Estudiantes venció a Gimnasia en el clásico platense: 2 a 0, fiesta en UNO y punta de la Zona A
El Pincha se impuso con autoridad ante el Lobo en el estadio Jorge Luis Hirschi y se quedó con el clásico platense. Con goles de Edwin Cetré y Guido Carrillo, el equipo de Eduardo Domínguez estiró su paternidad en los clásicos y trepó a lo más alto de la Zona A. Gimnasia, en el debut del interino Fernando Zaniratto, profundizó su crisis.
Estudiantes de La Plata volvió a quedarse con el clásico platense y reafirmó su dominio histórico sobre Gimnasia. En un UNO colmado y con clima de final, el conjunto de Eduardo Domínguez ganó 2 a 0 y se subió a la cima del Grupo A del Torneo Clausura.
Desde el arranque, el Pincha mostró sus credenciales: presión alta, movilidad en ataque y control territorial. Con un mediocampo intenso y la figura de Ascacibar como eje, el equipo local impuso condiciones frente a un rival que apenas resistía en su propio campo.
A los 12 minutos, Tiago Palacios estremeció el palo con un cabezazo que encendió la primera ovación. Gimnasia, sin Orfila y con Fernando Zaniratto en su debut como técnico interino, se mostró sin respuestas ni iniciativa.
El premio para Estudiantes llegó al borde del descanso: centro de Leonardo Godoy, peinada de Ascacibar y definición de Edwin Cetré de cabeza al segundo palo. Gol y estallido en 1 y 57.
Carrillo sentenció y UNO fue una fiesta
Lejos de relajarse, el conjunto de Domínguez salió decidido a liquidar el partido en el complemento. Y lo consiguió rápido: a los 8 minutos, una presión alta del Ruso Ascacibar forzó un error grosero de Augusto Max, que intentó jugar atrás sin mirar. Carrillo interceptó, definió entre las piernas de Insfrán y desató la locura pincha.
De ahí en más, fue un monólogo. Gimnasia se desdibujó, apenas sostuvo el resultado por las atajadas de su arquero, mientras Estudiantes movía la pelota con paciencia y dominio absoluto. El resultado pudo haber sido más amplio: el local generó 16 remates al arco contra 6 del rival y tuvo un 57% de posesión.
Cima y confianza
Con este triunfo, Estudiantes llegó a la cima de la Zona A y ratifica su gran momento futbolístico. El próximo domingo recibirá a Boca Juniors en UNO con la posibilidad de consolidar su liderazgo.
Gimnasia, en cambio, atraviesa un presente complicado: suma pocas victorias en el torneo, ocupa el 12° puesto en la Zona B y deberá visitar a River en el Monumental en busca de una reacción.
Una vez más, el clásico quedó teñido de rojo y blanco. Y en La Plata se repite una frase que ya parece sentencia: cuando el derbi se juega en UNO, Estudiantes no perdona.
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