La interna no tiene fin: la chicana de Máximo Kirchner con guiño ricotero que le marca la cancha a Kicillof
El gesto del líder de La Cámpora se produjo tras el Consejo Provincial del Partido Justicialista bonaerense donde se resolvió convocar a elecciones internas para el 15 de marzo de 2026 y evitar la acefalía partidaria. Aunque el encuentro buscó mostrar una tregua y abrir el camino a una posible lista de unidad, las señales políticas de Máximo Kirchner y sus posteriores declaraciones volvieron a dejar al descubierto las tensiones con el sector que responde al gobernador Axel Kicillof.
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Mientras el Partido Justicialista bonaerense buscaba bajar un mensaje de orden y unidad tras el Consejo Provincial realizado el viernes en Malvinas Argentinas, Máximo Kirchner eligió otro registro para intervenir en la disputa interna. Sin discursos formales y sin micrófono, pero con una remera negra y una frase del Indio Solari, el líder de La Cámpora dejó un mensaje cifrado que volvió a exponer que la tensión con el sector que responde al gobernador Axel Kicillof está lejos de cerrarse.
“Juegan a ‘primero yo’ y después a ‘también yo’”, decía la inscripción tomada de la canción El tesoro de los inocentes. La chicana no pasó inadvertida: comenzó a circular apenas terminó el cónclave partidario y fue leída en clave política por dirigentes de todas las tribus del peronismo bonaerense.
Un gesto que desentonó con el mensaje de unidad
El Consejo Provincial del PJ sirvió para evitar la acefalía del partido tras el vencimiento del mandato de Máximo Kirchner y para acordar una tregua interna hasta el 15 de marzo de 2026, fecha en la que se elegirán las nuevas autoridades partidarias. Hacia afuera, el discurso fue de unidad y equilibrio entre sectores. Puertas adentro, la disputa de poder sigue abierta.
La remera de Máximo funcionó como un gesto político disruptivo en ese contexto. Sin nombrarlo, la frase fue interpretada como una crítica directa al Gobernador Kicillof y los dirigentes e intendentes que lo acompañan, a quienes desde La Cámpora les reprochan priorizar proyectos personales y electorales por sobre una construcción política colectiva.
Del Consejo al streaming: la interna, sin eufemismos

Horas después de dejar formalmente la presidencia del PJ bonaerense, Máximo Kirchner profundizó el mensaje en el streaming militante Patas TV. Se presentó en el programa con la misma remera y acompañado de la flamante diputada provincial por la Tercera, Mayra Mendoza. Allí ya no apeló a símbolos, sino a definiciones explícitas que volvieron a tensar la relación con el kicillofismo.
“A mí, más que administrar berretines, me gusta construir políticamente. No me gusta construir en función de que la construcción termine en uno”.
Y agregó: “Hay una discusión entre perdurar y trascender, y yo estoy más cerca de trascender”. En esa línea, el diputado nacional cuestionó con dureza lo que definió como una deriva “electoralista” dentro del peronismo bonaerense:
“Cada vez hay más dirigentes electorales y menos dirigentes políticos. El electoralismo está yendo por sobre la gestión y la política, y eso le hace mucho daño al peronismo”.
También apuntó contra quienes, según su mirada, le temen a la participación popular: “No puede ser que haya dirigentes que digan que si va a votar mucha gente perdemos. Somos un movimiento nacional y popular, no una fuerza que le tenga miedo a la participación”.
Y dejó otra definición sensible al mencionar la situación judicial de Cristina Fernández de Kirchner: “Hay mucha dirigencia que ve la situación de Cristina y le da miedo. Desaparece de su discurso el poder económico y eso los vuelve timoratos”.
El Consejo Provincial y una paz más formal que política
El trasfondo del gesto de Máximo fue el extenso y tenso proceso de negociación que desembocó en el Consejo Provincial del PJ bonaerense, realizado en la Casa Cultura y Arte de Los Polvorines, en el distrito que gobierna Leonardo Nardini.
Allí se resolvió fijar el 15 de marzo de 2026 como fecha para las elecciones internas, aunque quedó abierta la incógnita sobre si habrá lista de unidad o competencia entre sectores. El acuerdo alcanzado fue definido por el propio Movimiento Derecho al Futuro (MDF), el espacio que acompaña a Kicillof, como “procedimental y no de fondo”.
Las conversaciones incluyeron reuniones previas, reclamos por la integración de la Junta Electoral, la ampliación de apoderados, la apertura del padrón y las afiliaciones, además de la exigencia del kicillofismo de que el PJ sea la herramienta central para la campaña de 2027. “Eso es lo natural, lo lógico que ocurre en cualquier provincia”, sintetizó el ministro Andrés Larroque en diálogo con los medios presentes.
El acuerso se alcanzó recién entrada la tarde, después de horas de negociaciones cruzadas entre Ituzaingó y Malvinas Argentinas. Aunque desde ambos sectores se mostraron conformes, las diferencias políticas quedaron intactas.
Antecedentes que pesan rumbo a marzo
En ese escenario, la remera ricotera de Máximo Kirchner y sus posteriores declaraciones no fueron un hecho aislado, sino un gesto que empieza a marcar el terreno de cara a la definición de las nuevas autoridades partidarias. Mientras el PJ bonaerense intenta sostener una narrativa de unidad, los movimientos y mensajes de sus principales dirigentes dejan en evidencia que la interna sigue siendo el principal desafío del peronismo provincial.
La elección de marzo, con o sin lista única, se encamina así con antecedentes cada vez más explícitos de una disputa que excede lo formal y atraviesa el corazón del proyecto político bonaerense y del peronismo nacional rumbo a 2027.
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