Coronavirus en la Provincia: La hora de los intendentes y las responsabilidades individuales
Las primeras fases de la Pandemia consistieron en "educar" a la sociedad con medidas sanitarias generales y aislamiento para todos. La etapa que transitamos requiere de propuestas locales de liberalización de actividades que solo pueden determinar los jefes comunales que conviven con sus ciudadanos. Los logros o fracasos se municipalizan.
Por Ramiro Pablo Gómez
La Pandemia avanza en territorio bonaerense y las fases de combate al “enemigo invisible” van cambiando. Si los primeros dos períodos se caracterizaron por medidas globales para todos, el que transitamos es una “sintonía fina” que delega responsabilidad en las intendencias y sus ciudadanos.
Fase I y II: Aislamiento social y nueva convivencia para todos
La primer fase fue denominada “aislamiento estricto” y duró del 20/03 al 13/04. Se trató de un momento donde todos los ciudadanos, salvo los trabajadores exceptuados, tuvieron que quedarse en sus hogares. El Gobierno Nacional dispuso las reglas y las administraciones provinciales o municipales acataron. Una bajada de medidas de arriba hacia abajo, de la Nación a cada localidad.
Además aprendimos a incorporar el hábito del lavado de manos, distanciamiento social, estornudar con el pliegue del codo, y más tarde, usar barbijo en la vía pública. Entonces la potencia de esta fase consistió en “educar” sanitariamente a toda la sociedad para convivir con el coronavirus
La segunda fase, denominada “aislamiento administrado” se desarrolló del 13/04 al 26/04. Consistió en un momento donde se intentaron flexibilizar algunas actividades en los municipios bajo la óptica de los gobiernos provinciales y nacionales. Si bien la inmovilidad de la población fue menor que el “aislamiento estricto”, no hubo grandes cambios.
Las reuniones entre la gestión de Axel Kicillof y los intendentes empezaron a buscar una "sintonia fina" para la etapa que vendría.
En la primera fase, las comunas tuvieron que replicar medidas de carácter nacional a territorios tan disimiles como La Matanza (casi 2 millones de habitantes), Pila (2500) o Coronel Suárez (23 mil), por citar algunos de los 135 municipios.
Hay que tener en cuenta que una etapa no cierra la anterior sino que la incorpora. Es decir, el aprendizaje social del lavado de manos y distanciamiento social forma parte de un modo de vida que aún no se sabe cuándo finaliza.
Fase III; La hora de los intendentes y sus pueblos
Este periodo se denominó “segmentación geográfica” y va desde el 26/04 al 10/05 con posibilidad de extenderse. Aquí se invierten las responsabilidades y las propuestas son de abajo hacia arriba, de los municipios al gobierno provincial.
Hasta el momento se han permitido excepeciones en 79 distritos. Los grandes conglomerados urbanos o territorios con circulación local tienen menos posibilidad de apertura.
Si bien la gestión de Axel Kicillof continúa con el dialogo específico con los municipios, colaborando en el control interno con fuerzas bonaerenses y lanzando medidas de impacto económico en las comunas, delega en las administraciones locales las propuestas de liberalización de actividades.
Esto es así por una cuestión de abordaje territorial y conocimiento local. Son los intendentes quienes conocen la cotidianidad y las particularidades de sus pueblos. El gobierno provincial está limitado a medidas de carácter general ya que no convive en los 135 municipios de manera cotidiana.
Para que esto sea practicable, los jefes comunales necesitan la colaboración de sus ciudadanos que tendrán la oportunidad de demostrar que están a la altura de la responsabilidad que conlleva la "libertad" en tiempos de Pandemia.
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