Elecciones 2017: Del acto "blindado" de Macri a los periodistas "fantasma" de Cristina
La campaña de cara a las elecciones legislativas de octubre arrancaron con todo. En el relanzamiento electoral, tanto Cambiemos como Unidad Ciudadana fueron a la caza de los votos de la Tercera Sección. Macri fue a Quilmes y se mostró en un clima de fiesta, pero en los alrededores un ejército custodió el acto. Cristina visitó Berazategui, se sacó fotos con una yegua y fue acusada por hablar ante "falsos" periodistas.
El primer día de campaña de cara a las elecciones legisltativas de octubre dejó varias perlitas en la provincia de Buenos Aires. Es que lejos de los cuestionamientos hacia sus figuras, los principales protagonistas de estos comicios se mostraron en un ámbito festivo, montando un escenario favorable para sus candidaturas.
Tanto desde el espacio Cambiemos como del frente Unidad Ciudadana eligieron retomar sus recorridas desde la zona Sur del Gran Buenos Aires. Es que la Tercera Sección electoral será clave para determinar los resultados finales de estas elecciones legislativas ya que en sus distritos se registran la mayor cantidad de indecisos en la Provincia.
Los primeros en saltar a la cancha, en una suerte de relanzamiento de campaña, fueron la Gobernadora María Eugenia Vidal y el Presidente Mauricio Macri. Los dirigentes de Cambiemos eligieron presentarse en el municipio de Quilmes, gestionado por el Intendente Martiano Molina, donde la expresidenta Cristina kirchner se alzó con el triunfo en las PASO.
Tal como nos tienen acostumbrados, tanto Macri como Vidal se mostraron en un clima de fiesta, en medio de globos y música que adornaron un encuentro con jubilados. Durante su discurso, la mandataria bonaerense señaló que "lo que nos convoca hoy son todas buenas noticias" en referencia al aumento del 20% en asignaciones familiares y jubilaciones en la Provincia.
#Quilmes | Así fue parte del operativo que se desplegó para custodiar al presidente #Macri en su visita al distrito junto a #Vidal pic.twitter.com/E3Y1uNFSeO
— Cuatro Medios (@4Medios) 19 de septiembre de 2017
Lo curioso de la jornada es que Cambiemos decidió ocultar al principal protagonista de estas elecciones, el candidato a Senador nacional Esteban Bullrich, y tanto Macri como Vidal fueron los principales oradores en un acto que fue hipercustodiado por Gendarmería, la fuerza de seguridad que quedó en el centro de la polémica tras la desaparición de Santiago Maldonado.
Por su parte, Cristina Kirchner también dio que hablar al encabezar un acto en Berazategui, municipio gobernado por uno de sus aliados, el Intendente Juan Patricio Mussi. Allí la expresidenta hacía su primera aparición tras la entrevista que brindó ante Luis Novaresio en el portal Infobae, donde lloró al recordar el episodio de los bolsos protagonizado por su exfuncionario, José López.
Lejos de la actitud que la caracterizaba cuando era Presidenta, la candidata a Senadora nacional por Unidad Ciudadana se mostró abierta y cercana con la prensa. De hecho, al ser consultada sobre su posible participación en un debate entre los candidatos a senadores nacionales por la provincia de Buenos Aires, la Doctora respondió: "Sí, por supuesto".
A diferencia del acto de Cambiemos, donde directamente fueron las fuerzas nacionales quienes blindaron la zona, desde Unidad Ciudadana contrataron seguridad privada para custodiar la presentación de la exmandataria. Durante su aparición, Cristina apuntó directamente contra Macri por "el ajuste, la economía, las tarifas, el trabajo y las importaciones".
Lo más llamativo de su presentación llegó al final del acto. Es que luego de abandonar el escenario, Cristina hizo alusión de su entrevista a Infobae, donde recordó que le decían "yegua, puta y montonera" y no dudó en sacarse una foto junto a Malena, una yegua rescatada de un carro y que llevaba un cartel que rezaba, con orgullo: "¡Yo también soy una yegua!".
Sin embargo, el suceso más polémico ocurrió cuando Cristina fue abordada por una gran cantidad de personas con micrófonos sin logos ni identificación de medios para una "entrevista light", en una imagen poco frecuente para la última década. Desde las redes sociales no tardaron en aparecer los que acusaron a la expresidenta de montar un operativo con "periodistas truchos".