Luz tiene turno para operarse y necesita que Ioma entregue urgente su prótesis
La nena de seis años fue víctima de mala praxis en un parto violento. Convulsiona más de 30 veces al día y consiguió que la obra social le reconozca el tratamiento con aceite de cannabis. Ahora pelea por mejorar su calidad de vida y ya cancelaron el primer turno en el Fleni para su cirugía.
Ella es una gladiadora. Hija de otra gladiadora. En la ciudad se la conoce por la incesante lucha de su madre para sobrellevar los tratamientos, mantener viva la pelea por su derecho a la salud y la medicación y por ser parte del grupo de familias con “chicos que convulsionan todo el día” y encontraron en el aceite de cannabis una pausa que apenas permite mitigar el andar del día a día.
Judith es la mamá que hubiese preferido el anonimato a esta constante exposición que la obliga a peregrinar junto a su marido por una mejor calidad de vida —dentro de las posibilidades—para atravesar las distintas etapas de crecimiento.
Las palabras que aprendió Judith para repetir cada vez que le preguntan por Luz en un consultorio o en su obra social.
Habían logrado la autorización para la operación a la que deben someter a la nena para el 25 de agosto, pero NO SE PUDO y ahora le dicen que le harán un lugar en el quirófano para el 9 de octubre: FALTAN CINCO DIAS.

Así aparece el trámite que la mamá de Luz revisa dos o tres veces por día para saber si en la próxima semana puede otorgar una tregua más a su hija.
“Esto es lo que falta que me autoricen que es la prótesis que debe llevar Luz en su columna. Me autorizaron la semana pasada la cirugía y el corset que debe tener puesto después de la cirugía. Pero lo más importante no. Fíjate que la fecha de cirugía era el 25 de agosto . Ahora me la movieron para el 09 de octubre. Ya perdí las esperanzas de que lleguemos”, dijo Judith a LaNoticia1.com.
No había llamado para quejarse sino para entregar su relato sobre el resultado de un juicio por mala praxis y entregar una carta en la que cuenta el calvario que vivió el día que fue a dar a luz en medio del maltrato y la hostilidad de quienes debían estar al servicio de la parturienta.
“A esto se suma que los presupuestos se van venciendo entonces los trámites van para atrás nuevamente por falta de operatividad o ganas de colocar una firma”, concluyó Judith ante los dos millones y medio de pesos que hacen falta.
De más está decir que a tres semanas de las elecciones, en medio de una inflación que carcome los ingresos a diario, con un sistema sanitario siempre al borde del colapso y la obscenidad de un yate de lujo en el que la botella de champagne que se destapa para satisfacer el paladar navegando por el Mediterráneo cuesta lo mismo que un viaje en ambulancia de alta complejidad, pedir que los insumos lleguen al Fleni es casi absurdo.
El número de celular de la madre: +54 9 3329 50-9719
Un caso de mala praxis: La carta de la madre relatando cómo fue el parto violento
“Luz quiso vivir el día 10 de febrero de 2017, 21:24 hs. Digo que ‘QUISO‘ vivir porque a causa de una negligencia médica nació sin signos vitales. Quiso vivir después de 3 paros cardiorrespiratorios, que gracias a el afán y amor a su profesión un par de pediatras no se rindieron ante la mínima posibilidad que existía para que el corazón de mí hija vuelva a latir, con masajes de reanimación respiratoria ayudaron a Luz a vivir.
Todo comienza cuando siendo semana 40 de gestación, con un monitoreo excelente, y ya próxima a semana 41 Luz no quería nacer, La Dra. XXY, mi obstetra de cabecera de ese momento, me pregunta si hacíamos cesárea o quería esperar, obviamente yo no quería arriesgarme y quedamos en común acuerdo que aquel viernes 10/02/2017 me internaría a las 7 AM. en la antigua Clínica San Pedro para parto por cesárea.
Dentro de mí vientre en perfectas condiciones, sana, sin ningún tipo de altercados durante el embarazo el día jueves 09/02/2017 por mis nervios y ansiedad Lucecita comienza a moverse y yo comienzo a sentir contracciones suaves al caer la noche. Por tal motivo decido permanecer en reposo, total al día siguiente ya me intervenían para que nazca. Las mismas al llegar a la clínica se aceleraron un poquito más. Al ingreso del sanatorio me informan que no hay habitación ni camas disponibles.
Quedando a la buena de Dios en un pasillo que daba a la guardia, que no funcionaba. A las 7.30 horas aproximadamente le aviso a la doctora que ya me encontraba en la clínica y que estaba con dolores, la misma me responde que iba en camino. El tiempo pasaba y yo seguía en el mismo pasillo y sin atención médica. Siendo las 10 am, la Dra. no apareció. Es por eso que me comunico con la partera, con la misma que hice el curso de preparto. Se presenta, pide una camilla, pide ayuda de enfermería, y sin obtener respuesta alguna decide por sus propios medios emprender lo que sería un día de caos.
Me lleva con ayuda de mí esposo , a una sala de preparto para darme las primeras atenciones. Sola, repito, sola sin enfermería presente , con la ayuda de mí esposo, papá de Luz. Ella recibe una directiva de mí entonces médica obstetra de cabecera, que me haga tacto y que me coloquen una pastilla en mí cuello uterino.
Mis contracciones se hacían sentir pero la dilatación era nula. A lo que mí esposo, mí madre y mí hermana empiezan a pedir que me realicen la cesárea de la que ya habíamos hablado el día martes de esa semana. La misma cesárea que yo pauté de común acuerdo para el día viernes 10. (Quiero aclarar que está señora jamás dejó de hacer consultorio en la misma instalación donde yo estaba con trabajo de parto, y tampoco se haría presente hasta horas del mediodía). Cómo respuesta de esta señora fue que mí familia, incluido mí esposo “me ponían nerviosa” que ellos tenían la culpa de mi estres.
Viene a verme, yo con contracciones un poco más fuertes me hacen tacto, y no dilataba. Jamás controló los signos vitales de mí bebé.
Me dice: “No tenés carita de dolor como para hacer cesárea, ¿qué pasa mami, al final no aguantás?”
Pensé que todo era normal, que así debía ser un trabajo de parto que yo no tenía la autoridad de decidir sobre mí cuerpo . Que no debía ser tan floja y tan exagerada.
Entonces le pedí a mí familia que se tranquilizaran y dejaran trabajar a la Dra. maldigo el día que pronuncié esas palabras.
Siendo las 15 hs. aproximadamente, me colocan goteo, mis contracciones van de medio a 100% acompañadas de vómitos, dolor de cabeza extremo y sangrado. Ya no podía más. Estaba agotada.
A la Dra no la volví a ver. Siempre estuve con la partera que me asistía como podía con las herramientas que tenía porque insisto: La clínica y el área de enfermería hicieron abandono de persona. Nadie apareció.
Mí madre y mí hermana fueron e insistieron a esta señora nuevamente para que me haga la cesárea de una vez! Pero ella con toda su prepotencia les dijo que ella era la profesional y que sabía lo que hacía. Todo desde su despacho porque nunca apareció a corroborar si lo que decía la abuela y la tía de Luz era correcto.
A las 18.30 hs. aproximadamente (digo aproximadamente porque en mí estado de vulnerabilidad no puedo precisar hora exacta) me llevan a sala preparto y me colocan un inyectable en mí espalda con un catéter donde me pasaban calmantes. No sé pero me pincharon 2 veces la espalda. Y en la segunda me colocan esa cánula que veía asomarse por mí hombro izquierdo.
Ya más tranquila sin dolor me llevan nuevamente a la habitación, veo que ingresa esta doctora muy tranquila con celular en mano y se sienta a mí lado, jamás me miró, jamás preguntó cómo me sentía. Al ver a la partera nerviosa y ya su aparato portátil de monitoreo casi sin batería, estaba nerviosa. Decide volver hacerme tacto. Sin cambios obviamente, mí útero no dilataba y mí hija ya no se movía.
Se volvió a sentar a mí lado y escucho de manera ferviente como envía y recibe mensajes de wasp. Cómo marca los me gusta en Facebook. Nada relacionado a todo lo que yo, mí bebé mí esposo y mí familia sin noticias nuestras estábamos viviendo.
Sale de la habitación y vuelve algo enojada diciendo “Afuera está tu familia y está tu hermano, ¿Sabes qué me dijo ?…. A la cual respondo “no, no sé “, todavía con miedo de lo que mí familia pudiera haber hecho. “Me pregunto cómo estabas vos y su sobrina !” …. Le dije:” a vos qué te parece ??”… El me responde … “no lo sé, usted es la médica, yo soy cocinero si supiera del tema no le preguntaría “! …. Así que le respondí…“Así es. Yo soy la Dra. Yo sé lo que hago“…. Y él me respondió !!…. “Ojalá sepa lo que hace y ojalá mí sobrina y mí hermana estén bien”….
Destaco que para esto mí familia ya hacía más de 5 horas que no tenían novedades mías . Nadie nunca salió a dar explicaciones. ¡Jamás!
Bueno después de este diálogo contado por ella en persona la partera le dice: “DEJÁ DE BOLUDEAR Y HACE LA CESAREA PORQUE CON ESTE PARTO VAS A TENER PROBLEMAS” dejá de dar vueltas!!
Entonces ella con toda su paciencia dice “Me voy a fijar si está desocupado el quirófano”. Vuelve a los 10 minutos y dice “vamos, aprovechemos que está sin uso”. Me ingresan, me vuelven a colocar algo en la espalda , ya sería la epidural porque dejé de sentir mis miembros inferiores.
Todo era risas y charlas , contando lo que se venía de su despedida de soltera, su viaje de luna de miel. Mientras tanto yo inmóvil atada sin sentir la mitad de mi cuerpo y totalmente sola. Porque a mí marido no lo dejan ingresar.
En un segundo todo se torna en un total y absoluto silencio. Solo el anestesista me dice “¡Felicidades mamá, 21.24 hs. es una nena!”. Jamás la vi , jamás la escuché llorar.
Solo escuchaba que afuera corrían y contaban a los gritos! VAMOS 1, 2 ,3 DALE !! , 1 , 2 , 3 DALE QUE VOS PODES!!! 1, 2 , NO TE VAYAS QUEDATE CON NOSOTROS!!
En quirófano? Nadie hablaba, incluida yo … quedé muda esperando que terminen de coser, esperando que alguien me traiga a mí bebé envuelta en su manta blanca con dibujos de rosas rojas.
Quedo sola , todos se van. Y cuando digo TODOS es TODOS!
Quedé atada , sin entender qué pasaba. Habré estado unos 20 minutos o más sola. Tal vez 30 , 40 o una hora. De repente ingresa un chico con una palangana, un tacho y un secador de piso y le digo “MI BEBE?” me mira suelta todo y se va…
Miro hacia la puerta y veo que entra la “DOCTORA” llorando como una Magdalena, y yo pensé lo peor: Mi hija está muerta.
Me mira y me dice “Bueno Luz nació sin signos vitales, se asfixió con el meconio , hipoxia prenatal a causa de eso tuvo 3 paros cardiorrespiratorios pero lograron estabilizar las pediatras, ahora está con respiración asistida. Hay que trasladarla urgente. Están hablando con el papá para que consiga él en que llevarla, porque la ambulancia de Ioma demora más de 3 horas y Luz no puede esperar tanto. El Dr. “X” (lo voy a poner así para no meterlo en esto) está tratando de gestionar en la UOM de San Nicolás para que te la reciban porque en el estado que se encuentra nadie la quiere recibir”.
Atónita, le digo “Por favor explíquele a mí marido y háganlo de manera que no colapse, necesito que él se encargue de todo”. A lo que ella me respondió: “Pensé que ibas a reaccionar de otra manera”. Le digo ¿Qué querés que haga ? Estoy atada, recién operada de cesárea!. Cómo querés que reaccione?
Me sacan las ataduras y minutos más tarde me pasan a camilla para llevarme a sala y ella al cruce me dice “ya trasladaron a Luz el papá pagó una ambulancia particular está camino a san Nicolás”.
Desde ahí, poco es lo que mí mente recuerda. Solo que me dolía mucho la cabeza y que estaba en un sueño… no era yo. Mi yo había muerto junto a mí hija sana.
Ahora estábamos las dos en terapia, ella en Neo yo en sala común en San Pedro pero muerta en vida, sin mí bebé, sin saber siquiera quienes estaban a mí lado … que decía o qué hacía … nada recuerdo. Lo que sé es por lo que mí familia y amigas cuentan.
Aclaro que nadie salió a explicar a mí familia lo que había pasado … ella jamás dio la cara. Esperó que todos se vayan para acercarse a mí habitación y darme la foto de mí hija. Entubada con su gorrito blanco con mariposas rojas. Así conocí a mí hija, por medio de una foto que me pasó su asesina, la culpable de todo lo que vino después de ese día gris.
Porque hasta esa oportunidad me quitó, la posibilidad de recordar con amor su nacimiento. La posibilidad de darle un beso, de ponerle su ajuar blanco con mariposas rojas que elegimos con tanto amor para recibirla, me quitó todo de mí hija… todo.
La conocí a través de un vidrio tres días después… sin poder tocarla, sin poder hablarle, nada de estímulos porque todo perjudicaba su estado tan vulnerable. Recién el día 15 pude tocarla y cambiarle el pañal. Nada más. Nada de besos, nada de nada. Luz convulsionó por primera vez a las. 48 horas de vida, asíque cualquier sobreestímulo podía provocar crisis, y que su frecuencia cardíaca y respiratoria se alteraran.
Fueron días muy duros, todo era el minuto a minuto y aferrarnos a sus pequeños avances. Pero Luz ganó!!
Después de 30 días en terapia intensiva Neo salimos con ella, al fin pudimos tenerla en brazos, llenarla de besos. Ese día sí lo recuerdo con mucho amor.
Ya pasaron 6 años. Y la vida no ha sido fácil para ella, muchas son las secuelas. PARÁLISIS CEREBRAL INFANTIL, CUADRIPLEJIA ESPÁSTICA SEVERA, EPILEPSIA DE DIFÍCIL CONTROL, ESTRABISMO BILATERAL, CONSTIPACIÓN CRÓNICA, DESNUTRICIÓN CRÓNICA TRATADA.
Hoy día se alimenta por medio de una gastrostomía, un botón gástrico y una bomba eléctrica. Tendrá toda una vida de lucha.
GANAMOS EL JUICIO POR DAÑOS Y PERJUICIOS, MALA PRAXIS MÉDICA. Casi 5 años en juicio pasamos por pericias médicas y psiquiátricas. Una lucha para demostrar que no estamos locos y que lo de mí hija no fue algo que ya traía en su cuerpo, porque sus estudios genéticos dieron negativos.
Todo eso solo fue retractado con una multa solventada por el seguro que esta “señora, que dice llamarse doctora ginecóloga y obstetra tiene para cubrir su mal accionar, su evidente falta de empatía, amor por su profesión y pacientes . Siento que no existió justicia siento que lo que pasó con Luz, el maltrato que vivimos todo un día fue en vano.
Pero no me callo más. Luz Ha pasado y sigue pasando por muchas cosas, situaciones que no se merece porque es una nena de 6 años que lucha desde el primer día… pagando los errores de quién dice llamarse profesional de la salud.
DOCTORA… 14 cirugías y 8 remedios 3 veces por dia… crisis de llanto por dolor de espalda, caderas, muscular, más de 100 convulsiones diarias y todo lo que vendrá… A todo esto nunca falta alguna que otra víctima de esta señora que se acerca a contarme lo que les hizo.
Mucha impotencia, porque sigue atendiendo como una gran profesional, mientras sigue destruyendo sueños , destruyendo familias, dejando secuelas y familias incompletas.
La justicia que esperábamos judicialmente fue una burla. Estuvimos expuestas a diferentes pericias médicas y psicológicas, y nunca tuvimos la oportunidad de volver a verle la cara para que me diga que pasó? Qué quiso hacer conmigo y con mí hija… no tuve esa oportunidad porque no se presentó al juicio y nosotros no pudimos participar como víctimas tampoco, sólo como simples espectadores, nuestras testigos fueron bombardeadas a preguntas y acusaciones por los abogados de su seguro médico.
Ganamos, sí ganamos. Pero la justicia para Luz y su familia no fue suficiente. Un resarcimiento económico al que por ser menor de edad podrá acceder a sus 21 años y en pesos argentinos. El dinero no le devolverá la salud a mí hija, pero si ayudaría para los gastos y comodidades que ella hoy necesita. Amén de que sabemos la desvalorización de nuestro peso, no cobrará nada en 15 años solo será una burla para su condición. Así que dimos comienzo a una veda judicial con juzgado de menores, una pelea más para ganar!. Además de las burocracia que vivimos a diario para hacer valer sus derechos como portadora de un certificado de discapacidad.
Eso solo es una cuarta parte de todas las luchas a la que está expuesta todos los días. Lucha que no abandonaremos mientras tengamos vida.
Basta de hacer oídos sordos. La VIOLENCIA OBSTÉTRICA NO TIENE QUE EXISTIR MÁS, NO MÁS VÍCTIMAS DE PROFESIONALES QUE SE CREEN DUEÑOS DE NUESTRAS VIDAS, DUEÑOS DE NUESTRAS DECISIONES!
DEJEN DE TRUNCAR SUEÑOS, Y DEDIQUENSE A SALVAR VIDAS, A DAR VIDA… AMEN SU PROFESIÓN, Y SI EN ALGUN RECÓNDITO LUGAR DE SU CONCIENCIA SIENTEN QUE NO SIRVEN PARA SALUD. DEDIQUENSE A OTRA COSA POR FAVOR!”.
La carta está firmada por Judit, la mamá de Luz.
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