Palco de prensa cerrado: el Senado bonaerense sesionará por las reelecciones indefinidas en absoluto hermetismo
Sin temario confirmado, al capítulo electoral aún le queda una vuelta de página y probablemente desembarque en el recinto la próxima semana. En un comunicado interno, la Cámara Alta hizo oficial la restricción a periodistas ejercida durante la última sesión. ¿Quién va a contar las adhesiones en uno de los puntos calientes de la interna peronista?
A las divisiones dentro del bloque de Unión por la Patria (UxP) que vienen calentando el debate en la Legislatura bonaerense, se suma un conflicto inesperado: el Senado prohíbe el ingreso al recinto de los 34 periodistas acreditados. La restricción sorprendió a la prensa este miércoles, cuando la Cámara Alta celebró su primera sesión ordinaria del año e informó a los reporteros y fotógrafos que no podrían ingresar al habitual palco que ocupan y que deberían seguir la sesión desde el Salón “Antonio Caffiero”.
Este miércoles, el Senado aprobó 131 pliegos judiciales, más de la mitad de los enviados por el Ejecutivo el año pasado. Con muchos temas pendientes en agenda, Verónica Magario convocó a un nuevo encuentro para el próximo martes 6 a partir de las 15.00 y, aunque el temario no está confirmado, todo parece indicar que los legisladores encararán el debate por las reelecciones indefinidas.
La última página del capítulo electoral que expuso la interna peronista, no está exenta de las fisuras entre camporistas y kicillofistas. Hay un solo proyecto que está en condiciones de ser tratado en el recinto y sujeto a aprobación con mayoría simple que es el presentado por el cristinista Luis Vivona impulsando la reelección de legisladores, concejales y consejeros escolares, pero dejando afuera a los intendentes. En ese contexto, el pasado lunes 19, la senadora Ayelén Durán, quién se referencia con el Gobernador, presentó una iniciativa similar, pero que sí incluye a los alcaldes.
Finalmente esa sesión especial que había sido programada para el jueves 23 se cayó ante la falta de consensos para dar luz verde al proyecto de Vivona que era el único que contaba con estado parlamentario para llegar al recinto. Si bien a la fecha, la iniciativa de Durán ya obtuvo el gancho de Magario y fue girada a la Comisión de Legislación General, aún no obtuvo dictamen asique de llegar a la sesión, necesitará el apoyo de los dos tercios de las bancas, número con el que se sabe de antemano que no cuenta.
La prensa también lo mira por YouTube
Luego de que este miércoles se impidiera el acceso al recinto de reporteros y fotógrafos acreditados, este jueves la medida fue oficializada a través de una comunicación interna girada a los bloques. En el documento se justifica la decisión en los mismos términos que se le explicó a la prensa en el Palacio Legislativo: ruidos molestos que desconcentran a los senadores. En esta instancia, cabe aclarar que en este periodo legislativo, el Senado se reunió dos veces en ocasión de sesiones especiales y que en ningún momento los trabajadores de prensa fueron reprendidos o advertidos.
En el documento que lleva la firma de la Dirección de Prensa del Senado de la provincia de Buenos Aires se informa que “se ha dispuesto el uso del Salón ‘Antonio Cafiero’ como espacio exclusivo para periodistas acreditados”. Fue el mismo espacio al que se restringió a los periodistas este miércoles que tuvieron que seguir la sesión por la transmisión de Youtube en una pantalla dispuesta al efecto.
La comunicación inicia con una confusa afirmación: “Ante algunas versiones sin fundamento y en algunos casos malintencionadas- que circularon en las últimas horas respecto a la utilización de los palcos de prensa, queremos dejar en daro que, por decisión de la Dirección General de Prensa, se ha dispuesto el uso del Salón ‘Antonio Cafiero’ como espacio exclusivo para periodistas acreditados”.
“Actualmente hay 34 periodistas acreditados, lo que, sumado a la presencia del equipo de transmisión oficial, asesores y otras personas autorizadas, genera una concentración importante en los palcos”, continúa refiriendo el documento. Aquí también vale aclarar que rara vez suman más de una docena los trabajadores de prensa que cubren las sesiones en la Legislatura y que en ambas cámaras cuentan con dos palcos para seguir el debate.
En el comunicado añaden como justificativo a la restricción: “A esto se suma el uso constante de teléfonos móviles y conversaciones en voz alta durante las sesiones, lo que ha dificultado en reiteradas ocasiones el desarrollo normal del trabajo legislativo”. Vale reiterar, no sólo que no se han vivido episodios de esa naturaleza durante los escasos minutos que ha sesionado la cámara alta este año, sino que además, jamás se llamó la atención de ningún reportero o fotógrafo ni antes, ni durante, ni finalizados los debates.
“El Salón Cafiero espacio que ya se ha utilizado en otras oportunidades con este fin-ofrece condiciones adecuadas de conectividad, comodidad y acceso a la transmisión en vivo, además de facilitar el contacto con legisladoras y legisladores durante la jornada parlamentaria La medida apunta a mejorar el orden general del trabajo legislativo y garantizar que la cobertura periodística se desarrolle sin afectar el desarrollo de las sesiones”, concluye el documento.
Desde el “Antonio Caffiero” no se ve
Lo que se omite en el comunicado es que la presencia de la prensa dentro del recinto permite a los periodistas chequear información clave, tal como el quórum y quiénes levantan la mano en cada votación. Y es que, a diferencia del Congreso de la Nación, la Legislatura Bonaerense no cuenta con una pantalla que exhiba cómo se votó, cuántas fueron las adhesiones y de quiénes. Son los reporteros los que desde el palco cuentan las bancas y se interconsultan para completar la información ante la definición en el tratamiento de cada tema.
Restringidos a seguir la sesión desde el Salón Antonio Caffiero, los reporteros sólo pueden ver lo que muestra la transmisión oficial, de este modo, el desarrollo de la sesión será sin testigos directos que puedan hacer el conteo de senadores que levantan la mano, información que trasciende gracias al trabajo colaborativo de los periodistas de los diferentes medios que chequean entre sí como se pronunció cada banca. Párrafo aparte para los fotógrafos que directamente quedan relegados a robar una imagen fugaz de un senador caminando por el palacio legislativo, impidiendo de modo absoluto que realicen su trabajo.
El documento trascendió durante la tarde de este jueves y ya levantó la temperatura, no sólo entre los ánimos de la prensa sino también de la oposición que ya alzó su voz para repudiar la medida y aprovechar para tirar un dardo más al oficialismo que, a las fisuras internas, suma ahora en la Cámara Alta, una distancia hostil con los trabajadores de prensa. Porque los señalados y apuntados en la comunicación interna no son los medios, sino los reporteros, cronistas y fotógrafos que trabajan para esos medios.
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