel Lunghi, Luciano Jaurigueber, mantiene en vilo a Tandil. Los familiares de Sebastián Simón acampan frente al municipio y reclaman celeridad a la justicia. Además lanzaron acusaciones de encubrimiento.
Una conversación entre el chofer del Intendente y el funcionario que le causó la muerte a Sebastián, despertó sospechas y obligó a Miguel Lunghi a ofrecer explicaciones puesto que una medida judicial interpuesta por el abogado del acusado le permite seguir gozando del beneficio de la libertad hasta tanto se defina si hubo dolo o culpa durante aquella trágica jornada.
"Mi gobierno, y yo soy el responsable total, no ha encubierto absolutamente nada", aseguró Lunghi.
En relación a las sospechas que recaen sobre su chofer, Roberto Pérez, quien habló por teléfono con el acusado después de lo ocurrido, explicó:
"Una persona que aprecio es Roberto Pérez. Como hacemos casi siempre los domingos, aparece temprano en casa, conversamos, tomamos un café. Conversamos un rato en casa de algo que había salido en el diario y le pedí que me lleve a la Municipalidad. Después de las 10 de la mañana, Roberto me deja en la Municipalidad, me dijo que tenía que hacer unas cosas y me pasaba a buscar después. Me llamó la atención, porque normalmente tarde media hora y apareció pasadas las 11:30. Cuando le pregunté donde anduvo, me dijo que me tenía que contar algo, que lo llamó Luciano y le había dicho lo sucedido. Me dijo que lo había encontrado caminando por la Granja, muy mal, y le pidió que se presentara en la policía".
"Me llevó a mi casa, almorcé con una de mis hijas y mi nieta, que me preguntaron varias veces que me pasaba, me dolió mucho la pérdida de un joven como lo trágico del accidente. Me quedé en casa, ojeé el diario y a la tarde comencé a hablar por teléfono con Cecilia Martens, jefa de guardia, para que averigüe que estaba pasando con el chico. Hablé con el Director del Hospital, para pedirle que estuviera cerca de la familia", detalló y agregó que "al día siguiente, bien temprano, me enteré que el chico había fallecido y decidimos con el Jefe de Gabinete dejar cesante a Luciano Jaurigueber. De ahí en más, ningún funcionario mío tuvo ninguna intervención con el fiscal, ni con el juez, sacando el día viernes que fue citado Roberto Pérez por los Whatsapp que tuvo con Jaurigueber. Mensajes que en ningún momento borró y concurrió a un lugar como amigo. A los amigos, aunque estén en momentos y hayan cometido algo malo, no se los deja de ver ni se deja de estar cerca, no se deja de ayudarlos. Eso es la amistad, sino no existe. Todo el resto que se ha dicho, es una patraña, es una vergüenza".
Además señaló que en los reclamos hay un “juego político”:
"Está todo en manos de la justicia, y en cinco días el Juez de Garantías dictó la prisión. Por supuesto, el abogado apeló y por eso Juareguiber no está en prisión. Nosotros no tenemos más nada que decir. Ninguno de mi gobierno está tapando absolutamente nada, todo lo que nos han pedido ha sido entregado a la Fiscalía como corresponde. Acá hay un juego político que es una vergüenza que esté pasando esto en Tandil".
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