La exgobernadora María Eugenia Vidal, la gran relegada del acuerdo entre Milei y el PRO en la Ciudad de Buenos Aires
La exmandataria provincial quedaría afuera de las listas. No aceptaría ir quinta o sexta, como le ofrece el nuevo esquema. El PRO cede lugares, color y poder ante las condiciones impuestas por La Libertad Avanza.
María Eugenia Vidal no será candidata en las próximas elecciones. A la actual diputada nacional se le vence el mandato en diciembre y, según trascendió, no está dispuesta a ocupar los lugares marginales que le ofrece el nuevo armado entre el PRO y La Libertad Avanza. La exgobernadora bonaerense se convierte así en la figura más visible de los daños colaterales que dejó la dura negociación entre los hermanos Milei y los primos Macri.
El acuerdo, que todavía puede modificarse hasta el cierre de listas del domingo 17, deja al PRO en una posición claramente subordinada en su bastión histórico. Por primera vez desde su fundación, el partido amarillo no usará su color tradicional ni su sello en las boletas de la Ciudad: irá con el violeta de La Libertad Avanza, replicando lo que sucederá en la provincia de Buenos Aires.
Según informó el periodista Bernardo Vázquez, el macrismo apenas logró conservar dos lugares entre los seis primeros en la lista de diputados nacionales. La distribución fue impuesta por el ala libertaria, liderada por Karina Milei y operada en este caso por su armadora Pilar Ramírez, con quienes negoció el PRO a través de Ezequiel Sabor. Finalmente, la fuerza de Mauricio Macri consiguió el quinto y sexto lugar en la boleta.
Sin embargo, estos puestos son considerados simbólicos y de bajo peso político, sobre todo si se comparan con el rol que históricamente ocupó el PRO en la Ciudad. En ese contexto, Vidal decidió no aceptar esa ubicación, aunque no romperá con el espacio: seguirá como presidenta de la Fundación Pensar.
La exgobernadora había encabezado la lista de Juntos por el Cambio en 2021, con el 47% de los votos. En esa fórmula estaban también la UCR y la Coalición Cívica, dos fuerzas que hoy ya no forman parte del armado actual, al igual que figuras como Horacio Rodríguez Larreta.
Por el contrario, la gran beneficiada de esta movida es Patricia Bullrich, que encabezará la boleta de senadores y tiene chances concretas de obtener una banca con más del 50% de los votos, según las primeras encuestas. Su proyección podría llevarla a disputar la Jefatura de Gobierno en 2027, o incluso a acompañar a Javier Milei como candidata a vicepresidenta si el actual presidente decide buscar la reelección.
Con la elección legislativa nacional del 26 de octubre a la vista, la alianza libertaria-macrismo está sellada, pero frágil. El cierre de listas dirá si el costo de esta sociedad política será más alto de lo que algunos en el PRO están dispuestos a pagar.
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