Subsidios semanales en dólares y confianza en el Gobierno: Así vive una bonaerense la cuarentena en Nueva Zelanda
Mientras en Argentina los bancos desbordaron de jubilados y 11 millones de inscriptos buscan cobrar un bono único de 10 mil pesos, la situación en los países desarrollados parece "de otro mundo". Daniela Orsi es de Vicente López y desde 2017 vive en Auckland. En LaNoticia1.com detalló que allí la cuarentena se cumple "a rajatabla" y que el Gobierno otorga un subsidio semanal de más de 500 dólares para que la gente no salga de sus casas. Contó que ahí tampoco hay grieta: "Todos están tranquilos porque todo funciona bien".
Por Christian Thomsen Hall
Durante los últimos días, la incertidumbre y el desconocimiento sobre la epidemia Covid-19 llegó a todo el mundo y la dificultad para frenar la expansión del coronavirus obligó a los gobiernos de cada país a aplicar medidas extraordinarias. Sin embargo en algunas naciones la situación varía sustancialmente. Mientras que en potencias como Estados Unidos, Italia y España la situación es dramática, y en Argentina y Sudamérica se hace sentir el impacto económico, en Nueva Zelanda la realidad es absolutamente distinta.
"Esto es como estar en otro mundo. Es una cultura totalmente diferente y la gente acá tiene otra cabeza. Lamentablemente la Argentina está a años luz de todo esto", explicó a LaNoticia1.com Daniela Orsi, una bonaerense que vive en Auckland, la ciudad más grande e importante de Nueva Zelanda que está situada en la Isla Norte. La joven de 34 años es oriunda del municipio de Vicente López, y en 2017 se fue a vivir a aquel país de Oceanía donde trabaja como manager de un bar de cócteles.
Daniela tiene visa de trabajo y hace apenas dos años y medio que está en Nueva Zelanda. Eso le fue suficiente para poder ser beneficiaria de un subsidio entregado por el gobierno local destinado a todos los trabajadores que se ven impedidos de poder ir a trabajar por la cuarentena obligatoria. "Nuestros trabajos están cerrados y obviamente no tenemos ingresos en este momento. Por eso el Estado entrega un subsidio semanal de hasta 585 dólares para todos los trabajadores afectados", contó a este portal.
UNA ECONOMÍA DE PRIMER MUNDO
Mientras que en Argentina ya hay más de 11 millones de inscriptos para intentar cobrar el Ingreso Familiar de Emergencia de 10 mil pesos que abonará por única vez el Estado, y que cientos de personas hacen largas filas por las noches para cobrar programas sociales, en Nueva Zelanda, en cambio, el Gobierno entrega un subsidio semanal de 585 dólares para los trabajadores full time y de 300 para los part time. "Esta medida me pareció buenísima porque sino tendría que haber empezado a gastar mis ahorros", comentó la joven.
En ese sentido, precisó que el sistema financiero difiere mucho a la economía que estamos acostumbrados en Argentina. "Acá se cobra por semana y todo se paga por semana. La renta también es semanal y la principal preocupación de la gente era como íbamos a pagarla si no trabajábamos. Entonces el gobierno otorgó este subsidio que tiene que tramitar el empleador para poder pagarle a sus empleados por todo el tiempo que dure la cuarentena", detalló la joven nacida en el barrio de Carapachay y que es hincha fanática de Platense.
CUMPLIMIENTO DE LA CUARENTENA
Según contó Daniela, en Nueva Zelanda la cuarentena se cumple "a rajatabla" , sin embargo, confesó que los ciudadanos tienen permitido dar una vuelta a la manzana y aquellos que residen a una distancia de dos minutos de la costa, hasta están habilitados a bajar a la playa. "La gente en NZ está acostumbrada a hacer mucho deporte y estar al aire libre. Acá la gente no se queda encerrada viendo tele. Se hacen muchas cosas outdoor entonces para muchos es difícil el encierro. Pero pese a todo eso, lo cumplen".
UN PAÍS "SIN MIEDO NI PARANOIA"
Mientras que en Argentina y en los países de la región crece el temor latente por la ola de contagios, Daniela remarcó que en Nueva Zelanada "nunca hay miedo por nada": "La gente está cautelosa y siguiendo lo que dice el Gobierno todos los días en conferencia de prensa pero el pueblo está lejos de tener miedo o paranoia. Saben que las autoridades va a hacer todo lo que tengan que hacer para protegerlos y ayudarlos, entonces hay mucha confianza en todas las decisiones que se toman".
LA CONFIANZA EN EL GOBIERNO
Mientras el coronavirus en Argentina reavivó la dicotomía entre el kirchnerismo y el antikirchnerismo y despertó una grieta de balcones con cacerolazos a favor y en contradel Gobierno, Orsi comenzó que en Nueva Zelanda no hay espacio para discusiones inútiles en una situación tan grave como la que se vive en la actualidad. "Lógicamente existen diferencias entre el Gobierno y la oposición, pero no hay una grieta marcada como en Argentina. Acá la gente está enfocada en otra cosa", remarcó la joven.
Jacinda Kate Laurell Ardern es la primera ministra de Nueva Zelanda y tiene apenas 39 años. Es la líder del Partido Laborista y asumió el cargo el 1 de agosto de 2017, el mismo año en que Daniela viajó desde la provincia de Buenos Aires hacia aquel país. Ideológicamente, Ardern se describe a sí misma como una socialdemócrata y una progresista y apoya un estado de bienestar que proporciona una red de seguridad para "aquellos que no pueden mantenerse a sí mismos".
"La realidad es que en Nueva Zelanda todo funciona súper bien y casi nunca hay que criticarle nada al gobierno. Existe la oposición, que es el partido de derecha, pero no hay grieta", señaló Daniela, quien agregó: "Este es un gobierno de centro izquierda y la gente adora a la primer ministro porque hace todo bien. Lo principal para ellos es garantizar el bienestar de todos por igual. Sin ir más lejos, yo soy inmigrante, hace apenas dos años que vivo en este país y cobro el mismo subsidio que todos".
Cabe recordar que en Argentina, todo el arco político sorprendió al dejar las diferencias de lado con el oficialismo y encolumnarse detrás del apoyo unánime a Alberto Fernández. En ese sentido, Juntos por el Cambio unificó su postura ante el avance de la pandemia. Sin embargo, ese pacto se vio en peligro luego de algunos cortocircuitos tras el cruce entre el presidente con algunos empresarios, el reclamo en redes para que los políticos se bajen los sueldos y la desorganización para el cobro en los bancos.
LA SOLIDARIDAD DEL PUEBLO
Daniela también contó que "el pueblo neozelandes es muy solidario", y que con todo esto que está pasando "la gente está más unida aún": "Los comentarios en las redes sociales son todos positivos. Casi no hay gente pidiendo en la calle, pero si aparece alguno la gente jamás va a mirar para otro lado. Se ponen a hablar, les dan plata y ayudan con lo que sea. Acá la gente aunque no te conozca te cruza en la calle y te saluda. La verdad son divinos. Pero bueno, están criados y educados de otra manera".
LOS ARGENTINOS VARADOS
En medio de la pandemia mundial que puso en crisis a la humanidad y que obligó al cierre de casi todas las fronteras del mundo para evitar la circulación y propagación del virus, un grupo de argentinos permanece varado en Nueva Zelanda. Los compatriotas afectados piden a la Cancillería que les den respuesta porque quieren regresar a sus hogares. Mientras tanto, armaron un grupo de WhatsApp donde tratan de ayudarse entre si y apoyarse mutuamente hasta que se destrabe el conflicto sanitario.
"Algunos consiguieron adelantar sus vuelos y lograron viajar antes de que cierren las fronteras. Pero otros fueron caprichosos y pensaban que no iba a pasar nada ignorando que acá las reglas son a rajatabla", indicó Daniela, quien continuó: "Acá se cumple o se cumple, el gobierno cerró todo y quedaron en cuarentena. La última novedad es que la embajada argentina comenzó a asistir a los que quedaron varados y que desde el Gobierno local mostró intención de dejarlos salir para que puedan regresar a Argentina".
CASI UN MILLAR DE INFECTADOS
En cuando a la cantidad de infectados que registra aquel país situado en el suroeste del océano Pacíficopaís, la joven bonaerense resaltó que hasta el momento en Nueva Zelanda hay alrededor de 800 pacientes con coronavirus. "Es un numero bastante alto si tenemos en cuenta que la población es de solo 5 millones de habitantes. No obstante, detalló que el Gobierno "tiene a todos aislados y haciéndole el seguimiento tanto a ellos como a las personas que estuvieron en contacto con los pacientes enfermos".
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