Javier Herrlein, ex baterista de Catupecu: Su historia con la icónica banda de rock y el novedoso sello discográfico que lanzó
Javier Herrlein es el ex baterista de la etapa más exitosa de la banda de rock alternativo, Catupecu Machu. En esta entrevista con LaNoticia1.com cuenta cómo se conoció con los hermanos Ruiz Díaz en un conservatorio de Vicente López. Del inicio a las giras latinoamericanas. El músico nos da su mirada sobre el rock contemporáneo y por qué predominan estilos como el trap, la cumbia 420, el freestyle y el reggaeton. Además, lanzó su sello discográfico Tahio con una mirada integral “para que los artistas y sus canciones tengan un alcance mayor a lo que pueden tener sin una estructura”.
Por Ramiro Pablo Gómez
Javier Herrlein es un músico argentino, ex baterista de Catupecu en dos etapa (1994 / 2002 al 2011). En esta entrevista con LaNoticia1.com repasa el origen y ascenso de la banda, su mirada sobre el rock nacional contemporáneo hackeado por la cumbia 420, el trap y el freestyle.
Con nutrida experiencia en producción musical lanzó su sello discográfico “Tahio”, con una propuesta integral para los músicos que quieran grabar pero además lograr que esa música, llegue, se escuche, y se difunda.
“A las bandas les falta difusión y estrategia en cuánto, a dónde, a cómo, a quién mostrar eso, a dónde llegar, en dónde exponerlo. Una serie de cosas que a veces el artista por sí solo, o por falta de tiempo, o por falta de recursos, no lo puede hacer”, cuenta Herrlein sobre la propuesta de su sello discográfico que va más allá de grabar discos.

Entrevista completa
- Antes de hablar del sello discográfico Tahio retrocedamos en el tiempo y trasladémosnos a 1994 que fue su primera etapa en Catupecu cuando la banda no tenía ni siquiera nombre. ¿Cómo nació Catupecu? ¿Creían que iban a tener el impacto que alcanzaron años después?
Te cuento cómo nos conocimos y cómo arrancó todo. Nos conocimos en el conservatorio Juan José Castro de La Lucila, zona norte de provincia de Buenos Aires. En ese lugar yo estudiaba piano, Gabriel estudiaba piano y Fernando, guitarra y como esas cosas naturales que uno va charlando con uno, con otro, nos juntamos a charlar en el mismo conservatorio y ellos me comentaron que estaban armando una sala de ensayo con proyección a un estudio de grabación. Me decían que Fernando tocaba la guitarra y cantaba y que Gabriel tocaba el bajo y yo decía, bueno, toco la batería, quizás algún día podríamos hacer algo. Ahí es donde arrancó un poco todo esto de hacer juntadas musicales mientras se iba armando la sala porque esto era como medio la sala en obra.
Así que nos juntamos, empezamos a armar canciones y yo paralelamente tenía otros proyectos musicales en ese momento y no vivía tan cerca, entonces se me hizo un poco difícil llevar adelante los tres proyectos musicales que tenía a una distancia importante. Pensá que yo tenía 16 años en ese momento y no tenía ni auto. La movilidad era como medio un plomo y se hizo como un poco complicado. Pero ya ahí, por ejemplo La Llama medio que nació en la sala entre nosotros tres. Es un tema del disco Dale!, que para el fan-fan es como un tema fuerte.
La Llama medio que nació en la sala entre nosotros tres
Después, yo me aparté, no seguí con el proyecto y ahí es donde entra primero Marcelo Baraj en el año 94 o 95. Él toca un tiempo, Marce toca un tiempo y después, no recuerdo exactamente si fue en el 96, que entra Abril Sosa que entra a reemplazar a Marcelo. Y en ese momento también estaba María Baraj, que es la hermana de Marcelo, una cantante, percusionista muy genia, que admiro muchísimo. Ella pertenecía también en esa época. Y desde todos esos momentos, yo siempre tocaba de invitado. Me corrí del puesto como oficial, pero yo grabé en Dale !, grabé en A morir!, tocaba en un montón de shows que hacía Catupecu de giras. Toqué en el Monster of Rock, donde vino Sepultura y Metálica. Es como que siempre hubo un contacto musical y de amistad que lo sostuvimos durante muchos años hasta el 2002 que entro oficialmente a la banda como batero, hasta el 2011.
-Vos volvés en el 2002 y en el periodo que no estuviste grabaron Dale!, Cuento Decapitados, A morir!!!, el DVD Eso Vive y la banda ya tomó una dimensión bastante fuerte o importante. Y volvés en el 2002 cuando la banda ya Catupecu está en la cresta de la ola. ¿Cómo fue transitar todo ese tiempo, del 2002 al 2011, a ese nivel?
Es como vos decís, con Cuentos Decapitados creo que la banda tuvo las primeras proyecciones grandes. De hecho, era la primera vez que la banda hacía una gira por América, había ido a tocar a Puerto Rico. Ahí la banda empezó a tener visibilidad en el exterior y con niveles más masivos de público. Ya el DVD “Eso Vive” fue filmado en obras, la banda estaba como creciendo exponencialmente. Y claro yo entro en pleno crecimiento de la banda, en pleno crecimiento. Y entro de un día para el otro, cuando Fernando me llama y me dice si había escuchado la noticia de que Abril se había ido. Le pregunté, che, qué pasó, qué sorpresa. Y ahí me llama Fernando y me propone tocar en la banda. Y a partir de ahí ya fue ir a grabar el disco y la banda no paró más hasta el 2011. Fueron casi 10 años de muchísimos shows, de muchos discos, de un montón de experiencias, de giras grandes por Estados Unidos, por México, Colombia, Chile, Paraguay. Muchísimos países en los que pudimos mostrar, El Número Imperfecto, Cuadros dentro del Cuadro, que fue el primer disco que grabé así que, realmente fue como una experiencia bien fuerte.

Fueron casi 10 años de muchísimos shows, de muchos discos, de un montón de experiencias, de giras grandes por Estados Unidos, por México, Colombia, Chile, Paraguay
-Pasando al tema rock en general ¿Qué pensás del rock actual? Porque vos venís de los 90, donde nace el rock barrial, donde La Renga la rompe, donde estaba Viejas Locas, Los Redondos Divididos, Las Pelotas, Memphis, la Mississippi. Puedo seguir media hora más tirando bandas de rock, de blues. Hoy quizás puedo nombrar a Eruca Sativa como algo contundente, pero lo que suena mucho es trap, la cumbia 420, freestyle. ¿Qué pasó? ¿El rock perdió la hegemonía? ¿Son momentos históricos?
Yo estoy convencido, lo sostengo, y no lo vengo diciendo a partir de la movida Trap. Inclusive metamos al reggaetón, porque también se metió en lugares como muy del palo. Entonces abarcamos toda la música que ya está como muy abierta a un montón de orejas, no es que es cerrada. Creo que son ciclos. Ciclos en donde está de moda más el rock, está de moda más el pop, porque no te olvides que esto no arrancó ahora. El rock estuvo muy fuerte en los 2000, muy fuerte en los 2000, de hecho yo te diría que entre el 2003 y el 2008 fue el auge del rock en Argentina pero también pensá que antes, en los 90, mi mamá no escuchaba rock, y hoy sí escucha rock. Entonces creo que son ciclos. Muchas veces pienso, ¿Qué música harán los hijos de los traperos? Porque casi siempre es un poco por contraposición. Los hijos se empiezan a nutrir de cosas nuevas y siempre quieren ir en contra de lo anterior. Y está bien, y después empiezan las fusiones. De hecho yo doy algunas clases de batería y tengo alumnitos chiquitos de 11, 12 años, y los pibes no escuchan trap, Entonces es curioso. Cuando dicen “mi hermano el más grande escucha pero a mí no me gusta mucho, me gusta mucho Zeppelin, me gusta Sepultura” y vos decís, ¿qué onda?
¿Qué música harán los hijos de los traperos? Porque casi siempre es un poco por contraposición
Cuando yo era chico, ya habían pasado muchos años de los Beatles, y yo escuchaba a los Beatles, no es que escuchaba música de moda, escuchaba música. Vos pensás que cuando yo tenía 12 años, en lo internacional había mucho pop. Estaba Madonna, Michael Jackson, Depeche en su parte como más popera, esa cosa como medio disco y después empezó como ya los comienzos del Grunge que ya empieza a hacer un poquito de lío a finales de los 80. Ahí ya empieza en el 87, el rock alternativo, Jane's Addiction ya empieza como la nueva ola. Entonces es cíclico.
-Entonces no hay una mirada negativa sobre esto, sino que son ciclos musicales de la historia.
Totalmente, pero totalmente. Totalmente, es así.
-Yendo a tu proyecto Tahio, ¿por qué la idea de sacar un sello discográfico y qué les proponen a las bandas?
La idea básica del sello nació por una cuestión de que yo tengo mi estudio de grabación donde produzco mucho, grabo mucho, mezclo mucho, y no solo grabo bandas de rock o produzco bandas de rock, sino también mucho pop, cosas más electrónicas también, algunas cosas como más Hard Rock, algunas cosas mezcladas con folklore electrónico. Porque me gusta, soy amplio a la hora de producir y de grabar. Y me pasó que muchas veces, muchas veces, me topé con artistas muy buenos, chiquitos a nivel exposición porque no tienen estructura, porque no tienen estrategia de mover el producto, no tienen manera de mostrar las canciones. Entonces yo siempre tenía la idea de ajusticiar esa música y a esos artistas. Me parecía que era una lástima que gente tan talentosa, con canciones tan lindas, no llegaran a un puerto un poquito más interesante. Que tengan un alcance un poco más interesante.
Me parecía que era una lástima que gente tan talentosa, con canciones tan lindas, no llegaran a un puerto un poquito más interesante
Entonces con Leonardo Junco, que es mi ayudante en el estudio y en el sello, somos como socios en toda esta movida, Fer Veivide, que es el cantante de Los días en Marte, la banda que en la que estoy tocando ahora también, somos tres personas que impulsamos al sello justamente para eso, para que los artistas y sus canciones tengan un alcance mayor a lo que pueden tener sin tener una estructura. Nosotros no solo funcionamos como un sello discográfico, sino que también tenemos una productora de prensa, tenemos una productora de shows, tenemos una productora de video, de fotos, entonces es bastante más abarcativo. Como que podemos brindarle realmente al artista un acompañamiento en la carrera mucho más fuerte de lo que es solo su canción, que suene bien. Queremos como apoyar directamente al artista. Así que ese es el fin principal del sello.
Nosotros no solo funcionamos como un sello discográfico, sino que también tenemos una productora de prensa, tenemos una productora de shows, tenemos una productora de video, de fotos, entonces es bastante más abarcativo
-Está bueno porque no se trata solamente de grabar un disco y que suene bien, sino de que lo escuchen, porque a veces hay bandas muy buenas, pero que no tienen difusión o que no la consiguen y se quedan ahí. No por falta de talento, sino por falta de difusión.
Exactamente, falta de difusión y falta ya sea de estrategia en cuanto a dónde, a cómo, a quién mostrar eso, a dónde llegar, en dónde exponerlo. Una serie de cosas que a veces el artista por sí solo, o por falta de tiempo, o por falta de recursos, no lo puede hacer. Si no hay un equipo atrás apoyando ese proyecto, es como muy difícil. Lo vengo viendo hace años a eso. Entonces es como que llegó un momento que dije, bueno, es ahora, hay que hacerlo. Con Leo también me impulsó un montón para esto. Es un laburo de locos porque hay mil detalles a tener en cuenta para que ande bien pero la verdad es que lo disfrutamos mucho y los artistas con los que estamos trabajando están re contentos porque justamente ellos empiezan a ver que se empieza a mover la cosa.
-La posibilidad de mostrar temas en plataformas como Spotify o Youtube hacen que algunos artistas graben temas y no discos. Antes uno espera tal disco de tal banda, podía intentar descubrir el concepto que buscaron al grabarlo, del tema 1 al 12, el orden de exposición, historizar etapas de bandas de acuerdo a los discos grabados. ¿Cómo ves este cambio en la difusión ?
Mirá, principalmente yo veo que todo está bien. Para mí no es que es mejor grabar una canción que 4 o 4 que 1 o 1 que 7. No, para mí todo está bien. La diferencia que hay es que un artista arma su carrera no con una canción. El disco completo, no sé, de 8 o 10 canciones, lo que hace es autentificar un poco a ese artista. Salvo que estos fenómenos que sacan un tema y tienen 5 millones de reproducciones, eso es otra cosa, porque esos son como fenómenos. Pero un proyecto, ya sea solista o ya sea banda, la carrera de ese proyecto se autentifica con un disco. Entonces, se puede hacer un disco y después se pueden hacer singles o se pueden hacer 2 EP que después le podes dar el formato de disco porque eso se puede hacer en Spotify, pero hay algo del compromiso. Yo siempre digo esto, un tema lo graba cualquiera. 10 temas no lo graba cualquiera. Entonces, hay algo del compromiso con el proyecto, hay algo del compromiso con un público.
Grabar un disco es un trabajo de varias semanas en donde hay que realmente poner mucho de uno, mucho de uno, emocional, trabajo, dinero, porque hacer un disco no es algo barato, pero creo que el compromiso que uno tiene con un disco no es el mismo. Es diferente, ese es el punto, es diferente.
Instagram Tahio
https://www.instagram.com/tahio_rock.pop.jazz/
Instagram Javier Herrlein
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