"Va a venir un gobierno un poco más sensato pero habrá un montón de problemas", evaluó el economista Iván Carrino
En diálogo con LaNoticia1.com, el economista y conferencista habló del futuro cercano y dijo que la "meta" de inflación de 60% es "un poco optimista" pero que aún sería "la segunda más alta de los últimos 30 años". Además señaló que la pelea con la Justicia y la Corte genera efectos contraproducentes en la economía. "No me parece casualidad que tengamos este mes la suba más alta del dólar desde julio del 2022", indicó. Qué se puede esperar de la divisa y cuál será "la herencia" que tendría el nuevo gobierno desde diciembre.
Walter Albarracín - Redacción lanoticia1.com
El primer tema es el control de precios. Se está hablando todas estas últimas horas de ello. Te digo una opinión de Espert a ver qué decís. "La Constitución no habilita a controlar precios", "el comercio es libre" y agrega que "los controles de precios tarde o temprano fracasan".
Sí, tiene toda la razón. ¿Hace cuántos años, vos como periodista, yo como economista, cada tres, cuatro meses estamos hablando de si controlamos acá o allá? Desde el año 2002 que las tarifas en Argentina, luz, gas, electricidad virtualmente estaban congeladas, sin moverse, con una inflación acumulada que hasta el año 2015 había llegado al 1.000%.
O sea, que el único resultado que dio fue que nos quedamos sin luz, gas, agua, y sin trenes ni buena calidad de transporte público.
Tenemos el dólar controlado también desde el año 2019, lo tuvimos controlado entre el 2011 y 2015, y acabamos de tener la inflación más alta de los últimos 30 años. Y el año pasado, en el 2021, tuvimos la tercera inflación más alta de los últimos 30 años. O sea, no funcionan para nada y además lastiman al sector privado y productivo de la economía.
Esta inflación que fue del 94.5 en 2022, para este año tienen la previsión del 60. O al menos eso dejaron trascender y que además se lo habrían pedido a los gremios que acepten en las paritarias. ¿Vos creés que vamos a llegar a ese número?
Bueno, si llegáramos al 60, estamos hablando de la segunda inflación más alta de los últimos 30 años, y con esa predicción, que sería muy optimista, estamos hablando de que de las cuatro peores inflaciones, desde los 90, tres caen en el gobierno de Alberto Fernández, digo para que se queden claras las responsabilidades.
¿Se puede bajar la inflación desde este nivel tan alto que vivimos en 2022? Yo creo que sí, yo creo que es fácil bajarla desde estos niveles porque se achicó el déficit fiscal, porque se emite menos dinero, porque estimo que no va a haber una nueva invasión rusa en Ucrania ni ninguna cosa parecida, y estoy haciendo el supuesto de que ningún ministro de Economía va a renunciar.
Ahora, llegar al 60, teniendo por ahí que sincerar el dólar, que ajustar tarifas, que ajustar los precios de los transportes públicos, y con tanto que se ha emitido en el pasado y el déficit que sigue habiendo, es un poco optimista y ambicioso.
Y estamos en un año electoral, en general en los años electorales se suele poner más dinero en la calle.
Si, yo estoy esperando que el programa con el Fondo se cumpla tal como se tiene que cumplir, el año electoral haría que vos rompas el programa, y eso, entiendo que sería disparatado.
Tomando este tema de control de precios y la inclusión de sindicatos, movimientos sociales, hay otro tema que también pasó este último mes, que es el tema judicial y avanzada contra la Corte Suprema, y se habló de los efectos en la economía, o en la seguridad jurídica en el país. ¿Cómo lo ves ese tema?
Y obviamente que tiene un impacto directo en la economía. Es decir, las decisiones de inversión, de consumo, de abro o no una empresa, contrato gente o no la contrato, tienen que ver con la estabilidad de las reglas de juego que vos ves para adelante. El hecho de saber que no vas a encontrar grandes sorpresas, de que lo tuyo es tuyo, de que lo que ganas te lo vas a quedar, y de que hay un marco de normas y una división de poderes que se respeta, los jueces tienen un rol importante a la hora de dictar sentencias, y esas sentencias cuando son últimas deben ser respetadas, aunque no nos gusten.
Entonces, una decisión como la del Gobierno Nacional de decir 'yo no voy a acatar esto', y después viene el acuerdo con los gobernadores para hacer un juicio político a la Corte. Bueno, rompe toda esta estabilidad institucional, amenaza con ir a un régimen distinto, sin división de poderes. No me parece casualidad que tengamos este mes la suba más alta del dólar desde julio del 2022.
El blue está en $375, ¿llegamos a $400 ahora o no?
No me gusta hacer ese tipo de pronóstico porque es muy probable que le pifie, nadie sabe que iba a pasar mañana o pasado. Ahora, si Alberto Fernández se le ocurre hacerle la guerra a Chile, y efectivamente hace un desacato frente a la Corte suprema, y va y estatiza los supermercados, bueno, sí, seguro que vamos a 400. Y más, vamos a ir a 400 en una semana porque se va a desmadrar todo. Frente a semejantes eventos yo te podría hacer una predicción de ese tipo.
Ahora, no sé qué va a pasar. Yo veo el dólar que si el gobierno hace las cosas medianamente bien, si sigue cumpliendo con el acuerdo, con el FMI, y le baja los humos a esta muy mala jugada institucional que está haciendo con la Corte suprema, si sigue ordenando un poco las cuentas públicas, no veo al dólar realmente subiendo más de lo que sea la inflación del año.
A 400 y sí probablemente llegue porque con que suba 50% en el año, estamos hablando de un dólar que va a subir de 400 pesos. Pero ¿cuándo va a pasar eso?. Hay que hacer un poco la cuenta, pero será en marzo o en abril. No nos puede extrañar si el dólar está en 400 pesos en abril o mayo, porque es simplemente un dólar que está más o menos siguiendo la inflación, no es que se fue todo al demonio entonces el dólar vale 400.
Y esto sumado a sequía, ¿no? El tema reservas del Banco Central, o sea el poder de fuego para intervenir en el mercado, ¿cómo está impactando en eso la sequía hoy?
Es especialmente grave para los productores, para los que no tienen buenos sistemas de riego artificial y tienen que liquidar el ganado, pierden dinero y producción. Segundo punto, es malo para los consumidores porque suben los precios, cuando hay menos oferta los precios terminan subiendo, así que esto le va a poner presión al precio de los alimentos. Y después bueno, sí, puede afectar a la capacidad de acumular reservas del Banco Central, además que el Banco Central se gastó bastante balas, digamos, con lo del "dólar soja". Y muchos productores seguramente lo que hicieron fue adelantar ventas.
Por ejemplo, esto lo vimos muy claramente entre septiembre y diciembre. En septiembre se liquidaron 8.000 millones de dólares, y en los dos meses que siguieron se liquidaron mil y pico de millones de dólares por mes, que era una cifra bajísima.
De hecho, si agarramos la liquidación de dólares de los exportadores, de soja y otros cereales, el último trimestre del año, (octubre, noviembre y diciembre), cayó la liquidación respecto al año anterior, y eso que metiste un dólar soja en diciembre. Entonces, ¿habrá menos liquidación de dólares? Sí. Ahora, dicho todo esto, lo cierto es que en el año 2019 no tenías semejante sequía y el dólar se fue de 40 a 65.
O sea, hay eventos que son más importantes a la hora de determinar el valor del dólar que la situación del campo. Que tiene que ver con los movimientos financieros, con el pánico, con la estabilidad de las normas de juego, con la confianza hacia el futuro. Entonces, yo creo que acá, como hay elecciones y se espera que el próximo gobierno sea bastante más sensato de lo que ha sido el kirchnerismo en todas sus variantes, eso va a ayudar a tener un dólar relativamente estable durante el año.
En cuanto a expectativas, para el 2023 o 2024, porque ya estamos hablando de un nuevo gobierno a partir de diciembre o uno con continuidad. ¿Cuál es tu mirada?
Me parece que lo que va a venir va a ser un gobierno un poco más sensato, un poco más consciente de lo que los economistas llamamos restricciones, ¿no? Restricciones de presupuesto y de recursos. Entiendo que no van a ir a sistemas de controles generalizados de precios, que vamos a ir a un tipo de cambio único, a una integración mayor con el mundo. O sea, cosas que hacen los países normales. No estoy hablando de ultraliberalismo ni de nada.
Ahora, eso creo que va a ser el espíritu de cualquier gobierno que venga a suceder a este. Pero va a haber un montón de problemas. Hay un problema de deuda, el riesgo país es muy alto, hay vencimientos de deuda grande, tenés que pagar al Fondo, tenés que empezar a pagar a los acreedores a los que pateaste para adelante en el año 2020. Entonces, la situación de la Argentina va a ser difícil y va a tener muchos desafíos. Así que más vale que nada, que gane gente profesional e idónea.
Biografía
Es economista, escritor, conferencista y profesor. Actualmente, dirige Iván Carrino & Asociados, una empresa de investigación y asesoría económica y financiera y es Investigador Asociado de FARO UDD, el Núcleo de Humandades y Ciencias Sociales de la Universidad del Desarrollo, en Chile.
Licenciado en Administración por la Universidad de Buenos Aires, Máster en Economía de la Escuela Austriaca por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y Máster en Economía Aplicada de la Universidad del CEMA, de Argentina.
Da charlas y conferencias en congresos especializados, reuniones empresariales y eventos no gubernamentales. Asesora a empresas en temas de coyuntura macroeconómica y sectorial.
Es profesor de Historia del Pensamiento Económico en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires y la Universidad del Desarrollo, donde también dicta el curso Economía, Política e Instituciones. Entre 2018 y 2022 fue Subdirector de la Maestría en Economía y Ciencias Políticas del instituto universitario ESEADE.
Es autor de cinco libros: Cleptocracia (2015), Estrangulados (2016), Historia Secreta de Argentina (2017), El Liberalismo Económico en 10 Principios (2018) y La Gran Desproporción: economía y política de la pandemia de Covid-19 (2021).
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