¿Espuma o resortes? Todo lo que tenés que saber antes de comprar tu próximo colchón
No hay un modelo ideal para todos. Depende de cada cuerpo, cada sueño y cada necesidad. Te contamos las ventajas de cada opción, sin vueltas y con datos reales.
Cuando llega el momento de renovar el descanso, la pregunta es inevitable: ¿colchón de espuma o de resortes? La respuesta no es universal. No hay un colchón “mejor” en términos absolutos, porque todo depende de las necesidades y preferencias de cada persona. Lo importante es conocer las características de cada tipo para elegir con información clara.
Los colchones de espuma tienen una ventaja clave: se adaptan al cuerpo. Esto los vuelve ideales para quienes duermen de lado o sufren dolores en articulaciones o en la espalda. La espuma, especialmente la viscoelástica, ayuda a aliviar los puntos de presión y mejora la calidad del descanso. Además, en versiones de alta densidad, ofrecen buen soporte y mayor durabilidad.
Por otro lado, los colchones de resortes destacan por su ventilación y frescura. Son recomendables para quienes tienden a sentir calor durante la noche, ya que la estructura interna permite una mejor circulación del aire. También suelen ser más duraderos, gracias a la resistencia del acero de los resortes, y ofrecen un soporte firme, ideal para personas con sobrepeso.
Dentro del universo de los colchones de resortes, conviene prestar atención al tipo de resorte: los ensacados permiten una mayor individualización del movimiento, lo que mejora la comodidad al dormir en pareja.
Otra opción para quienes no se deciden es optar por un colchón híbrido, que combina espuma y resortes. Estos modelos ofrecen una mezcla equilibrada de soporte y confort, adaptándose a diferentes preferencias.
En resumen, si buscás un colchón que abrace tu cuerpo y alivie tensiones, la espuma puede ser tu mejor aliada. Si en cambio querés algo más firme, duradero y fresco, los resortes se imponen como la opción más sólida.
Y una última recomendación: probá distintos modelos antes de comprar. Porque el mejor colchón no es el más caro ni el más popular. Es el que te permite dormir bien todas las noches.
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