Censo 2010: Habrá 300 mil censistas en la provincia, el 50% del total del país
El Censo Nacional a realizarse el 27 de octubre movilizará a 300 mil censistas que portarán una credencial inviolable y kit de materiales. Estiman que a cada ciudadano le demandará entre 11 y 20 minutos completar las preguntas.
El Censo 2010 a realizarse el 27 de octubre ya está en su parte final de preparación. A partir de las 8.00 de la mañana de ese día declarado feriado por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, unos 300 mil censistas recorrerán la provincia de Buenos Aires, un 50% de los afectados para su recorrida por todo el país.
La Ley 24.254/93 establece que “quedan prohibidas las funciones teatrales, exhibiciones cinematográficas, competencias deportivas y en general toda clase de espectáculos y reuniones públicas al aire libre o en recintos cubiertos. Los restaurantes, confiterías, casas de expendio de bebidas y similares, rotiserías, panaderías y en general, todo comercio de venta de artículos alimenticios y de bebidas y clubes, permanecerán cerrados”, al menos hasta las 20.00 horas.
Los censistas, docentes y empleados públicos, percibirán $ 250 por la jornada laboral en áreas urbanas, y $ 300 en zonas rurales. Se calcula que cada uno recorrerá unas 15 viviendas. Cada cuestionario, de 35 preguntas, demandará al censado un tiempo de 11 minutos. Sin embargo, también habrá un cuestionario ampliado, con 67 preguntas, que se realizará a ciertos habitantes en lo que será denominada como una "muestra". Se estima que en este caso, el censado contestará preguntas durante 20 minutos, aunque no fueron aclarados los criterios en base a los cuáles se elegirá a los integrantes del muestrario.
Cada uno de los censistas deberá pasar por cada domicilio al menos 3 veces, en caso de no ser atendido. Asimismo, se informó que cada persona será censada en el lugar en el que se encuentre. Incluso si debe cumplimentar guardias laborales, se lo hará dentro de su lugar de trabajo.
El objetivo del censo, explicaron desde la Jefatura de Gabinete, es cuantificar y caracterizar las viviendas, los hogares y la población. En base a esos resultados se estima también la demanda de bienes y servicios a partir de los datos sobre concentración de la población y su distribución por edad y sexo, fundamentales para la industria, el comercio, las empresas y los particulares.
Al momento de ser censado, los habitantes no tendrán obligación de dar su nombre completo ni su número de documento: basta sólo con el nombre de pila. Además, deberán exigir al censista que exhiba su credencial, una medida para evitar hechos delictivos, una de las principales objeciones de quienes se oponen al relevamiento obligatorio que se realiza cada 10 años. Al respecto se recuerda que no es necesario que el censista ingrese a la vivienda.
Algunos grupos en Facebook apuntan a realizar un boicot contra el Censo al considerar que los números serán manipulados por el Gobierno Nacional. En ese caso, proponen que los habitantes no reciban a los encargados de realizar el relevamiento.
El resto de las objeciones están dadas por la certeza que tendrán algunos datos respecto de la caracterización de las necesidades de las familias y la calificación que se ha elegido para la consideración de la percepción de servicios públicos o la elección de materiales de construcción para determinar el nivel del censado ya que en los últimos timpos muchos de los elementos que eran considerados como factor de pobreza o indigencia hoy forman parte de "la moda", como lo es el cemento alisado para pisos, la simulación de reboques en los frentes y hasta la utilización de adobe y techos de paja para casas de fines de semana o residencias ecológicas.
Hasta el momento las pruebas realizadas en distritos bonaerenses han arrojado resultados dispares, por ejemplo, respecto del índice de ocupación.