Lo que hay que saber de la Ley de Alquileres: Contrato de 3 años, actualización cada 6 meses y chau a precios en dólares
En una sesión especial, la Cámara de Diputados aprobó las modificaciones que impulsó el oficialismo. Conocé los principales cambios que benefician a los inquilinos.
En una decisión significativa, la Cámara de Diputados de la Nación aprobó por 128 votos a favor y 114 en contra el proyecto de reforma de alquileres. Esta nueva legislación, propuesta por el Frente de Todos y respaldada por el Senado, introduce cambios sustanciales en los contratos de alquiler. A partir de ahora, los contratos entre propietarios e inquilinos se mantendrán por tres años, en lugar de los dos años establecidos anteriormente, y tendrán una actualización semestral en lugar de anual.
Según la nueva ley, los contratos de alquiler deberán ser estipulados en valor único en moneda nacional y por períodos mensuales, con la posibilidad de realizar ajustes con una periodicidad no inferior a seis meses. Además, se estableció un mecanismo específico para la actualización del precio de los alquileres. Los ajustes se realizarán utilizando un coeficiente conformado por la menor variación entre el 0.9 del coeficiente de variación salarial publicado por el Indec y la variación del Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER) publicado por el BCRA.
Una de las novedades más destacadas de esta reforma es la introducción del índice Casa Propia. Este índice se utilizará para calcular los ajustes en los alquileres y tiene en cuenta el menor indicador entre el promedio de la variación salarial del último año y el promedio de la inflación del mismo período. Además, se incorpora el Coeficiente de Variación Salarial (CVS) con un aforo del 0.9, lo que significa que sólo se considerará el 90% del aumento salarial al calcular los ajustes en los alquileres.
Los inquilinos, una vez que entren en vigor estas modificaciones, deberán utilizar la fórmula Casa Propia para calcular los ajustes en sus alquileres y, en consecuencia, las cuotas mensuales. Esta medida busca proporcionar una mayor previsibilidad y estabilidad a los inquilinos en un contexto económico a menudo volátil.
Además de los cambios en los contratos y los ajustes de precios, la nueva ley también introduce otras disposiciones importantes. Por ejemplo, los ingresos provenientes de la locación de hasta dos inmuebles estarán exentos del pago del monotributo. Además, cualquier publicidad que incluya precios de alquiler de inmuebles con destino habitacional debe realizarse en moneda nacional, y se prohíben los pagos a inquilinos por adelantado.
En términos de beneficios impositivos, los propietarios que pongan sus inmuebles en alquiler no pagarán bienes personales sobre esas propiedades. Tampoco estarán sujetos al impuesto al cheque en las cuentas bancarias destinadas a cobrar los contratos de alquiler debidamente registrados ante la AFIP. Además, las partes involucradas podrán deducir del impuesto a las Ganancias la suma equivalente al 10% del monto anual del contrato de locación, lo que representa un incentivo adicional tanto para propietarios como para inquilinos.
Esta nueva ley de alquileres representa un cambio significativo en el panorama legal para propietarios e inquilinos. Con un enfoque en la estabilidad y la transparencia, las disposiciones de esta ley tienen como objetivo proporcionar un marco más equitativo y justo para ambas partes involucradas en los contratos de alquiler.
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