Bajante histórica del Río Paraná: “La situación más crítica la vamos a tener a fines de agosto”, afirmó el ingeniero Bertoni
El Presidente del Instituto Nacional del Agua, Juan Carlos Bertoni, dialogó con LaNoticia1.com sobre la crisis hídrica que afecta a 7 provincias. “Hace falta una re enseñanza de nuestra sociedad con la naturaleza y con el agua”, señaló el ingeniero. Las causas y consecuencias del fenómeno que no ocurría desde 1944. Por la construcción de represas “nos hemos desacostumbrado a las bajantes”, advirtió. Las especies están en peligro: “Los especialistas estiman que esto va a tener un impacto en los próximos dos años”, adelantó.
Por Ramiro Pablo Gómez
El rio Paraná registra la peor crisis de los últimos 70 años con una bajante histórica del caudal de agua. En diálogo con el Presidente del Instituto Nacional del Agua, Ing. Juan Carlos Bertoni, abordamos esta problemática de causas naturales acompañada por acciones humanas que perjudican el ecosistema.
- El rio Paraná registra una bajante histórica del caudal de agua que no se veía desde 1944. El problema abarca a 7 provincias y el Gobierno nacional ya declaró la “emergencia hídrica por 180 días”. Para graficar la situación ¿Cuál debería ser la altura promedio del agua y en qué nivel está actualmente?
Sintetizaste muy bien, estamos en una sequía extraordinaria. Las variaciones de niveles dependen de las ciudades pero para tomar por ejemplo como referencia a Rosario, que es un punto importante por la navegación, la generación eléctrica y por el abastecimiento del agua potable a la ciudad, los niveles normales están en torno a los 2,40 metros y actualmente estamos en cero.
En estos últimos días, producto de un mayor turbinado de agua de parte de Brasil por lluvias pequeñas sobre la cuenca de Rio Iguazú, los niveles se están manteniendo estacionarios. Esto quiere decir que venía bajando sistemáticamente todos los días pero estimamos que por unos quince días se va a estabilizar aunque no quiere decir que no pueda seguir bajando después.
- ¿Cuáles son las causas que explican este fenómeno?
Son múltiples, concurrentes, complejas pero hay una que se destaca claramente que es la falta de lluvia en Brasil, un hecho que ya empezó en 2019, se fue marcando en el 2020 y este año es más acuciante. Es decir, venimos de un período de lluvia menores que generan sequía en la cuenta alta de Rio Paraná y del Paraguay que son los afluentes a la sección de Corrientes y hacia abajo, en territorio argentino, confluyen las aguas de ambos ríos y están muy disminuidos en su caudal. Eso sería la variabilidad climática pero el cambio climático exagera esa variabilidad. Ya tuvimos períodos secos en entre 1944 y 1945 y ahora veníamos copiando esta bajada que fue la más crítica de la historia pero en estos momentos, como dije antes, se está aliviando temporariamente la situación.
- Se debate si esta situación es una consecuencia del efecto antropogénico, es decir, de acciones humanas
Recién cité la principal causa que es la variabilidad climática y el cambio climático pero también hay actividades del hombre que afectan como el gran desmonte en Brasil y Argentina, la eliminación de humedales, los incendios, la utilización de técnicas agrícolas no adecuadas. Todo eso genera un aumento del escurrimiento en los períodos de lluvia y una reducción de los caudales disponibles en épocas de sequía. El resultado que estamos viendo es una combinación de hechos naturales incrementado por causas antrópicas o producidas por el hombre.
- Recién mencionaste los incendios y el gobierno nacional acaba de reforzar los recursos para controlar incendios forestales. El viceministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, Sergio Federovisk, dijo que el avance de la frontera agropecuaria utiliza al fuego como sustituto de la topadora. ¿Esto está ocurriendo?
Exactamente, lo acabo de citar a lo mejor con otras palabras como técnicas agrícolas no adecuadas que han aumentado el escurrimiento y disminuido la infiltración. La de los incendios es una práctica a todas luces absolutamente incorrecta. En los últimos años hemos tenido incendios en distintas regiones de toda la cuenca del Plata y en las islas del rio Paraná que causan un impacto fuerte sobre el ecosistema y la calidad del agua.
- ¿Qué consecuencias inmediatas se puede advertir tras esta bajante? Es decir, desde embarcaciones encalladas, grietas en casas, dificultades en la reproducción y crecimiento de especies
El impacto de esta bajante sobre el ecosistema tiene que ver, entre otros hechos, con que se van desconectando las lagunas laterales que forman parte del sistema del rio Paraná. Hay un conjunto muy importante de canales entrelazados que generan algunas lagunas de aguas quietas que los peces utilizan para su proceso de reproducción y esos sectores van quedando desconectados entonces o los peces no pueden llegar a esas zonas o contrariamente algunos quedan retenidos en esas zonas sin poder volver al cauce. Los especialistas estiman que esto va a tener un impacto en los próximos dos años.
En lo que se refiere a la navegación está reducida la ruta que va hacia Paraguay. Es mínima la operación que está teniendo y la ruta oceánica de Rosario hacia el Rio de la Plata también está funcionando con lo que se denomina operación de falso flete, es decir, que los barcos están cargando algunas bodegas menos de modo de poder evitar varaduras. De todas maneras en algunos casos se han producido y por eso prefectura todos los días define los márgenes seguros de navegación.
- Al principio de la entrevista dijiste que la situación era estable pero ¿Puede agravarse?
Si. Nosotros estimamos que la situación más crítica la vamos a tener a fines de agosto, septiembre e inclusive hasta los primeros días de octubre producto del periodos natural de no lluvias del invierno en toda la región de la cuenca alta del rio Paraná y Paraguay. Suponemos que la situación se podrá revertir parcialmente con el inicio de las lluvias estivales del mes de octubre. De todas maneras, para que el rio Paraná vuelva a sus valores normales va a pasar tiempo y va a ser necesarias lluvias copiosas como para aumentar la situación de humedad de las cuencas.
- ¿Puede haber faltante de agua potable?
Desde el Instituto Nacional del Agua y el Ministerio de Obras Públicas estamos trabajando y en contacto con las siete provincia litoraleñas y a través de ellos con los cooperadores del agua potable para analizar eventuales situaciones de problemas que se han dado, por ejemplo, en Misiones, en Entre Ríos y por eso el gobierno nacional ha definido un plan de asistencia de 1000 millones de pesos para colaborar en la compra de bombas, cañerías, y demás como para reforzar las tomas de agua y adecuarlas a la situación actual de extrema bajante y asegurar el abastecimiento de agua para toda la población.
- Esta crisis ¿Qué debería dejarnos como señal de alarma o enseñanza? ¿Hay que repensar la relación del hombre con la naturaleza?
Nos hemos desacostumbrado a las bajantes. Desde la década del 70 en adelante al haberse construido un número muy importante de represas, fundamentalmente en Brasil, en la cuenca del rio Paraná, tenemos dos represas binacionales con Brasil y Paraguay que son Itaipú y Yaciretá. Todos ese conjunto de represas, al almacenar agua, han enmascarado algunas bajantes que se podrían haber producido después del 70. Por lo tanto, la bajante actual, realmente marca un volver a una situación que ya no se recordaba. La relación del hombre con la naturaleza nunca la deberíamos perder.
- Entonces esta crisis no es igual a la del 44 sino que es peor
Lo que pasa es que la misma cuenta ya no es la del 44. El impacto es mucho mayor ahora porque la población se ha incrementado mucho. La consciencia que tememos que tomar es que la cantidad de agua en el mundo es la misma pero la población aumenta, los usos también y las acciones del hombre en el curso de las cuencas hidrográficas han afectado negativamente con un desarrollo que no ha sido sostenible desde el punto de vista ambiental entonces tenemos que empezar a darle más importancia a la relación del agua, el ambiente, la naturaleza y aprender a convivir con ellos
- Algunos especialistas y hasta el escritor Eduardo Galeano plantearon hace un tiempo declarar al agua como sujeto de derechos. Es decir, no derechos de la humanidad sobre el agua sino que el agua tendría derechos que incluso la protegen de nosotros mismos. En Bolivia, Ecuador y Colombia han avanzado en este sentido. ¿Esto es posible?
En las últimas décadas, desde el 80 en adelante, ha despertado una consciencia ambiental a nivel mundial que antes no se tenía o era mínima. Eso ha llevado a un cambio de paradigma. Actualmente se valora el agua en todas las actividades del hombre. Hace falta una re enseñanza de nuestra sociedad con la naturaleza y con el agua. Digo re enseñanza porque los pueblos originarios de América Latina tenían gran dominio del agua y convivían muy bien con todos estos procesos. Con la tecnología no hemos ido olvidando de este tipo de cosas pero la naturaleza siempre nos muestras que a la corta o a la larga, es la que domina. Por lo tanto, hay que adecuar los marcos legales y administrativos para darle al agua el espacio en acciones de gobierno pero también depende de la sociedad y la consciencia que tomen.
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