Los Pumas y su argentinidad: Los mensajes racistas desnudaron los motivos del no homenaje a Maradona
El grupo de rugbiers encabezados por el capitán Pablo Matera se puso en el ojo de la tormenta al decidir no rendirle tributo al deportista más global de la historia nacional para imponer un sentido de argentinidad excluyente. Tras las justificaciones incoherentes del presidente de la UAR, Marcelo Rodríguez, y del equipo nacional, los tweets racistas de la cabeza de este seleccionado develaron un supuesta superioridad moral sobre lo que no es "el mundo rugby".
Por Ramiro Pablo Gómez
Los Pumas son motivo de discusión pública desde que decidieron no homenajear a Maradona cuando el resto del mundo deportivo rendía tributos por todo el planeta. Las críticas fueran tantas que obligaron al equipo de rugby y a la entidad que los representa a pedir disculpas forzadas con argumentos que no cerraron. Los tweets racistas del capitán, Pablo Matera y dos integrantes del seleccionado, desnudaron una visión clasista por imponer un tipo de argentinidad.
El (no) homenaje
Mientras el “mundo” no dejaba de conmocionarse por la desaparición física del 10, Los Pumas, se enfrentaban a los neozelandeses, más conocidos como los All Blacks. Los hombres de negro, reyes de este deporte, hicieron un homenaje a Diego Maradona ante la mirada del equipo nacional.
El conjunto argentino decidió salir con una cinta negra en cada brazo a modo de luto pero ese gesto se leyó como un no homenaje o uno casi obligado. No fue un error ni un olvido sino un intento por imponer un tipo de argentinidad que, para esos deportistas, Maradona no representa.
Críticas y justificaciones incoherentes
El presidente de la Unión Argentina de Rugby (UAR), Marcelo Rodríguez, reaccionó ante las críticas por el no tributo a Maradona. “Para nosotros, el mejor homenaje que se le puede hacer a Maradona es representar de la mejor manera la camiseta de la Argentina y tener el brazalete negro es un gesto reservado para homenajear a pocos”, sostuvo.
En otro pasaje de su intento de justificación dijo que “uno se encuentra con que su legado (el de Maradona) es tan grande que nada es suficiente”.
No era tan complejo hacer un homenaje como el que "Los Pumas" le hicieron a uno de los mejores jugadores neozelandeses, Jonah Lomu, fallecido en 2015 con la 11 en la espalda.
Por el lado de “Los Pumas”, grabaron un video que superó los 3 minutos para pedir disculpas y maquillar lo que sucedió:
"Sabemos que el homenaje que elegimos hacer para Diego este fin de semana causó dolor y decepción en mucha gente, pero queríamos decirles que de ninguna manera fue nuestra intención", afirmó el capitán Pablo Matera en representación de todo el equipo.
Entendemos que no hubo intención de causar dolor pero si de imponer un tipo de argentinidad distinta a la que Maradona representaría para este deporte. Por el lado del Presidente de la UAR sus justificaciones son manotazos de ahogado ante la opinión pública.
El capital xenófobo, racista y clasista
No hay dudas que la elección de un capitán de cualquier disciplina es un mérito que sintetiza en una persona destrezas y/o valores para ese equipo o deporte. Si se trata de un seleccionado, la argentinidad, el ser nacional y la representación de un pueblo nación siempre están latentes.
En el mundo rugby, “los valores”, son un estandarte que parece distinguir a quienes practican el deporte de la ovalada.
Quienes conocen desde adentro esta cofradía llamada rugby enumeraron a este periodista cuáles serían esos valores: respeto por el árbitro, solidaridad, disciplina, la rivalidad acaba con el tercer tiempo, entre otros.
Los que mataron a Fernando Báez este último enero eran rugbiers y los que no homenajearon al deportista más global de la historia argentina, también. No queremos ser injustos con toda la historia del rugby nacional o mundial pero estos hechos no son tan excepcionales, por lo menos, desde estas latitudes.
El sentido de este relato cierra cuando se descubren una ola de mensajes racistas que nos lleva a comprender porqué no hubo homenaje a Maradona y sí un intento por imponer su visión del mundo despreciando a un otro distinto Una superioridad moral que se huele de lejos y se aleja de lo popular.
El villero, el futbolista, el que le protesta al árbitro, el que mete un gol con la mano, no son homenajearles y no importa cuanta felicidad le hayan brindado a los argentinos ni si se sienten más representados por Maradona que los por "Los Pumas". Acá de lo que se trata es de imponer una argentinidad excluyente que se cree moralmente superior y con derecho a pisotear a otros.
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