Profesionales advierten por el aumento de consumos problemáticos en pandemia: “Incrementaron los psicoestimulantes”
Desde la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) informaron que en plena pandemia se vendieron en la Argentina casi 52 millones de psicofármacos, alrededor de 2,8 millones unidades más respecto a lo registrado en 2019. Los profesionales advierten por la afectación del confinamiento en la salud mental y cómo cambiaron los hábitos en la población: mayor consumo de alcohol en adultos mayores, disminución del consumo de éxtasis y la búsqueda de psicoestimulantes.
Por Aldana Farinelli
Que la pandemia cambió el estilo de vida de la población ya es un hecho, pero junto con esta metamorfosis del día a día se dio un incremento de los consumos llamados "problemáticos", es decir aquellos que generan una afectación social, económica, física y mental.
Rodolfo Jiménez Ramos es Coordinador del Consultorio de Consumos Problemático de Sustancias perteneciente al Departamento de Salud Mental del Hospital Alejandro Posadas y en diálogo con LaNoticia1.com se refirió a la realidad de las adicciones en nuestro país y cómo son abordadas desde el nosocomio.
¿Aumentaron los consumos problemáticos en la pandemia?
Si, absolutamente aumentaron. Aumentó el consumo, son datos reales que da el Sedronar. Aumentó en un 40% el consumo de alcohol específicamente, pero hubo un fenómeno, no solamente aumentó en un grupo etario, principalmente en los adultos mayores, pero disminuyó en el grupo etáreo de la gente de los adolescentes, de los que están en el secundario. Antes de la pandemia había un consumo importante en los adolescentes, estaba en un porcentaje muy elevado, en un 40% consumían, pero como por el confinamiento y la pandemia no se pudieron reunir, no existieron las previas, ni tampoco las reuniones donde se consuma alcohol, entonces ese fenómeno bajo el consumo. Es cultural, el consumo de alcohol está relacionado con la comida, en el almuerzo consumen un litro de alcohol, una botella, un vaso de vino, con esto del confinamiento, el estar en la casa hizo que se consuma alcohol en el almuerzo, la cena. Ahí aumentó el índice de consumo de alcohol.
Además del alcohol ¿Hay otras sustancias cuyo consumo haya aumentado?
Todo lo que incrementaron fueron las psicoestimulantes. No se habla de sustancias ilegales sino de las sustancias legales también que son psicoestimulantes, el alcohol por ejemplo es una sustancia legal, el tabaco, esas dos sustancias son un gran ejemplo de esto. Incrementaron las sustancias ilegales también, la marihuana, y hubo otro fenómeno que bajaron otro tipo de sustancias más sociales por ejemplo el éxtasis: bajó el índice de consumo porque se consume en un contexto social, fiestas electrónicas y demás. Por la pandemia el confinamiento hizo que estos eventos se cancelaran y el consumo de éxtasis bajó. Las personas lo consumen para tener mayor empatía, entonces necesitan estar con otras personas para poder tocarse, el éxtasis aumenta la sensaciones táctiles, colores, olores, tenes que estar en un ambiente especial, en un grupo para disfrutar más del consumo de ese tipo de sustancias. Es un fenómeno. Hay fenómenos que se dan por la pandemia, lo que se mantiene siempre en el mismo porcentaje es la cocaína, siempre está en un porcentaje igual, pero obviamente que cambió. El uso en anteriores años era intravenoso ahora el uso de cocaína fumada está muy presente. Cambió el modo de uso. No se incrementó por la pandemia, se mantuvo, pero tiene sus mismos usuarios y demás, pero no se disparó como el consumo de alcohol, tabaco y otros psicoestimulantes legales como psicofármacos por esto que genera la pandemia
¿Qué tipo de psicofármacos aumentaron?
Ansiolíticos porque esta situación de pandemia y confinamiento crea mucha ansiedad, se ha visto que incluso ha creado en las personas este estado de languidez, es un estado previo a la depresión, no todas las personas van a hacer un trastorno depresivo, hay que tener unas características de estructura para hacerlo, la depresión es una enfermedad, pero el estado de languidez de un estado de agotamiento y desesperanza mental. Cuando alguien no sabe que va a suceder en un futuro, estar trabajando sin motivación para no perder el trabajo, decir “prefiero trabajar a quedarme sin laburo”, emocionalmente se aplana todo.
¿Cuándo el consumo de estas sustancias pasa a ser problemático o una adicción?
Ahora se habla de consumo problemático. Estos son paradigmas que cambian con el tiempo. Vienen de afuera, van en relación a las tablaturas norteamericanas. Antes se clasificaba el consumo de sustancias en consumo “habitual”, “abuso” y “dependencia”, ahora con el nuevo esquema es el problemático y no problemático. El problemático pasa cuando hay una afectación en todas las esferas de las personas: la esfera física, mental, económico y social. Por ejemplo a nivel físico tiene que haber un consumo repetitivo de la sustancia que afecte la estructura del funcionamiento cerebral, tiene que ser prolongado en el tiempo y causar un problema. Puede ser sostenido o en forma de abuso, consumir una sola vez y termina en una amnesia por alcohol, eso ya es un consumo problemático. A nivel social sería el aislamiento, marginación que produce el consumo, por ejemplo la gente que consume cocaína o pasta base se margina más, y a nivel económico la pérdida de trabajo, pierden la capacidad de poder sostenerse y eso genera mucha más marginalidad.
¿Desde el Hospital Posadas cómo tratan estos casos?
El hospital trata de aminorar o resarcir los daños, no tratamos de prohibir o con la mentalidad de que las personas dejen de consumir, es aminorar los daños que causan, porque la oferta de la sustancia está, hay una oferta permanente, el alcohol es legal, el tabaco es legal, la cocaína se encuentra, la marihuana está, las drogas sintéticas también. Lo que nosotros tratamos es de, primero, hacer prevención, tratar de que la demanda disminuya, en el caso de que se haya instalado un consumo problemático tratamos de reducir los daños, que con el tratamiento de tipo psicológico, psicofarmacológico se trata de disminuir los daños. Queremos que esta persona que está en un consumo problemático salga de ese lugar primero, con una habituación para que, sacando la sustancia, mejore su calidad de vida o vuelva a tener trabajo y si vuelva a tener trabajo tenga un motivo para poder sostenerse y poder reintegrarse a la sociedad.
Es muy difícil poder trabajar en un ambiente cuando está tan presente la oferta de sustancias, tratamos de aminorar los daños y de que la demanda no se de, eso se logra con mucha educación. Son paradigmas de tratamiento, se trata de hacer eso de que la persona salga del consumo problemático y aminorar los daños. Tenemos tratamiento individual, online. El tratamiento es desde un enfoque clinico toxicologico, psicopatológico, social, tenemos una trabajadora social, dos psicólogos yo estoy como psiquiatra, tenemos una conexión con toxicología y somos partes del departamento de Salud Mental avalados por la Ley, sin dejar de lado lo clínico con un tratamiento multidisciplinario social de reintegración y de aminorar los daños.
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