Sole Martínez participó de un acto en el Geriátrico Municipal: La historia detrás de un histórico cuadro en Vicente López
La Intendenta estuvo en la entrega de la única imagen de Leopoldo Rodríguez Ortega al hogar de ancianos de Olivos que donó en 1942 y hoy lleva su nombre. El homenaje coincide con el 80° aniversario de su fallecimiento. ”Queremos poner en valor la identidad de Vicente López”, señaló la jefa comunal. La increíble historia de la última obra con el rostro del benefactor, que desde ahora custodia de cerca su legado.
Por Christian Thomsen Hall
En el marco de las acciones que viene llevando adelante con el objetivo de preservar el patrimonio histórico municipal, la Intendenta de Vicente López, Soledad Martínez, estuvo presente este jueves en la entrega del cuadro de Leopoldo Rodriguez Ortega al Instituto Geriátrico Municipal, edificio que lleva su nombre y está situado en el barrio de Olivos. Pero para contextualizar este homenaje es necesario hacer un repaso por la historia.
Nacido en la ciudad de Buenos Aires en 1893, Leopoldo Rodríguez Ortega estudió y se graduó en Ciencias Económicas en Alemania. A su regreso a la Argentina decidió establecerse en el barrio de Olivos donde mandó a construir la casona San Roque, en la esquina de Corrientes y Azcuénaga, frente a la Estación Olivos. Se trata de una réplica en menor escala de un castillo de Bélgica. Y allí vivió hasta su fallecimiento el 11 de agosto de 1943.
Con el paso del tiempo, Leopoldo se convirtió en un vecino destacado y benefactor del partido de Vicente López. Integró la Comisión Ejecutiva que construyó el Hospital Municipal. Colaboró con la construcción del templo de la parroquia “Jesús en el Huerto de los Olivos” y junto a su esposa Marta Keller Sarmiento de Rodríguez Ortega donaron la construcción del edificio que desde 1964 lleva el nombre “Instituto Geriátrico Leopoldo Rodríguez Ortega”.
Durante todo este tiempo, la única imagen conocida de Leopoldo Rodríguez Ortega estuvo siempre en San Roque. Se trataba de un enorme cuadro que durante décadas custodió el castillo desde una de las paredes próximas a las escaleras. Sin embargo, con el paso de los años, la vivienda se fue deteriorando y la obra quedó expuesta a la humedad y otros riesgos edilicios, por lo que fue resguardada en otro sector de la casa, cercano al hall de entrada.
Por la antigüedad y la propia estructura de la casona, que es considerada una de las más tradicionales de Vicente López, su mantenimiento se fue tornando cada vez más costoso, lo que llevó a los familiares de Rodríguez Ortega (que hasta hace poco tiempo vivían allí), a tomar la dolorosa decisión de tener que venderla. Fue a raíz de ello que hubo que buscarle un nuevo destino al emblemático cuadro de Leopoldo, que por primera vez en su historia saldría de San Roque.
Fue en esas circunstancias cuando entró en acción la Asociación Fundadores y Pioneros de Vicente López (AFyPVL), la entidad que reúne a los descendientes de los primeros pobladores del municipio con el objetivo de preservar la memoria común y transmitirla a las nuevas generaciones. Desde la ONG propusieron a los familiares de Rodríguez Ortega llevar el cuadro al Geriátrico Municipal que lleva su nombre, para que quede a resguardo para siempre.
"LAS SOCIEDADES QUE NO SE RECUERDAN ESTÁN CONDENADAS AL OLVIDO"
“Este cuadro siempre estuvo en San Roque, el castillo de Olivos que construyó Leopoldo Rodríguez Ortega. Y aquellos que pudimos ir a esa casa siempre veíamos el cuadro al subir una escalera. Por primera vez en muchos años sale de ese lugar para venir a custodiar su obra en el Geriátrico Municipal, señaló a LaNoticia1.com Claudio Negrete Williams, uno de los integrantes de la Asociación Fundadores y Pioneros de Vicente López que impulsaron la iniciativa.
“Con motivo de que la casa se tuvo que vender y hubo que sacar las cosas que habían dentro, tomamos contacto con los Rodríguez Ortega, que conservaban el cuadro por un tema afectivo, y les propusimos que el mismo luzca en el geriátrico que lleva su nombre. Con la intervención de Nélida Rivera, que en aquel momento era la presidenta de la Asociación, comenzamos hacer los trámites correspondientes para que el cuadro sea donado a la Municipalidad”, explicó ante nuestros micrófonos.
Negrete precisó que "esta es la única imagen de Leopoldo Rodríguez Ortega y desde ahora va a quedar cuidada para siempre, en esta gran obra que la familia donó para hacer el edificio del geriátrico municipal, que en los últimos años ha sido mejorado y cuenta con una calidad de atención envidiable". Y en esa línea, planteó: "Las sociedades que no se recuerdan están condenadas al olvido. Y estas acciones contribuyen a que la historia pueda continuar a las nuevas generaciones”.
“LA DONACIÓN DEL CUADRO FUE EN HONOR A SU LEGADO”
Por su parte, los sobrinos nietos de Rodríguez Ortega también celebraron el nuevo destino del cuadro. “Esta obra, que es parte de nuestra historia de vida, está hecha con una técnica especial donde se percibe que Leopoldo te mira, independientemente de donde te pares. Esa fue la mirada de nuestro tío abuelo a quien, si bien no lo conocimos en vida, siempre lo sentimos muy cercano. Y decidimos traerlo aquí en honor a su legado”, contó Eduardo Rodríguez Ortega.
“El cuadro durante muchos años estuvo en el living de San Roque y aparece en un montón de fotos de distintos momentos de nuestra vida, como el de mi casamiento. A nosotros nos costaba mucho desprendernos de esta obra por una cuestión afectiva. Pero para nosotros, esto significa un homenaje a Leopoldo. Y al geriátrico lo sentimos como el lugar donde ahora él desea estar, custodiando de cerca su legado”, agregó su hermana, Gladys Rodríguez Ortega.
“TENEMOS LA OBLIGACIÓN DE PONER EN VALOR LA IDENTIDAD DE VICENTE LÓPEZ”
En tanto, a su turno la Intendenta de Vicente López expresó: “Para nosotros es muy importante poner en valor la historia y la identidad de Vicente López, en cada uno de los barrios. Yo siento que tenemos una tarea, una obligación y una responsabilidad de hacerlo. Y nada mejor que llevar ese trabajo adelante de la mano de los Fundadores y Pioneros, con quienes compartimos los mismos objetivos y a quienes les agradezco muchísimo todo este movimiento que hacen".
“All cuadro lo vamos a proteger y ahora está en el mejor lugar. Un lugar que históricamente fue una referencia para muchos vecinos. Y que ya no es solamente el viejo geriátrico, sino que hoy es una referencia en salud y atención a las personas mayores. Desde la Municipalidad vamos a tratar de proteger nuestro patrimonio, incluido San Roque. Estamos trabajando para generar medidas de protección a la casa y a todo lo que haga a la identidad del distrito”, agregó Martínez.
En ese contexto, la jefa comunal ratificó sus dichos en la apertura de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante cuando adelantó que trabajará para conservar el patrimonio cultural del distrito. En aquella ocasión, anticipó que reabrirán el renovado Centro Cultural Munro y anunció la inauguración de la primera parte del Museo Histórico de Vicente López. Sobre esto último, este jueves reveló que en pocos días comenzarán las obras en ese espacio.
EL CAMINO DE SAN ROQUE HACIA EL GERIÁTRICO
En cuanto al proceso de donación, desde la AFyPVL era muy importante que para contar con la legalidad correspondiente, el desarrollo de entrega tenga la mayor transparencia posible: El trámite se inició con una carta, la Intendente dio curso a la Secretaría de Salud, el Poder Ejecutivo lo elevó al Honorable Concejo Deliberante. Y allí se sancionó la ordenanza que otorgó legalidad a la donación y que ya pasó a ser parte del patrimonio histórico municipal.
Durante el acto estuvo presente Cristina Chiocchi, nieta del ingeniero italiano Icilio Chiocchi, quien levantó la casa San Roque por encargo de Rodríguez Ortega. También participó Mariano Rodríguez Pelliza, descendiente de la familia Pelliza y cuyo nombre lleva la calle donde está emplazado el Geriátrico Municipal. Previamente, la obra había sido restaurada por Adriana Corvalán, otra de las integrantes de la Asociación Fundadores y Pioneros de Vicente López.
La emotiva ceremonia contó con la presencia destacada de Carlos Constela, presidente de la Asociación Amigos del Museo y Archivo Documental de Vicente López y de Mariana Colela, presidenta del Honorable Concejo Deliberante de Vicente López. Además asistieron Oscar Fasano, actual titular de FyPVL, y Raúl Poletti, del Centro de Investigación Historica Vicente López. En representación del Hospital Geriátrico estuvo la directora de la institución, la Dra. Paola Celis.
UN GERIÁTRICO MODELO
La institución como tal nació el 10 de junio de 1939. Por aquel entonces se lo comocía como "Hogar Municipal de Ancianos de Vicente López" y funcionaba en un predio ubicado sobre la Avenida Maipú al 3.000. Tres años más tarde, en 1942, Rodríguez Ortega transitaba sus últimos meses de vida y fue en aquella época donde, junto a su esposa Marta Keller Sarmiento, decidieron ofrecer al municipio donar la construcción de un nuevo edificio sobre la calle Pelliza.
A partir de esa época, el edificio transitó varios cambios de nombre, siempre en torno a la figura de su benefactor. El intendente Dr. J. Burman promulgó el 6 de marzo de 1964 la ordenanza 3.021 por la cual se le cambió el nombre del Hogar para Ancianos por el de "Instituto Municipal de Geriatría Leopoldo Rodríguez Ortega". Finalmente, en la actualidad la residencia para adultos mayores es conocida como "Hospital Geriátrico Municipal Rodríguez Ortega".
Desde entonces, el "Hospital Geriátrico Municipal Leopoldo Rodríguez Ortega" se fue transformando en un espacio de excelencia orientado a las personas mayores dependientes. En la actualidad, el instituto se encuentra ampliado y totalmente remodelado. El mismo brinda actividades de estimulación, cuenta con un Centro de Día que ofrece un abordaje de tipo recreativo y allí también funcionan consultorios externos que funciona como efector de salud para toda la comunidad.
UN CASTILLO HISTÓRICO
Construida en 1922, la casona San Roque es la réplica de un ala de un castillo de Lieja, en Bélgica, que Leopoldo Rodríguez Ortega había visitado en su juventud. Al igual que otras 200 residencias del Partido, figura en el inventario de casas y edificios de carácter patrimonial debido a su valor histórico y arquitectónico. En 1966, la propiedad pasó a manos de su sobrino, Eduardo Rodríguez Ortega, cuyos hijos hasta hace poco tiempo vivieron allí.
Sin embargo, con el paso del tiempo la familia no pudo hacer frente a los gastos de mantenimiento y los sobrinos nietos de Leopoldo Rodríguez Ortega, Gladys, Liliana y Eduardo, no tuvieron más alternativa que ponerla a la venta. Desde la AFyPVL ahora piden que el municipio instrumente las acciones necesarias para proteger la fachada de la propiedad y evitar su demolición, a los efectos que el lote no quede expuesto a la especulación inmobiliaria.
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