La vida en la Antártida: "Lo más duro es estar lejos de la familia", aseguró uno de los fundadores de Base Marambio
Se trata de Juan Carlos Luján, Suboficial Mayor (retirado) de la Fuerza Aérea, y que estuvo varias veces en el continente blanco. Hoy preside una fundación que se dedica a la difusión de temas antárticos. "Después de quince meses de estar allá, cuando uno llega acá, el verde los árboles y el pasto, lo impacta", graficó en una charla con Lanoticia1.com
Por Walter Albarracín - Redacción Lanoticia1.com
El 22 de febrero, se celebró el Día de la Antártida Argentina, hecho desconocido por mucha gente pero que no deja de ser importante ya que el presidente Alberto Fernández viajó allí esta semana. En ese pedazo inhóspito del país flameó el 22 de febrero de 1904 por primera vez la bandera argentina.
"Hace 119 años que estamos en forma ininterrumpida en el continente antártico. Otros países recién llegaron 40 años después, y esto refuerza nuestros avales a nuestra soberanía real sobre el territorio. La fecha está establecida por ley 20.827. Pero poca gente conoce sobre la Antártida, esta ley, la verdad que me hubiese gustado una cuarta parte de lo que flamearon las banderas durante el mundial", comentó Juan Carlos Luján a Lanoticia1.com, expedicionario al Desierto Blanco, excombatiente de Malvinas y uno de los fundadores de Base Marambio.
Él preside actualmente la Fundación Marambio. Desde ese ente, dijo, propuso habilitar un día para que en los colegios se instruya a los chicos sobre la Antártida. "Elegimos el 21 de junio, cuando comienza el invierno. En la Antártida es el día más largo, para suplir el 22 de febrero que no hay clases. Hemos conseguido que la mayoría de las provincias argentinas aprueben la ley en sus Legislaturas y se incluya en el calendario escolar con el objetivo de la difusión y la toma de conciencia sobre la importancia de la presencia de nuestro país en territorio antártico", explicó.
Nació en Nuñez, Ciudad de Buenos Aires, pero vive en Villa Adelina, Vicente López, donde obtuvo el reconocimiento de ciudadano ilustre y fue premiado.
Participó de la Campaña Antártica Verano 1967/68 y fue dotación anual de la Base Matienzo 1968/69. Desde allí integrando la "Patrulla Soberanía" fue fundador de la Base Marambio. Había ingresado a la Fuerza Aérea en 1956 y se retiró voluntariamente en 1986. Actualmente es Suboficial Mayor (retirado).
Es historiador antártico, declarado "Ciudadano Distinguido" de Vicente López, recibiendo además la medalla "Al Servicio de la Patria" y San Isidro Tradicional lo nombra "Vecino Distinguido 2007". Es vicepresidente de la Comisión Pro-Museo Histórico y Centro Documental de Vicente López.
Argentina bicontinental, el centro del país es Tierra del Fuego.
¿Cómo es vivir en el antártida, cuántas veces estuvo?
Estuve varias veces, en una campaña de verano 67-68, y a fines del 68 hasta fines del 69, integrando la dotación de la base Matienzo. Casi 15 meses porque antes se tardaba muchísimo en llegar a la Antártida. Como tripulante de los aviones Hércules C130 también fui infinidad de veces.
¿Cómo era el día a día cuando usted fue y cómo es hoy?
El dia a dia es como acá, tenemos el mismo huso horario, desayunamos y nos reunimos. El coordinador dá las distintas tareas a realizar, de todo tipo, sobre todo de mantenimiento de la base. Cada uno en su especialidad. A la media mañana se toma algo y luego se almuerza, tenemos unas horas de descanso, y después continuamos hasta a las 18
Hoy en día hay celulares, en esa época hacíamos cartas que llegaban meses después. Televisión no había porque no llegaba. A la noche cenábamos y nos íbamos a acostar.
¿Cómo se aclimatan en esas tareas donde hay que salir?
El ser humano soporta cualquier cosa, uno a veces realiza acciones que parecen imposibles. La gente siempre pregunta por el frío en la Antártida, pero lo más duro es estar lejos de la familia y de la vida cotidiana. Salir a la calle y ver un árbol, ir al kiosquito a comprar cigarrillos, encontrarse con los amigos. Todo eso parece poco, pero uno lo siente mucho.
Cada vez que salgo de mi casa para ir a la fundación o a mi trabajo, hago como siete u ocho cuadras para pasar frente a una plaza, porque me encanta mirar los árboles.
El día que llegué de la Antártida me golpeaban los árboles en los ojos, allá no hay plantas, es todo blanco. Después de quince meses en estar contacto con esa vivencia, cuando uno llega acá el verde los árboles y el pasto, lo impacta. Con mis 84 años de edad, todavía me impacta.
¿Cuál es su tarea hoy en la fundación y por qué decidió crearla?
Cuando regresé de la Antártida, a mi me destinaron a la División Antártida de la Fuerza Aérea. Allí llegaban requerimientos para que el personal vaya a dar charlas.
Llevaba a las escuelas películas de un festival aéreo, para que los chicos se adentrasen en el tema de la Fuerza Aérea. Nada que ver con Antártida.
Vi que la gente se entusiasmaba. Entonces empecé a hacer una información en un mimeógrafo y los mandábamos por correo. Empezamos a hacer un listado con nuestros "suscriptos" y ahora tenemos un millón y medio.
Un día voy a dar una charla donde había ochenta docentes, y pregunté cuál es el día de la Antártida. Se miraban entre ellos y una chica me dijo “yo sé: el 22 de febrero”. Nadie sabía por qué era. Y no puede ser, decía: si no saben los docentes, no saben los alumnos y por ende el pueblo. Entonces, empecé a difundir y después apareció internet, creamos la página y así fue evolucionando. Hace 40 años que estoy con esta difusión.
Otras leyes que impulsó
- De la Fundación nació la modificación de la Ley de Educación de la Provincia de Buenos Aires (Nº 13688), incorporado la enseñanza sobre la Antártida y Malvinas en todas las Escuelas, que fue establecido por Ley la nueva Ley Nº 14.222
- Otra fue la sanción de la Ley Nº 26651, que establece la obligatoriedad del uso del Mapa de la República Argentina bicontinental con el Sector Antártico Argentino e su dimensión real, todo al respecto.
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