Inseguridad, corrupción y muertes viales: Los temas que no hablaron Alberto Fernández y Axel Kicillof
8000 muertos en accidentes de tránsito por año -la principal causa de muerte de jóvenes en nuestro país-; hechos de corrupción que involucran a funcionarios políticos, judiciales y organismos públicos; la inseguridad que se cobra víctimas todos los días y las internas que enfrentan a garantistas como Frederic y "mano justa" como Berni fueron los temas que no pudieron o no quisieron tratar el presidente y el gobernador en el mensaje anual.
Alberto Fernández y Axel Kicillof encabezaron la inauguración de las sesiones ordinarias tanto en el Congreso de la Nación como en la Legislatura bonaerense, respectivamente. Durante sus discursos, ambos mandatarios criticaron con dureza a sus antecesores. "Vengo a ratificar con mi presencia y mis palabras el compromiso de cambiar el rumbo que nuestro país venía transitando", manifestó el Jefe de Estado poco después de iniciar su discurso que duró una hora y 20 minutos. "La propuesta que tengo para los dirigentes, la propuesta que tengo para esta Legislatura, es empezar a recuperar ese estado de abandono", enfatizó por su parte el gobernador en su alocución que se extendió durante más de una hora y media.
El presidente brindó un discurso que para muchos dirigentes de la oposición "estuvo lejos de la agenda cotidiana y la que realmente le importa la gente". En ese sentido, el mandatario anunció que enviará proyectos para legalizar el aborto y reformar la Justicia. También anunció que modificará por decreto la Ley Inteligencia y que desclasificará archivos sobre el atentado a la AMIA. Además habló del campo y de la negociación de la deuda. En tanto, el gobernador habló de "tierra arrasada" e hizo foco en "la situación de abandono" que dejó María Eugenia Vidal". Sin embargo, ninguno de los dos hizo autocrítica por las gestiones peronistas anteriores al macrismo ni explicaron detalladamente de qué modo solucionarán los problemas que enumeraron.
LOS TEMAS QUE NO HABLARON ALBERTO Y KICILLOF
Inseguridad:
La inseguridad es un flagelo que no discrimina estratos sociales ni circunstancias particulares. Para combatirla, es necesario un esfuerzo conjunto de la ciudadanía y un abordaje integral del problema por parte del Estado mediante políticas diversas orientadas a prevenir el delito. El informe "Acceso a Justicia y condiciones de desigualdad social" realizado conjuntamente por el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA y el ministerio de Justicia y Derechos Humanos, arrojó que el 50,4% de la población argentina consultada aseguró haber padecido algún problema de inseguridad en la vía pública o su domicilio en los últimos dos años, un indicador que se agrava aún más en las zonas más calientes de la provincia de Buenos Aires.
De manera insólita, el tema de la inseguridad que tanto preocupa a los argentinos y especialmente a los bonaerenses no fue abordado ni por Alberto Fernández ni por Axel Kicillof. En los primeros meses de gobierno, la tensión entre la Ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Andrea Frederic y el ministro de Seguridad de la Provincia, Sergio Berni, fue en constante aumento debido a las profundas diferencias operativas y a la evidente falta de planeamiento unificado para combatir el delito. En menos de 3 meses de gobierno, la relación ya registró varias polémicas por el uso de las pistolas Taser, el retiro de las fuerzas federales del distrito más grande del país, declaraciones cruzadas y hasta una carta donde dejaron bien marcadas sus diferencias.
Pese a estos graves cortocircuitos en el manejo de las carteras y a la creciente ola de inseguridad profundizada por la rotura del tejido social y la falta de empleo, ni Albero Fernández ni Axel Kicillof tocaron el tema durante sus discursos de apertura legislativa. El presidente, que estuvo acompañado en el estrado por Sergio Massa, el dirigente que ganó las elecciones legislativas 2013 basando su campaña en la falta de seguridad del Gobierno de Cristina Kirchner, apenas atinó a hablar del narcotráfico. En ese contexto, se limitó a decir que la lucha contra este flagelo "no es un show mediático" -en clara referencia a Patricia Bullrich- y solo anunció que impulsará la creación de una nueva sala y una Secretaría de Narcotráfico en la provincia de Santa Fe.
Corrupción:
La palabra "corrupción" tampoco figuró en los discursos de Alberto Fernández y Axel Kicillof. Por el lado del presidente, atrás quedó aquella época, hace apenas poco más de dos años, en la que Alberto cuestionaba la "corrupción en la gestión progresista" de Cristina Kirchner y Amado Boudou. Acompañado por Massa, que paradójicamente en 2015 había dicho que iba a "meter presos a todos los corruptos y barrer a todos los ñoquis de La Cámpora", el jefe de Estado pasó de criticar "los bolsos de José López" y el dinero de "la Rosadita", a directamente no tocar el tema. Por el contrario, propuso impulsar "un reordenamiento de la Justicia Federal que impida la construcción de falsas causas y que acabe con la arbitrariedad en materia de detenciones".
Muertes por hechos viales:
Se trata de la masacre silenciosa de la que nadie habla. Los accidentes de Tránsito se convirtieron en un flagelo que se lleva cerca de 8 mil vidas al año en la Argentina. La Provincia de Buenos Aires registra la mayor cantidad de muertos en todo el país por hechos viales. Las muertes del último año en territorio bonaerense, con un total de 2.148 víctimas fatales, equivalen a 42 tragedias de Once, 11 tragedias de Cromañón, 24 inundaciones de La Plata y 3 guerras de Malvinas. En 6 años hubo 13.654 muertos en las rutas bonaerenses. La problemática nunca ocupó un lugar prioritario en las agendas de Cristina y Macri ni en las de Scioli y Vidal. Tampoco fue tema de discurso de Alberto y Kicillof durante la apertura legislativa.
Consultada por LaNoticia1.com, Viviam Perrone, fundadora de la Asociación Civil Madres del Dolor y la madre de Kevin Sedano, el joven de 14 años que murió atropellado el 1 de mayo de 2002 por Eduardo Sukiassian en Olivos, sostuvo: "Después de escuchar los discursos del presidente y el gobernador me quedó un sabor amargo. Me di cuenta de que ninguno de los dos ni siquiera mencionó la primer causa de muerte de los jóvenes (que tienen entre 5 y 27) en la Argentina. Esta causa no es el hambre, no es el dengue, ni es el coronavirus. Esta causa es a raíz de los hechos viales. Nos matamos por rutas en mal estado, por falta de controles y por falta de aplicación de leyes existentes. Entonces, con este gran silencio, la pregunta que se me ocurre es: ¿La vida no tiene valor en la Argentina? Parecería que no".
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión