¡La Puta que Vale la Pena Estar Vivo!": falleció el actor de cine y teatro Héctor Alterio a los 96 años
El artista murió en Madrid, donde residía hace décadas. Entre los éxitos que protagonizó se destacan La tregua, La historia oficial, que obtuvo el Oscar a la Mejor Película Extranjera y El hijo de la novia. En Caballos Salvajes dejó una frase para el recuerdo.
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El actor Héctor Alterio falleció a los 96 años en Madrid, ciudad donde residía desde hace décadas. La noticia fue confirmada por la Academia de Cine de España.
Con una trayectoria que se extendió por más de siete décadas, Alterio fue uno de los intérpretes más influyentes y respetados del cine y el teatro argentino y español.
El secretario de Cultura de la Nación, Leonardo Cifelli, expresó su despedida a través de la red social X, donde destacó a Alterio como “uno de los grandes actores de la historia cultural argentina” y recordó que este año había sido distinguido con el Premio a la Trayectoria del Fondo Nacional de las Artes. “Fue un ejemplo de compromiso, generosidad y respeto por un oficio al que se entregó con excelencia y sensibilidad. Su legado permanecerá vivo en la memoria cultural de nuestro país”, señaló el funcionario.
Nacido en Buenos Aires en 1929, Héctor Alterio debutó como actor en 1948 con la obra Prohibido suicidarse en primavera, de Alejandro Casona. Tras formarse en Arte Dramático, fue uno de los fundadores de la compañía Nuevo Teatro, desde donde impulsó una profunda renovación de la escena teatral argentina durante la década de 1960.
En 1975, en un contexto de creciente violencia política, Alterio se trasladó a España luego de recibir amenazas de muerte de la organización paramilitar Triple A. Ese exilio marcó un punto de inflexión en su carrera. En el país ibérico se integró de lleno a la industria cinematográfica y trabajó con directores destacados como Jaime Chávarri, con A un dios desconocido, que le valió la Concha de Plata en el Festival de San Sebastián; Pilar Miró, en El crimen de Cuenca; y Jaime de Armiñán, en El nido, nominada al Oscar en 1980.
A pesar de su residencia en España, Alterio mantuvo un vínculo constante con el cine argentino y formó parte de cuatro de las primeras películas nacionales nominadas al Oscar: La tregua (1974), Camila (1984), La historia oficial (1985), que obtuvo la estatuilla a Mejor Película Extranjera, Caballos Salvajes (1995) y El hijo de la novia (2001).
En Caballos Salvajes, esta escena quedó para el recuerdo:
Los reconocimientos a su trayectoria llegaron desde ambos países. En 2004 recibió el Goya de Honor de la Academia de Cine de España, galardón que le fue entregado por sus hijos Malena y Ernesto Alterio, también actores de reconocida trayectoria. En 2008, la Argentina lo distinguió con el Cóndor de Plata por su aporte al cine nacional. Sus últimos trabajos en cine fueron Kamikaze (2014), dirigida por Álex Pina, y Due uomini, quattro donne e una mucca depressa (2015), de la realizadora italiana Anna di Francisca.
Incluso en la última etapa de su vida, Alterio mantuvo una intensa actividad artística. A los 94 años volvió a los escenarios del Teatro Reina Victoria de Madrid con Una pequeña historia, obra escrita y dirigida por su pareja desde hace casi seis décadas, Ángela Bacaicoa, en la que repasó su viaje de ida y vuelta entre la Argentina y España.
El legado de Héctor Alterio trasciende su extensa filmografía y su labor teatral. Su influencia se proyecta también en la continuidad artística de sus hijos y en el profundo respeto que supo ganarse entre colegas y generaciones de actores.
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